
por Redacción
En cuanto a la lucha voto a voto por la intendencia de La Plata, el analista añadió que: "Julio Alak presentó un plan concreto de obras que despertó el interés del electorado, por eso la sociedad local apostó a un cambio. Tiene todas las chances de convertirse en el nuevo intendente. Faltan controlar 44 urnas y allí está esperando la verdad".
En cuanto a la lucha por la Presidencia, el periodista añadió que: "el 12 de noviembre será una fecha crucial, porque se desarrollará el debate entre los dos candidatos y veremos que ofrece concretamente cada uno. La gente espera propuestas que le acerquen esperanza. El que las ponga sobre la mesa de manera convincente, entrará a la Casa Rosada".
El analista también precisó que :"Estamos empezando a ver al Massa que se parece al del Frente Renovador. Aparece solo en escena y fundamentalmente, está convocando a los radicales que van a gobernar 5 provincias, a sumarse a un futuro gobierno. Es probable que les ofrezca cargos estratégicos, como la jefatura de Gabinete y el Banco Central, entre otros. Hay versiones que dicen que los radicales decidirán qué paso dar durante una convención del partido próxima a ser convocada. También el triunfo de Massa alejó la espuma devaluatoria por lo menos hasta el 19 de noviembre. No sabemos lo que va a pasar el día después.
Con sus anuncios de beneficios a muchos sectores postergados, además de la política del miedo hacia eventuales medidas de Javier Milei, como los vouchers educativos y el aumento de tarifas de colectivos, Massa a la gente le puso plata en el bolsillo, logró llevar agua para su molino y además pescar más votos en la laguna del miedo. Massa tuvo asesores internacionales en su campaña, uno español y otro brasileño, que supieron guiar con éxito, sobre todo en la campaña del miedo a Milei.
Después del 19 si Massa conserva la victoria, en el peronismo vendrá una gran discusión interna donde junto a Axel Kicillof, otro de los grandes ganadores, Massa seguramente va a disputar la conducción del peronismo, haciendo honor a aquella frase partidaria que dice : "El que gana conduce". Lo que quedó en claro con el actual escenario, es que a gran parte de la gente no le interesa la corrupción. Un ejemplo de ello, es que en Lomas de Zamora el candidato de Martín Insaurralde, Federico Otermín, arañó los 50 puntos. Y Kicillof, pese al Chocolate Gate, arrasó en la Provincia.
Otro de los grandes perdedores de esta elección es Mauricio Macri, quien apoyó a Patricia Bullrich, cuando Horacio Rodríguez Larreta era el candidato ideal, que además venía de triunfar de manera apabullante en las elecciones de medio término. Pero el ego descontrolado de Macri, le impidió ver ese tren que venía de frente, tocando la bocina y con las luces encendidas. El viejo divide y triunfarás que aplicó Massa, funcionó a la perfección. Ahora, seguramente el líder del PRO llamará a sus huestes a votar a Javier Milei, pero habrá que ver que tanta fuerza le queda porque seguramente su espacio después de esta sopapo, puede partirse ya que aparecen algunos signos de rebelión, como el del intendente de Olavarría, Ezequiel Galli y muchos radicales que están que trinan. Encima, Milei trató de "traidores". Además Milei acusó a Patricia Bullrich de "poner bombas en los jardines de infantes cuando era montonera". La pregunta es: ¿se puede volver de esos dichos?.
Si Macri pide el voto para Milei, hay quienes sostienen que inmediatamente se quiebra JxC.
Las tensiones se instalaron en la noche del domingo en el búnker de JxC en Parque Norte. Una de sus manifestaciones más dramáticas fue cuando Gerardo Morales, el titular de la UCR, le advirtió a Bullrich que no quería compartir ninguna reunión con Mauricio Macri, en la mira del ala dialoguista de la coalición por sus coqueteos con el candidato libertario. Cuando en el salón VIP se armó una reunión cumbre de 10 dirigentes para definir el perfil del discurso que daría Bullrich, Morales se sumó recién cuando Macri abandonó el encuentro para saludar a unos parientes y miembros del PRO.
No hay que olvidar que Gerardo Morales fue socio político de Massa cuando timoneaba el Frente Renovador y le arrimó votos para consagrarse en gobernador de Jujuy.
A Unión por la Patria le faltan 3,5 millones de nuevos votos para poder ganar en la segunda vuelta. Para el caso de que coopten el 100% de los votos que fueron para Myriam Bregman y Juan Schiaretti, suman cerca de 2,5 millones.
Algo comenzó a verse en el horizonte, cuando Bregman, del FIT, salió rápidamente a aclarar que “no son lo mismo” Milei que Massa y también Guillermo Moreno prometió su apoyo.
Luego, el otro millón de votos es más participación, que podría obtenerlo, y un votante radical, larretista, que no quiere que el paradigma antidemocrático de Milei llegue a gobernar Argentina.
Del lado de Milei, el panorama es un poco más complicado y su acercamiento a los votantes de Patricia Bullrich no está del todo claro.
Hay que mirar para ello los datos brutos, Milei ha aumentado 700 mil votos entre las PASO y la actualidad. Y Bullrich ha bajado 400 mil votos. Es probable, que parte de esos votos que bajó ya son algunos que se fueron a Milei en esta primera vuelta.
Si bien es cierto que Milei tiene un cierto margen de crecimiento, hay que tener en cuenta que cuando un líder es derrotado, tiene poca credibilidad para ordenar a sus votantes a quien votar. El electorado suele ser muy autónomo después de una derrota.
Con la confirmación del balotaje, en la economía se abre una ventana de casi un mes. Para los analistas, la victoria oficial se plasmará en una menor presión cambiaria, aunque seguirá latente y exigirá al Gobierno brindar detalles de un potencial plan de estabilización de la economía, de cara a una posible victoria en los comicios del 19 de noviembre.
Todo indica que los resultados de este domingo disminuyen las probabilidades del escenario de dolarización, eso va a ayudar mucho a que la transición hasta el balotaje sea más estable. No obstante, la economía se enfrenta a dos problemas sobre los que el Gobierno deberá hacer foco:
"Tendrá que maniobrar sobre las condiciones materiales, eso está directamente relacionado con las reservas en el BCRA, y, al mismo tiempo, deberá trabajar sobre las expectativas de la gente, seguramente poniendo en marcha nuevas medidas.
En este contexto, va a ser clave lo que diga Milei y después lo que diga y lo que haga el gobierno. Si en las próximas semanas sigue tomando medidas que ayuden a pensar que la transición va a ser más ordenada, y que también va hacia un plan de estabilización, y empieza a mostrar cómo lo haría, a dar señales en ese sentido, vamos a un escenario que puede ser más estable para los próximos meses.
El contundente resultado en contra de Milei aleja un poco sus posibilidades de que gane en segunda vuelta. Este nuevo panorama va a hacer que se tranquilice un poco la corrida de las últimas dos semanas, aunque no significa que no pueda haber incertidumbre ni que no sean semanas movidas producto de una situación objetiva muy complicada.
Es probable que el escenario muestre tensiones de tipo cambiario, porque las razones son mucho más profundas para una economía que demanda más de lo que tenés, pero la corrida cambiaria que uno se podía haber imaginado se ha alejado.
Hoy existe un claro incentivo electoral a que Massa busque sostener los tipos de cambios lo más tranquilos posible para no generar más subas de precios, aunque en términos económicos lo lógico sería que se mueva como la inflación, como se hizo hasta antes de las PASO. lo cierto es que en las próximas semanas no va a haber devaluación. Massa estuvo ganando tiempo y va a seguir ganando tiempo. Si logra la presidencia va a tener que tomar las verdaderas medidas y ahí hay que ver cuáles son. Después del balotaje seguramente sí va a haber algún tipo de devaluación.
En estas circunstancias devaluar significa asumir riesgos de aumentar la inflación y crear mayor pobreza", finalizó el analista.