09/05/2025 - Edición Nº3333

La Plata

Análisis radial

"Alak se florea como el flamante ganador", dijo Jorge Joury por la 91.3, Radio Capital

31/10/2023 | "En la ciudad de La Plata Julio Alak se florea como el flamante ganador, pese a la impugnación de Garro. Es probable que el escenario no se altere y la justicia lo ratifique. La ciudad estaba esperando un cambio. La carta de triunfo fue que el Ministro de Justicia le presentó a la ciudadanía un plan concreto de obras, mientras que Garro se durmió en los laureles". Así lo señaló el periodista Jorge Joury en el programa "La vuelta", que conduce Verónica Zarazola por la 91.3, Radio Capital de La Plata.


por Redacción


El analista añadió que: "Kicillof tuvo la visión de unir al peronismo local y bendijo a Garro porque los votos de La Plata, por su caudal electoral serían además cruciales para Sergio Massa. Eso fue letal para Garro. Alak,  quien durante 16 años ocupó la intendencia, le prometió a la militancia reunida ayer en la sede del PJ para el festejo, que "nuestro plan estratégico para los próximos 20 años es hacer una renovación de la ciudad, para nuevamente poner en valor una esperanza para que se convierta en la gran capital de Buenos Aires".
Además, que haya un intendente del mismo signo político del propio gobernador, le garantiza al futuro lord mayor de la ciudad la carta decisiva para obtener los recursos que necesite para el desarrollo urbano. 
Sobre la elección nacional, Joury puntualizó que: "hoy la foto que se observa es la de una ciudadanía desconcertada y con miles de personas que no saben a quién votar. A través de las encuestadoras, se habla de un escenario de paridad en intención de voto y de final abierto entre los dos candidatos. También hay que tener en cuenta, que existe un tercer jugador de peso, que es el voto en blanco".
El analista añadió que: "Ahora el dilema que se busca instalar es que el voto en blanco o nulo beneficiará a uno u otro candidato, pero esto puede llegar a ser no solo un falso dilema, sino una trampa para el futuro.
Es cierto que será ungido presidente quien obtenga la mitad más uno de los votos afirmativos y que los votos nulos o en blanco no cuentan para la definición. Pero sí pueden demostrar cuántas reservas o rechazo tienen los votantes respecto de la calidad de la oferta antagónica que reciben. 
El único antecedente de balotaje es el de 2015 cuando Mauricio Macri derrotó por estrecho margen a Daniel Scioli. En ese momento el antiperonismo se impuso al peronismo en un duelo histórico que en lo esencial se repite desde 1946. Habrá que ver si en tres semanas vuelve a darse ese resultado en un contexto distinto con una trama social fuertemente deteriorada y una economía en ruinas.
Hoy la batalla que se plantea tiene rasgos territoriales. Milei depende de los votos que le arrimen los cordobeses y Massa de los de la provincia de Buenos Aires. Pero se supone que si Schiaretti, quien aún no se ha pronunciado, podría estar más cerca de Massa, la situación se podría dirimir a favor del ministro de Economía. Además, el gobernador de Jujuy, el radical Gerardo Morales acaba de decir que "vamos a hacer todo lo posible para que Milei no gane". Solo le faltó afirmar que: "vamos a votar Massa".
En las últimas horas también se metió en la campaña la falta de combustible y el ministro de Economía culpó a las petroleras. Aunque, sin nombrar a Milei, volvió a usar la táctica del miedo, al señalar que si llegara a ganar el libertario, la nafta podría pasar a valer $800 el litro.
Lo que estamos viendo, es la postal de un país muy loco, porque por un lado le queremos vender a los inversores extranjeros Vaca Muerta y por otro, en el país del petróleo no pudiste cargar nafta el fin de semana. 
Los especialistas advierten que esta vez el país afrontará una “nueva elección” que será “competitiva” y donde aún no está medido el impacto del realineamiento en la oposición, por lo que consideran “inestable” al escenario que se materializará dentro de solo tres semanas.
En este marco, inesperadamente la campaña mostró la presencia de  Cristina Fernández de Kirchner, que sospecha que Massa la quiere jubilar. La vicepresidenta puso presencia de jefa y le pidió a los militantes de Juan Grabois todo el esfuerzo para que gane Unión por la Patria.
Massa hoy lleva la delantera de la elección porque ganó en primera vuelta y es difícil que pierda esos puntos. Su triunfo se construyó sobre cuatro pilares. Uno, una campaña más profesional y mejor desarrollada por un candidato mejor preparado para llevarla adelante. Dos: la estructura del peronismo movilizada por incentivos materiales e ideológicos. Tres: una campaña de Milei que construyó su propio techo electoral en base a la radicalización de sus propuestas Cuatro: la división de la oposición. Pero ahora, pese a lo que digan, una parte de la oposición se juntó y se agrupa. Y ahí entran otra vez los factores políticos y personales. Unos dirán que la alternativa es continuidad o cambio. Pero otros verán el factor personal, si Milei está en condiciones de gobernar.
Ahora se juega otro partido, Massa arrancó con un gol a favor: el impacto de su victoria. Para el gran público, inesperada. Pero, después, las cosas se van acomodando. Lo habitual es que en un balotaje haya reacomodamientos. Los que ocurrieron salieron de lo normal. Milei, para sus fans, sus electores, e inclusive para el resto de la población es un intransigente con la casta. Y de golpe se hace un pacto sin ninguna delicadeza sin el menor esfuerzo de hacerlo de una manera persuasiva. Eso va a tener un efecto. Ahora se percibe que hay descontento tanto del lado de los votantes de Milei como del lado de los de Bullrich. Eso le abre la oportunidad a Massa, porque del otro lado hay electores lastimados. Massa seguramente irá por efecto ambulancia, es decir, recoger a los heridos, que están más bien en la clase media que en los sectores humildes que apoyan a Milei. Habrá que ver cómo decanta esto, pero a Massa se le abre una oportunidad.
Para algunas encuestadoras, Massa está liderando la intención de voto, con un alto nivel de indecisos y un porcentaje razonable de voto en blanco. De forma bastante previsible, Massa está captando la tercera parte del voto de Schiaretti, el sesenta por ciento del voto de la izquierda y un cuarto del voto de Juntos por el Cambio. Tiene aún espacios para seguir creciendo. En este sentido, será fundamental cómo se de la discusión pública en este tramo de la campaña. Cuenta con ventaja porque ya demostró que tuvo la capacidad de exponer con claridad y coherencia su desacuerdo con aquellas posiciones que van contra el consenso democrático y el Estado de Bienestar.
 Los acontecimientos de la semana pasada mostraron una fuerte tensión dentro de la coalición opositora, con lo cual aún no se puede prever ni la magnitud de esa crisis ni sus implicancias en la reconfiguración del sistema político y la definición del voto.
Tres semanas es un trecho y hay un debate en el medio del 12 de noviembre, donde los candidatos pondrán toda la carne al asador. Como era cantado, ninguno de los consultores ve que Milei arrancó bien, sino todo lo contrario. Massa, por su parte, transita un día a día agotado, lleno de riesgos, ahora con el problema de la falta de combustible. No obstante, se lo ve más entero para la recta final.  
Si analizamos lo que ofrecen los candidatos, Massa ahora se ha lanzado a proponer un gobierno de unidad nacional. Pero también es cierto que él llega con su propia historia de promesas incumplidas, con una gestión en la que abundan sombras y arbitrariedades y como postulante de un espacio que hizo del antagonismo y la instalación de la lógica amigo-enemigo el pilar de la construcción de un poder hegemónico que marcó las últimas dos décadas del país.
De la otra vereda, el candidato libertario y su excéntrico coro de acompañantes, que permanentemente levantan polémicas, llegan hasta los umbrales tolerancia a la crítica, de aceptación de lo diferente, de respeto a la opinión ajena.Tampoco Milei ha dado señales tranquilizadoras de contar con un atributo necesario para gobernar sobre todo en tiempos difíciles, como es la estabilidad emocional",
finalizó el analista.