
por Fabricio Moschettoni, editor de Impulso Baires. Twitter @FMoschettoni
Del editor en primera persona
Todavía el cronograma electoral no terminó porque falta la resolución mayor como es decidir si queremos que en los próximos cuatro años nos gobierne Sergio Massa o Javier Milei. Dos proyectos políticos muy diferentes en donde se interpela a fondo el rol de la política y su vínculo con la sociedad.
La idea del debate de los domingos es plantear algunas puntas de un conjunto de temas que vamos a desarrollar con profundidad luego del balotaje, porque se trata de esbozar algunas cuestiones que aporten a la reforma política y electoral que la Argentina se debe para tratar de cerrar la grieta central y más profunda que está planteada entre política y sociedad.
La historia argentina, y también americana, está plagada de tensiones entre las elites gobernantes y la ciudadanía. Después de los procesos independentistas esa formulación de encontrar el rol de los sectores populares y de los gobernantes fue el desafío desde México hasta al mundo rioplatense.
En este tema recurrente de las crisis que se plantean entre política y sociedad, y que hoy tenemos en la agenda central, es necesario disponer de una mirada histórica profunda para tener un anclaje y ver con perspectiva de resoluciones de fondo lo que hay que hacer para los próximos tiempos.
Pasamos días en donde se está discutiendo mucho electoralmente: reglamentos, sistemas electorales, posiciones, el funcionamiento de las autoridades electorales, entre otras cuestiones. Pero es algo ocasional, porque pasarán las elecciones y el poder va a tratar de que no se toquen más las reformas que la política debe formular, y en esa agenda también está como central el sistema electoral.
En estos días estoy repasando algunas reglamentaciones electorales, y empecé por lo medular buscando en la década de 1820 con la “feliz experiencia” de las reformas rivadavianas, y todo el esfuerzo de Bernardino Rivadavia para crear un modelo influenciado por un sistema de leyes vanguardistas en ese momento, con una buena inspiración liberal y que contribuyó a formar pilares institucionales necesario en ese entonces. Entre esas reformas estuvo todo el sistema de representaciones, la primera ley electoral de Buenos Aires del año 1821, y hasta el modelo de la Sala de Representantes que luego se transforma en el Poder Legislativo. El entonces ministro de Gobierno basa sus reformas en el pensamiento del londinense Jeremy Bentham, y su magnífica obra Táctica Parlamentaria, o Tácticas de Asambleas Legislativas, que por otra parte es muy recomendable para que se tomen un tiempo de leerla los nuevos legisladores nacionales, provinciales o locales electos en este año.
Es decir, en muchos momentos de nuestra historia el gobernante percibe problemas de representación y busca resolverlos a su modo, trata de construir un aporte para que política y sociedad atraviesen un período sin sobresaltos, y por lo tanto trata de construir un paradigma luego de que el paradigma vigente hasta ese entonces se agota y entra en crisis.
Lo mismo ocurrió en los años finales del roquismo que terminan con varias legislaciones electorales frustradas hasta que llega la contribución electoral más recordada por todos como fue la Ley Sáenz Peña que lleva el número 8.871, publicada en el Boletín Oficial del 26 de marzo de 1912. Para llegar a esa legislación hubo intensos debates y sobre todo un paradigma que moría y que sería reemplazado por otro, y es el que todavía alimenta nuestra época.
Pero este paradigma, que en el medio obviamente tuvo varias adecuaciones, hace un tiempo que está entrando en crisis y en su transcurso existieron, y siguen existiendo, diferentes ensayos y errores oportunos para que alguno de esos intentos en algún momento pulse la tecla exacta y veamos el surgimiento de un nuevo paradigma al que todos nos abrazaremos con entusiasmo.
Todo lo que venimos observando en materia de crisis de representación de este paradigma que agoniza me da la sensación que encontró su punto de quiebre el 22 de octubre de 1993, cuando el Poder Ejecutivo Nacional y su máximo representante, Carlos Menem, publica el Decreto 2181/1993 por el que se llama a los ciudadanos a una consulta popular para reformar la Constitución Nacional, y que fue el gatillo para que luego se produzca el conocido Pacto de Olivos entre el presidente de turno y su antecesor, el radical Raúl Alfonsín.
Ese momento fue crítico y la exposición más acabada y fotográfica de lo que significa la casta. Allí la elite política, la tradición política, sella una convivencia que tiene una máscara institucional como es la Constitución reformada de 1994 que incorporó nuevos derechos, pero también fue producto de resolver nada más y nada menos que la reelección de Menem.
Y el paréntesis que cierra ese período de crisis profunda del actual paradigma está en todos los episodios padecidos por el gobierno de Fernando De la Rúa que termina con su salvaje caída, que de alguna manera estuvo provocada, y que se formalizó por la renuncia del 21 de diciembre de 2001.
Es decir, la carga de ataque al paradigma estuvo en ese período que se formula entre paréntesis, aunque no lo terminó derribando porque no se encontró un sustituto de verdad, por lo que después la crisis terminó administrada primero por Eduardo Duhalde, después por Néstor y Cristina Kirchner, en cierta medida por Mauricio Macri que quiere superarla y no puede y posteriormente por Alberto Fernández que tuvo alguna intención de dar el paso necesario y pudo haberlo hecho en su momento de gran popularidad en comienzo de la pandemia, pero no quiso o no supo.
En varias ocasiones en esta columna expresé que el surgimiento abrupto de Javier Milei hace un par de años a la política convencional tenía que observarse como una advertencia de la ciudadanía que si se interpretaba como tal se podría evitar un nuevo ´que se vayan todos´. La política subestimó a Milei aunque afortunadamente el ´que se vayan todos´ violento, el de las cacerolas aturdidoras o la calle efervescente encontró una representación que fue, y de alguna manera es, la válvula de escape que nos salvó del estallido. Aunque contra fáctico, es posible que Milei haya evitado una situación igual o peor a la del 2001, que tal vez hubiese sido de una violencia extraordinaria y lo que es peor sin reemplazo paradigmático.
Unos párrafos antes hablé del Pacto de Olivos, y los operadores de ese hecho histórico que tiene la máscara de la reforma de la Constitución tuvo dos caras: la radical de Enrique “Coti” Nosiglia, y la sindical-peronista de Luis Barrionuevo . Las cosas de la vida hicieron que un elemento contundente de la casta como es el sindicalista gastronómico haya sido por algunas semanas la pata fiscalizadora de Milei, el que se presenta como “anti casta”. Pero estamos en Argentina, y en Argentina todo es posible y explicable.
Prometí no profundizar sobre el tema específico electoral y las reformas que a mi criterio hay que debatir. Lo dejo para después del balotaje ya que la situación actual está muy sensible porque el cronograma electoral está vigente y ya existieron, incluso en nuestra Ciudad, varias discusiones y cuestiones que irritaron.
De todos modos, estamos a pocos días de votar también en función de lo que queremos para el futuro, y cada uno revisará en su ordenamiento de valores qué es lo mejor, y como observa una salida a la actual crisis que no solo es económica sino de profundos valores culturales que vienen de arrastre.
Cada uno es dueño de la posición que adopte, y a mi criterio la única no contemplada es la indiferencia. Hay que involucrase incluso con el error, y no me gusta la idea de no votar o hacerlo en blanco como si el problema que tenemos que resolver el 19 de noviembre fuera de otros. Es un problema nuestro, de los argentinos, y la forma de resolverlo es metiendo los pies en el barro y ser decididos.
Hoy no sabemos a ciencia cierta el final del balotaje. Escuchaba a Jaime Durán Barba hace unos días en una de las tantas entrevistas que dio expresando con profundidad cómo los tiempos de la sociedad cambiaron con la pandemia, y de qué manera hay una incidencia en el comportamiento de cada uno de nosotros motivado por la hiper conectividad, una cuestión que en esta columna hemos tratado bastante.
La representación más contundente de los cambios que estamos teniendo es el dolor de cabeza que suelen tener los encuestadores porque las cuentas no les cierran. Y no es que el balance está desequilibrado ni que le erraron de método, sino que los desajustes de la etapa final de un paradigma que está cayendo se verifica en las interpretaciones del comportamiento social.
Para graficarlo, imaginen una enorme pantalla rectangular en la pared de una habitación de su casa en donde se representan los casos tomados por un encuestador en un período de tiempo en donde pregunta, por ejemplo, sobre cómo se percibe el momento económico. Imaginen en ella una línea de tiempo en donde a la izquierda dice “caso 1” y en el extremo derecho “caso 600”, y un período de tiempo que comienza un sábado a las 8 de la mañana y culmina un lunes a las 20. Ahora bien, del caso 1 al 250, tomados el sábado, hay un resultado en donde la gente mayormente está conforme con el gobierno, pero en la noche del sábado se rumorea un aumento de combustibles del 10%, y más tarde se confirma y además se comenta que impactará en el costo de vida general; el domingo el encuestador retoma con el caso 251 hasta el 500 y va notando que la gente reacciona de otra forma. El domingo por la noche el gobierno desarticula ese incremento de precios, y los casos del 501 al 600 tomados el lunes muestran otra reacción. El final de la encuesta recogió, en una misma muestra, diferentes estados de ánimo producto de estímulos que velozmente se van comunicando y amplificando por redes sociales, medios de comunicación, celulares, noticias falsas y verdaderas. Esa representación es muy puntual, porque lo más probable es que en el lapso propuesto hayan incidido muchos más factores que minuto a minuto cambian la reacción de un entrevistado que podría tener una posición si le toca ser el caso 1 y otra muy distinta si el azar lo hacía caso 600.
Es decir, y tomando la idea de Durán Barba, la enorme conectividad a la que tenemos acceso modifica todo el tiempo nuestro razonamiento y modo de obrar.
Entonces ahora imaginen por qué equivocan las encuestas, más teniendo en cuenta que el último sondeo que se puede difundir es ocho días antes de una elección por lo que seguramente esa muestra tendrá unos tres días antes de su publicación. En las contiendas electores hay definición de voto de una porción de la ciudadanía apenas unas horas antes de ejercer su derecho cívico.
Es tan poderoso este período de cambios que se está dando y de demanda de la gente, que analizar política o economía está exigiendo mucho más estudio. Desde comienzo de la pandemia hasta la actualidad llevé al plano académico la adquisición de aprendizajes profundos de economía e historia, todo en función de una mejor interpretación de la actualidad, hablo seguido con sociólogos y especialistas en ciencias políticas, y ahora estoy incorporando psicólogos y estudiosos de la neuropsicología porque me da la sensación que la misma pandemia transformó nuestros comportamientos, y nos desengancha de operar en la vida social convencional para hacerlo de manera más individual aunque más conectados.
Para este domingo dejo estos temas para debatir, que son varios, pero hacen a la cuestión ciudadana para buscar un mejor modelo de representatividad, y conciliar la pésima relación entre política y sociedad que luego se traduce en gobierno y ciudadanía.
Julio Alak vuelve a gobernar la Ciudad
La semana fue histórica en La Plata porque se debatió el poder real en materia del gobierno comunal.
El fin de semana pasado publicamos un pormenorizado informe sobre los resultados de las elecciones comunales entre 1963 y la actualidad, y la diferencia más cercana entre las dos primeras minorías fue en 1987 con casi diez mil votos de diferencia.
En esta oportunidad, el escrutinio provisorio llevado a datos de los bunkers de Julio Alak y Julio Garro anunciaban una diferencia de alrededor de 800 votos, o sea algo así como 0.7 voto por mesa. Esa interpretación logró que la Justicia Electoral hiciera lugar a una presentación de Juntos por el Cambio y de La Libertad Avanza para la apertura de 79 urnas.
La propia Justicia Electoral entendió que era necesario recontar esas mesas porque podría existir error de carga que impactaran en el resultado final.
Así se hizo, y el final mostró a Alak triunfando por algo más de 600 votos. En principio Juntos por el Cambio iba a apelar la resolución de la Junta Electoral a la Cámara Nacional Electoral porque entendía de que con más mesas abiertas podría existir un patrón de error que cambie de signo, pero el sábado por la mañana Garro desistió de utilizar ese recurso.
Por la tarde Garro lo llama a Alak y reconoce el resultado, además emite un comunicado y saluda al mandatario electo quien le contesta buscando tranquilizar las agitadas aguas.
MENSAJE A LOS PLATENSES
— Julio Garro (@JulioGarro) November 4, 2023
Sé que los últimos días estuvieron cargados de indefiniciones. Por eso, y para llevar claridad en este contexto, quiero aclarar algunas cuestiones.
Luego de las elecciones, con el equipo encontramos diferentes irregularidades, por eso pedimos la apertura…
Celebro la decisión del intendente Julio Garro de reconocer la victoria de Union por la Patria en la categoría intendente de La Plata.
— Julio Alak (@Julio_Alak) November 4, 2023
Ahora queda una transición que Garro prometió que será la mejor de la historia.
La transición entre los radicales Juan Carlos Albertí y Pablo Pinto en 1987 fue muy complicada; la de Pinto a Julio Alak en 1991 fue normal; la de Alak a Pablo Bruera en 2007 fue agitada; la de Bruera a Julio Garro en 2015 fue polémica.
Esta semana habrá una comisión integrada por referentes de ambos espacios para empezar a compartir información, y seguramente luego se habilitará a encuentros puntuales entre funcionarios actuales y referentes alakistas para repasar aspectos muy específicos de gestión.
La ventaja es que llega un equipo experimentado por lo tanto los funcionarios actuales podrán hablar con pares y en ese sentido es más fácil que se formen puentes sólidos.
Si Alak hace de su gestión un reflejo de sus pasos anteriores seguramente será de bastante diálogo con partidos políticos y sectores sociales, sobre todo teniendo en cuenta la composición difícil del Concejo Deliberante.
Juntos por el Cambio, si se mantiene unido, tendrá 12 concejales, 8 del Pro, tres radicales y Javier Mor Roig, y la Libertad Avanza contará con dos ediles por lo que la oposición contará con 14 bancas y Alak con 10.
Garro sale del Municipio que gobernó por ocho años con un muy buen caudal electoral ya que reunió el 38% de los votos cuando la fórmula nacional que llevaba tuvo entre ocho y nueve por ciento menos, y además el mandatario local cuenta con buenos índices de aprobación.
En tanto, también hay expectativas por el rol que cumplirá Marcelo Leguizamón en el Senado de la Provincia, ya que se transformará en una importante espada institucional de JxC.
En estas semanas Garro, sabiendo que el cambio de resultado era una cuestión bastante complicada, siguió con la dinámica de trabajo comunal en diferentes áreas, algo que hasta ahora lo diferencia del período en que gobernó su antecesor Pablo Bruera.
Recordemos que el último mes de la gestión de Bruera había espacios públicos con pastos de más de medio metro (Parque Saavedra, por ejemplo), y una falta de limpieza total en la Ciudad.
Hay que ver cómo será este próximo mes en materia de gestión porque la última imagen es la que luego perdura por largo tiempo en la conciencia ciudadana.
Es muy aventurado proyectar qué pasará en la política local el año próximo, sobre todo porque el balotaje del 19 de este mes marcará las etapas políticas futuras y determinará cómo se va a parar el próximo oficialismo, y también el juego del que le toque ser oposición. Esa situación nacional luego se bajará a los distritos.
Volviendo al Concejo Deliberante, es una muy buena oportunidad para que pueda volver a ser la institución que alguna vez conocimos, con debates largos y de calidad, con tratamientos de temas en profundidad y con un vínculo constante con el vecino.
Al inicio de la nota mencione a Jeremy Bentham y sus aportes con Tácticas Parlamentarias e influencias en las reformas rivadavianas, y refuerzo la idea de que se tomen algunas lecturas del funcionamiento de la entonces Sala de Representantes, en donde se buscaba entre otras cosas ese acceso de la ciudadanía a los representantes, y por lo tanto el nuevo tiempo del deliberativo hasta tendría que pensar en horarios de sus reuniones que permitan asistir a ellas al comerciante, al profesional y al vecino luego de su jornada laboral.
Recuerdo viejos debates en el Concejo Deliberante, cuando daba gusto asistir, en donde había espadas potentes que defendían con argumentos sólidos sus puntos de vista acerca de temas de fondo que afectaban a la vecindad.
Sería un aporte importante que se recree ese ámbito, así invita a volver a presenciar el desarrollo de las sesiones.
Habrá tiempo para insistir sobre cuestiones relativas con el Concejo Deliberante y el debate de temas, pero sería bueno empezar a sintetizar ordenanzas y de ordenarlas en Códigos, de dar de baja las que son obsoletas y de modernizar toda la legislación local.
También es necesario abordar el tratamiento de la Defensoría Ciudadana, darle más jerarquía, mejores presupuestos, un nuevo método de selección del Defensor titular y crear más adjuntos, y un rol institucional que le permita tener contacto fluido con una ciudad que concentra a setecientos mil habitantes.
El balotaje
En el plano de la política y el balotaje, este sábado soleado se vieron varias mesas de difusión de Unión por la Patria promocionando la postulación de Sergio Massa para presidente.
Queremos que Argentina crezca, no "que explote".
— José Arteaga (@joserarteaga) November 2, 2023
Anoche, en Villa Elisa, #LaPlata, participamos de un plenario junto a dirigentes, compañeros y vecinos. Hicimos un balance sobre este proceso electoral y, a su vez, coincidimos en redoblar esfuerzos para que el 19 de noviembre… pic.twitter.com/un3Kyb55d4
Durante la semana en la sede de campaña de Alak se habían reunido dirigentes de distintos sectores para potenciar la campaña electoral, y durante la semana el titular de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, José Ramón Arteaga, estuvo en un plenario en Villa Elisa con un nutrido grupo de militantes políticos con la consigna “queremos que Argentina crezca, no ´que explote´”.
Este lunes a las 16 en Plaza Islas Malvinas, el gobernador Axel Kicillof estará con el intendente electo de La Plata, Julio Alak, y con los intendentes de Ensenada, Mario Secco, y Berisso, Fabián Cagliardi, encabezando un acto que se denominará “Encuentro por la Patria”.
En otro marco, la Unión Cívica Radical de La Plata ratificó su posición “Ni Massa ni Milei”, y lo hizo por intermedio de su Junta Central partidaria.
En tanto, un grupo de radicales encabezados por el ex ministro de Trabajo, Juan Manuel Casella, hizo un almuerzo este sábado en una quinta de Arana del que participaron los referentes Sergio Panella y Claudio Pérez Irigoyen a efectos de repudiar “los agravios de Javier Milei al ex presidente Raúl Alfonsín”.
Por el lado de la candidatura de Javier Milei, la Unión Liberal (ex UCeDé) se reunió en La Plata para sumarse al apoyo de esa campaña: “Las ideas de la libertad expresadas desde siempre por Javier Milei se identifican claramente con nuestro pensamiento, es la contrapartida del populismo instalado en nuestro país desde el 2003 hasta la actualidad por el kirchnerismo, representado en esta ocasión por el actual Ministro de Economía y candidato a presidente Sergio Massa”, dijeron.
Rubricaron la nota: Lucas Defeis, Leonardo Panebianco, Alejandra Berardi, Evelina Parfiñuk, Cristian Villanueva, Ricardo Bayés, Gustavo, Niccolo, Fabio Vidal, Sebastián Cinalli, Emanuel Barboza, Natalia Muñoz, Claudia Bugallo, Manuel Inchaurregui, Eduardo Guerra, Guillermo Gatti, Eliseo Echenique, Raúl Di Giacomo, Mónica Resca, Mariano Di Matteo, Leonardo Bulacio, siguen las firmas.
Este lunes habrá un evento de dirigentes de Juntos por el Cambio de La Plata para fomentar la postulación de Milei y sumar cuadros para la fiscalización.
El concejal electo Nicolás Morzone hace unos días dijo que Juntos por el Cambio tiene que manifestarse “con la idea de cambio” y en ese marco se encuadra dentro de los sectores macristas que apoyan la postulación del libertario.
Lo mismo están haciendo por estas horas Ricardo Ferrer Picado, referente alineado con Patricia Bullrich, y también el ex fiscal Marcelo Romero y el reconocido abogado Marcelo Peña, ex candidato a intendente de La Plata.
En otro carril, los radicales festejaron los contundentes triunfos de Franja Morada en los centros universitarios, y así lo hizo el presidente de la Junta Central Pablo Nicoletti.
Nuevamente @franjamoradalp es elegida por los estudiantes de @unlp para conducir 10 de los 17 Centros de Estudiantes.
— Pablo Nicoletti (@pablonicoletti_) November 4, 2023
Reafirmando que el brazo estudiantil del radicalismo, es la agrupación más representativa de la universidad.
Felicitaciones a toda la regional #FranjaMorada… pic.twitter.com/rWj6F38RVR
Hasta el próximo domingo.