
por Jorge Joury *
Los economistas de Milei se enfurecieron con la inminente designación de Caputo como ministro de Economía. Esto hizo detonar el plan de dolarización que propuso Milei en la campaña y desembocó en la caída de Emilio Ocampo como presidente del Banco Central.
"Es un hombre de las finanzas, de la especulación de activos financieros, no sirve como ministro", dijo el economista menemista Carlos Rodríguez, que hizo las valijas y se fue del espacio después de quedar golpeado con la caída de Ocampo en el Banco Central.
Guillermo Nielsen, en tanto, citó un tuit de Caputo y lo destrozó. "Un timbero no puede ser un presidente del BC, el BC no está para eso", dijo en referencia al paso de "Toto" por el Banco Central durante el mandato de Mauricio Macri.
Quienes conocen las dotes de Caputo en el mundo de las finanzas, lo definen como "tan rápido, que juega a la mancha con los aviones". No obstante, hay quienes admiten que: "Es el único que puede desarmar la bomba de las Leliqs, que ya supera los 23 billones de pesos". Si alguien tenía dudas de que se trata de una verdadera bomba de tiempo la que puede explotar, los bancos se encargaron de recordarlo: en los últimos días dejaron de renovar los vencimientos y con esos pesos suscribieron pases pasivos.
En este contexto, la posibilidad de una confiscación de depósitos está descartada. Ningún gobierno, incluso uno que recién arranca, podría resistir políticamente una medida estilo Plan Bonex o un nuevo corralito, como sucedió en 2001. Caer en una hiperinflación, sin embargo, ya no es una decisión del gobierno sino que es un peligro latente. El propio Milei lo reconoció en las primeras entrevistas que otorgó tras la victoria en el balotaje.
La llegada de Caputo al gabinete de Milei era la señal que se esperaba en Wall Street y fue bien recibida en el ámbito de los empresarios del círculo rojo porque da certezas y baja la temperatura de los mercados.
En su círculo íntimo, sostienen que Milei tiene un plan con metas muy concretas, donde entre otras cosas proyecta privatizar algunos organismos del Estado, como Aysa , YPF, Trenes Argentinos y los medios públicos, como la TV Pública, Radio Nacional y la agencia de Noticias Télam, además de entregar Aerolíneas Argentinas a sus empleados. Convengamos, que esto requiere de la aprobación del Congreso de la Nación.
Una de las buenas señales que el nuevo mandatario mandó a la sociedad, es que mantendrá la rebaja del Impuesto a las Ganancias y la devolución del IVA.
Milei eligió a Caputo porque cree que tiene pergaminos para ser ministro y se anima a representar cabalmente el ajuste que será a la manera de una política de shock, sin anestesia, lo cual presagia por lo menos seis meses muy duros y de sacrificio para la Argentina.
Caputo tendrá como primera labor desarmar la bola de Leliqs que está en poder de los bancos. Se trata de una maniobra que, de no eliminarse en forma cauta, podría desencadenar una hiperinflación. En esa dirección, Milei tiene pensado emitir cerca de US$ 20.000 millones en bonos para poder desarmar esa bomba de tiempo. La operación, según declaró el propio presidente electo, estaría garantizada con las acciones de YPF para así poder ofrecer un seguro a los inversores preocupados por el riesgo país, que es la tasa que tiene que pagar un Estado para endeudarse.
En el razonamiento de Milei, la operación del canje de Leliqs por bonos necesita de una persona que inspire confianza en el mundo de las finanzas, de diálogo fluido con los banqueros y que conozca el funcionamiento de la colocación de deuda. De ahí surge la figura de Caputo.
Apodado por Macri "el Messi de las finanzas", Caputo tiene un cartel propio. Lo hizo en base a astucia y talento para los números. De gran trayectoria en el sector privado, hizo carrera en el Deutsche Bank, cuya filial presidió, hasta que dio el salto en diciembre de 2015, cuando Cambiemos llegó al poder.
Caputo primero fue secretario de Finanzas, luego ministro de Finanzas y, durante el último tiempo, presidente del BCRA hasta que en septiembre de 2018 renunció por motivos personales.
Durante su gestión, tuvo un rol clave en la negociación con los fondos buitre en Nueva York, donde la Argentina accedió a pagar u$s 9.352 millones para cerrar el capítulo que había quedado abierto durante la gestión kirchnerista.
Es Licenciado en Economía en la Universidad de Buenos Aires, egresado del Colegio Cardenal Newman (donde estudió con Mauricio Macri), y profesor de Economía y Finanzas en el Posgrado de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Además, es primo de Nicolás Caputo, empresario de la construcción y considerado el "hermano del alma" de Macri.
Caputo viene desde hace varios meses aconsejando a Javier Milei sobre diferentes temas, mayormente financieros, de la economía. Y asegura que tiene un plan para desactivar la "bomba de Leliq", con financiamiento por u$s 15.000 millones que lograría de los mercados internacionales.
El ex funcionario promete a su vez reemplazar parte de esa deuda del BCRA por bonos del Tesoro con un "sweetener", o endulzante, para que las entidades financieras acepten el cambio de papeles. Hace unos meses en una entrevista, Caputo aseguró que Javier Milei es quien mejor puede resolver el bloqueo para comprar dólares.
En la mirada de Caputo, la dolarización sería la única posibilidad para que se levante el cepo.
Milei se ocupó particularmente de garantizar que el resto de la estructura ministerial en lo económico le respondiera directamente. Eso es clave, según el presidente electo, para que no se trabe el proceso de recorte y privatizaciones que tiene planeado.
Todas las designaciones que se hicieron hasta el momento dan cuenta que Milei decidió poner en lugares clave a cuadros confiables. No hay otra manera de avanzar con reformas que, entiende, son de fondo.
En un primer momento, Macri quería que Guillermo Dietrich fuera el titular de Infraestructura, un superministerio que estará comandado por Guillermo Ferraro, un hombre de carrera en el peronismo, Ferraro tendrá a cargo las divisiones de Energía, Minería, Transporte y Obras. En síntesis, podrá manejar Milei, con uno de su riñón, los aumentos de tarifas de servicios públicos y el corte a la obra pública, que ya avisó servirá para ajustar 2 puntos del PBI.
En YPF, Macri proyectaba colocar al ex Vialidad, Javier Iguacel, pero Milei jugó muy fuerte y designó al ex Tecpetrol (petrolera de Techint) Horacio Marín, que será a la vez presidente y CEO de la petrolera de bandera.
Es que, además, el líder libertario quiere liberar los precios de los combustibles, y allí YPF es punta de lanza de los aumentos, ya que tiene cautivo el 50% del mercado.
Milei si bien necesita el apoyo de Macri, no quiere que le cope el gabinete. Un ejemplo de ello es que le insistió al presidente electo con designar al ex ministro Luis Miguel Etchevehere en Agricultura. Pero Milei no dio el brazo a torcer y sostuvo a Fernando Vilella, un experto en biotecnología.
También hay que dar cuenta que el equipo económico de Milei tuvo su primera baja antes de comenzar. Emilio Ocampo, designado para presidir el Banco Central desde antes de la primera vuelta electoral, se bajó para ocupar ese lugar.
Ocampo fue el primer funcionario designado por Milei para integrar su gobierno el pasado 22 de septiembre. En plena campaña para la primera vuelta electoral, Milei lo mencionó como un protagonista central de su plan de dolarizar la economía y suprimir el BCRA. “Emilio Ocampo va a ser el presidente del Banco Central y lo va a cerrar”, dijo entonces Milei.
La posible llegada de Luis Caputo al ministerio de Economía, quien planea un esquema diferente para resolver el desarme del stock de Leliq, fue el factor determinante para la salida de Ocampo.
Por estas horas, el nombre que más suena para ocupar la presidencia del Banco Central es el de Demián Reidel, quien fue vicepresidente de la entidad durante la gestión de Federico Sturzenegger. Tras un largo paso por Wall Street, Reidel, considerado una mente brillante, regresó a la Argentina a fines de 2015 para integrarse al BCRA convocado por Sturzenegger, de quien fue alumno. Reidel tuvo un rol esencial en la salida del control de cambios en el comienzo del gobierno de Mauricio Macri. Hace pocos días, cambió su bio de X en la que se presenta como “desarmador de cepos”.
El economista Carlos Rodríguez, jefe del consejo de asesores económicos e integrante del Gabinete del presidente electo Javier Milei, fue otro de los que abandonó el barco. Anunció su renuncia de La Libertad Avanza (LLA) y su futuro Gobierno: "No he sido consultado en meses", disparó.
También fue sorpresa que Patricia Bullrich aceptara estar al frente del Ministerio de Seguridad.
La titular del PRO finalmente volverá al ministerio que condujo en la gestión de Mauricio Macri, pero esto ha despertado tensión con la vice Victoria Villarroel, que pensaba dominar el área. Macri además puso otra ficha con Omar Yasín, un abogado laboralista del PRO, que será el secretario de Trabajo . Fue funcionario con Jorge Triaca e integró los equipos técnicos de Patricia Bullrich. Será el encargado de aplicar la reforma laboral desde el futuro Ministerio de Capital Humano.
Otro dato a tener en cuenta, es que Juan Schiaretti le cobró el fernet a Milei. El gobernador saliente de Córdoba parece haber metido la cuña en el futuro gabinete, al instalar dos funcionarios de su riñón. Franco Mogetta, ex funcionario del Gobierno de Córdoba durante la administración de Juan Schiaretti, tiene todos los números puestos para ser designado como secretario de Transporte del futuro gobierno. Así lo confirman terminales del peronismo cordobés como también de La Libertad avanza. Mogetta tendrá como principales desafíos la revisión del sistema de distribución de los subsidios y la actualización tarifaria, la licitación de la hidrovía, además del futuro de Aerolíneas Argentinas. Al mismo tiempo, se menciona como número puesto a otro funcionario cordobés para la Anses.Se trata del actual ministro de Finanzas de Córdoba, Osvaldo Giordano, que pide pista para ocupar la gerencia de Anses, cargo para el cual se había casi oficializado a Carolina Píparo, que finalmente fue descartada y quedó entre los heridos.
Giordano no sería proclive a una idea de shock, sino que se inclinaría por políticas gradualistas. De hecho, en la presentación de su libro Una vacuna contra la decadencia planteó diferencias entre ajuste y ordenamiento: "Ajuste es suspender la obra pública, despedir, alterar la movilidad previsional para conseguir efecto inmediato... pero eso no arregla las cosas, o no se puede hacer porque es insostenible. En el ordenamiento se ve cómo adaptar lo que tengo para tener mejores resultados. Gradualmente, sí, irá bajando el gasto".
Los nombres de Santiago Montoya y Ramiro Marra también suenan para el manejo de la AFIP. Falta definir la presidencia de la Cámara de Diputados, donde se manejan los nombres de Florencio Randazzo, Cristian Ritondo y Martín Menem.
A 16 días del cambio de gobierno, aún no está confirmado quién estará en Educación.
El futuro secretario dependerá del nuevo Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello. En un principio sonó el nombre de Martín Krause, pero sus declaraciones en un debate podrían haberlo dejado afuera.
Algunas de las medidas de Milei, como lo atinente a la obra pública donde buscará reducir el gasto a cero e implementar "un sistema de iniciativa privada a la chilena", han generado voces de alerta. Por ejemplo, el titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss.
"Si las obras se paran como dice Milei, y vuelven a licitarse, se quedarían en la calle miles de empleados y muchas empresas complicadas. Ya hay telegramas de despido en empresas ligadas a la obra pública", advirtió Weis. Lo grave es que hay tres mil proyectos que podrían caerse y generar consecuencias catastróficas.
Otro tema urticante para Milei, son los gobernadores que están inquietos y suman reclamos por Coparticipación de impuestos. Los mandatarios marcaron la cancha, advirtieron por “la preocupante situación fiscal ” y pidieron por la compensación de fondos. El pedido no es inocente y podría poner un primer foco de alta tensión política. La CGT también se puso en guardia y en el horizonte aparecen nubarrones.
*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información y analista político. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".