"Milei denunciará una deuda de 400 mil millones de dólares", dijo Jorge Joury por FM 98.9 y Pinamar TV

El analista añadió que: "la bandera de Milei será: " El kirchnerismo le deja a Milei una deuda interna de 400 mil millones de dólares. Eso es lo que se emitió durante el gobierno de Alberto Fernández para pagar la fiesta. El presidente electo dirá que no hay plata para nadie y la billetera solo estará abierta para auxiliar a los sectores más pobres que sufran el ajuste. Hasta la propia Diana Mondino, la futura canciller, les aconsejó a los empresarios que vayan alquilando o comprando grupos electrógenos este verano porque va a faltar energía y habrá apagones.
"No voy a dejar de denunciar ninguna de las bombas que nos están dejando. No sólo gobernaron mal, sino que se encargan de ensuciar el camino. Parece que no les alcanza con haber destruido al país con su gestión, sino que tratan de complicar también al resto". Esa frase, palabras más, palabras menos, sintetiza el espíritu del discurso que Javier Milei dará el próximo domingo.
 "Aquella vez no quisimos contar el desastre que nos dejaban, porque si no, nadie nos iba a prestar plata", dijo alguna vez Macri. Tiempo después admitió que se había equivocado.
Por eso, en las numerosas reuniones que mantuvo con Milei, lo primero que le aconsejó el ex presidente fue que denuncie "con lujo de detalles el desastre que te dejan". Y Milei parece que le hará caso. Al menos eso surge de algunos borradores que comenzaron a circular entre unos pocos miembros de su círculo íntimo.
Milei tendrá muy en cuenta la comunicación y por eso acaba de nombrar como vocero a Manuel Adorni, un acérrimo defensor de la ideología liberal y crítico furioso del kirchnerismo, pero también un hombre con una sólida formación académica que sabe explicar muy bien la economía. Adorni deberá ordenar la comunicación a veces anárquica del libertario, en función de dotar de homogeneidad al mensaje con el que el nuevo gobierno tratará de explicarle a la gente que lo que viene, lejos estará de ser un lecho de rosas.
La que viene es sacrificio puro, a tal punto que se utilizó la palabra estanflación para definir a una economía que se estancará con una inflación que en noviembre habría saltado al 15% y que en diciembre puede cerrar en 20%. Así lo entienden los economistas que ya trabajan a las órdenes de Luis Caputo, el ahora ministro de Economía designado que vuelve, en parte, por la revancha, porque considera que tiene algo para ofrecer a la Argentina para sanear ese escándalo provocado por una deuda cuasifiscal de 23 billones de pesos en el Banco Central con las denominadas Leliqs.
Milei denunciará que el daño causado por las políticas kirchneristas ha sido enorme y advertirá que muchos dirigentes de ese espacio -de paladar negro quieren seguir causándolo y amenazan con llevar la conflictividad social a las calles. " Dentro de la justicia todo, fuera de ella nada", insistirá Milei. Uno de los principales ejes de su discurso será enfatizar que "si no hacemos un ajuste y ponemos en caja a la economía, la explosión será enorme", y dejará claro que "no hay alternativa si se quiere empezar a revertir doce años de estancamiento.
Milei regresó exultante de su breve paso por Estados Unidos y reveló que hay inversores que quieren desembarcar en la Argentina, pero que exigen garantías legales. Milei quiere ser previsor pero no oculta que "la solución que estamos proponiendo es dura, pero si se nos dispara la inflación y nos vamos a un 95% de pobres, sería como abrir una caja de Pandora", asegura. 
Milei también se referirá a las "tarifas desfasadas y los controles cambiarios cada vez mayores y pondrá el dedo en la llaga al asegurar que el sector público es inviable y nos conduce de manera permanente al default".
El presidente electo ya tiene cerrado un paquete central de medidas para cortar el déficit, iniciar las reformas estructurales y parar la emisión del Banco Central. "Si no se desarman las Leliqs, hay riesgo de una hiperinflación superior al 10.000%", dispara. Y explica que "imprimir billetes termina en desastre, porque sería como que sigamos haciendo trampa".
En cuanto al paquete de medidas que dará a conocer, Milei pondrá énfasis en que "el cepo entorpece toda la operatoria" y, con humor, dirá que "lo que voy a presentar es un convoy, no una ley ómnibus, por la cantidad de temas centrales que hacen falta para estabilizar la economía", ironiza.
Por ahora, no avanzará con las privatizaciones, porque considera que muchas empresas estatales tienen un precio irrisorio, por el mal manejo que se hizo desde el Estado y hay que ponerlas en valor. "El tema de las privatizaciones es que las empresas están en un estado de situación que no las quiere nadie", aclaró.
El presidente electo no deja de repetir que está armando un "seleccionado" de hombres para manejar la crisis. "Sólo es cuestión de elegir a los mejores", se jacta a veces. Y cuando le dicen que muchos gobernadores van a ir a tocarle la puerta, advierte: "No hay plata, no te puedo dar algo que no tengo. Se acabó. No voy a utilizar el Banco Central para engañar a los individuos, no habrá plata para las provincias que no tengamos. Quiero cortar con la emisión monetaria".
Por estas horas, Milei trata de ser cauto. La motosierra quedó atrás y ahora estudia cada frase buscando darle el sentido exacto. Por eso, hay cierto revuelo sobre si incluir o no una frase que podría provocar reacciones duras. Es que advierte que su llegada al poder representa un "cambio de régimen". Y que incluye un remate que hiela la sangre: "No quiero una Argentina que sea la villa miseria más grande del mundo", finalizó el analista.