16/06/2025 - Edición Nº3371

Politica

Nuevo gobierno

El presidente Javier Milei participó de una invocación religiosa en la Catedral porteña

10/12/2023 | El presidente Javier Milei participó esta tarde de una invocación religiosa en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, la que fue presidida por el arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, en el marco de los actos por el inicio del nuevo gobierno.


por Redacción


El encuentro comenzó poco antes de las 20 y contó con la participación interreligiosa de los representantes de los cultos que se profesan en el país.

En ese marco, además de García Cuerva, participaron el arzobispo griego, Iosif Bosch; el Obispo anglicano, Brian Williams; el representante de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la Argentina, pastor Christian Hooft; el rabino Shimon Axel Wahnish y Sheij Salim Delgado Dassum, representante de la comunidad islámica.

García Cuerva dijo que "nuestro país es nuestra casa" y refirió que "somos conscientes que nuestra casa ha sufrido y sufre muchas tormentas; sufre torrentes de exclusión, de dignidades pisoteadas, de inflación, de grietas, de intereses mezquinos, de desencanto y de sueños rotos".

"Por eso hoy nos toca a nosotros recordar, reforzar y valorar los cimientos que nos permitieron mantener viva la esperanza en lo momentos más acérrimos, porque siempre es posible renacer si lo hacemos entre todos", agregó, y citó tres cimientos.

"Uno de los cimientos más golpeados, que necesitamos forjar nuevamente es la fraternidad", señaló, y abogó por "insistir una y mil veces con trabajar la unidad entre los argentinos".

El arzobispo de Buenos Aires subrayó que "las heridas y urgencias de nuestro pueblo piden a todos, pero especialmente a la clase dirigente la capacidad de comprometerse con la fraternidad social", que "exige la radicalidad de no enfrentarnos unos contra otros".

"El segundo cimiento a recuperar para que ese sueño llamado Patria siga inspirando a las nuevas generaciones, es la libertad", consignó García Cuerva.

Y amplió: "Como hermanos en la fe, todos los aquí presentes compartimos la creencia en un Dios liberador. Un Dios que nos quiere liberar de la opresión, de la codicia y la avaricia, de la injusticia y la iniquidad, y de toda forma de violencia".

"Como nos dice el Papa Francisco: la verdadera libertad se expresa plenamente en la caridad. No hay libertad sin amor", refirió el religioso.

El tercer cimiento "es la memoria", expresó García Cuerva, es "recuperar nuestra historia y reconocer a los hombres y mujeres que forjaron la Patria desde sus inicios y que cimentaron las bases de la organización nacional", como "la soberanía popular, el sistema representativo, la forma republicana, el federalismo".

"Hoy es revolucionario sostenernos en la esperanza y crear oportunidades; por eso invocamos al Espíritu Santo, fuerza y amor de Dios, para que nos ayude a fraguar los cimientos de la Patria, y así, entre todos, construir nuestra casa, nuestra amada Argentina", concluyó el arzobispo porteño.

El Arzobispo griego, Iosif Bosch, en nombre de todas las iglesias ortodoxas, agradeció “por 40 años ininterrumpidos de esta democracia” y pidió a dios que como pueblo “tengamos fortaleza para enfrentar las adversidades, prudencia para expresar nuestras disensiones, justicia para combatir la inequidad y sensatez para elaborar y expresar nuestros juicios”.

“Sana nuestras memorias, purifica nuestro corazón del odio, la corrupción, mezquindad, la hipocresía e indiferencia”, refirió Bosch y elevó su oración: “Ilumina a nuestras nuevas autoridades para que puedan guiarnos a buen puerto y podamos todos ponernos una vez más de pie como merecen todos los argentinos”.

Seguidamente el Obispo anglicano, Brian Williams, oró para que a las autoridades “se les conceda administrar sabiamente los recursos en pos del bien común para que todos tengamos el pan de cada dia” y puntualizó una plegaria por los senadores y diputados para que “establezcan leyes que busquen el bienestar la inclusión y la prosperidad que todos los que habitamos esta amada Nación”.

El rabino Shimon Axel Wahnish, en representación de la comunidad judía, reflexionó que “el valor humano no reside en ser perfecto y estar siempre de pie, sino en la capacidad de caerse y volver a levantarse para empezar otra vez con esperanza y como pueblo argentino sabemos de eso”.

“Dios tiene fe en usted señor Presidente”, dijo el rabino señalando directamente a Javier Milei quien bajó la mirada visiblemente emocionado.

Asimismo Wahnish recordó que la comunidad judía está conmemorando la fiesta de Janucá que es “la fiesta donde incluso bajo la mayor oscuridad podemos prender una luz y empezar a iluminar el mundo".

En el final de su oración el rabino repitió el pasaje del libro de los Macabeos que Milei pronunció en su discurso: “La victoria no depende de la cantidad de soldados sino de las fuerzas del cielo y ese es el verdadero valor humano”.

El Sheij Salim Delgado Dassum, representante de la comunidad islámica recalcó el “deseo de paz” que se extrae del Corán y que “debe trasladarse a la vida cotidiana para construir una comunidad justa y fraterna”.

Llamó también a que las autoridades que asumieron tengan “diálogo continuo y positivo que origine buenos frutos en la sociedad” porque “todos los días tenemos el deber de elegir dar un buen aporte que la lleve hacia el bien común”.

Por último el representante de Aciera, pastor Christian Hooft, señaló que "nos encontramos en un momento crítico, un momento bisagra, a 40 años ininterrumpidos de democracia" y aseveró que "no aceptamos la maldición de la pobreza para nuestra Nación. Nos diste un país de abundancia, pero no hemos sido buenos administradores".

"Señor no aceptamos otro camino que la paz y el diálogo para salir adelante. La violencia nunca más. Ayúdanos a ser sensibles a la necesidad del prójimo, los derechos de los más débiles, los ancianos, los niños, los por nacer. Que nunca perdamos la dimensión humana. Que nunca nos falte la fe, la solidaridad y la verdad", añadió.