
por Redacción
“Me enteré por el Boletín Oficial y por menajes de whats app que no estaba más en función. Es un papelón y una falta de educación”, dijo ayer Enrique Rodríguez Chiantore a Radio Rivadavia y otros medios al referirse a la forma en la que lo desafectaron de su función, como superintendente de Salud. Se trata de un técnico del Pro que en la campaña presidencial asesoró a la ahora ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
“Hay filtraciones graves a la prensa de lo que hablamos en las reuniones de Gabinete”, fue el argumento extraoficial que anticipó la salida de Gabinete del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro.
Sin embargo, el problema real es la fuerte lucha interna en el gabinete de Javier Milei, y por eso la superintendencia de Salud terminó con el manejo directo de los hombres del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, e Infraestructura es ahora una dependencia secundaria que estará bajo la órbita del ministro de Economía Luis “Toto” Caputo.
Pero los cañones ahora están puestos nuevamente en comunicación, porque varios miembros del gabinete están fastidiados con el secretario de Medios, Eduardo Serenellini porque recibe en su despacho a sectores de diferentes procedencias para hablar de temas que no son de su gestión: “tiene una agenda política no mediática. Están fastidiados con “Serenito” (así le dicen con afecto entre colegas) en varios ministerios porque arma y desarma como quiere”.
La turbulencia ahora está sobre el área de comunicaciones, pero en los pasillos de la Casa Rosada saben que “Serenito” tiene toda la banca personal de Milei, y que hoy tiene más peso que la mayoría de los ministros, a excepción de Posse, Caputo y la secretaria general, Karina Milei.
Por el momento, hay bronca y versiones que crecen, pero no pasará demasiado.
En donde están los focos puestos es en el vocero Manuel Adorni, y allí dicen que habla demasiado y “tiene mucha exposición más allá de su función” por lo que en sostienen que a la corta o a la larga la maquinaria de Comunicación quedará con una sola cabeza al frente, y de más bajo perfil.
En algunos casos dicen que hay trascendidos que llegan siempre a los mismos medios, y que casualmente son los que mejor relación histórica tuvieron tanto con “Serenito” como con Adorni.