
por Redacción
El secretario general de la ONU, António Guterres, defendió este domingo la labor del organismo que da ayuda a cientos de miles de palestinos y prometió hacer rendir cuentas al personal acusado de partícipes del ataque del grupo Hamas que desató la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza, donde podría asomarse una tregua tras reunión de países mediadores en París.
La disputa en torno a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa) coincidió con reunión de primer nivel de Estados Unidos, Israel y países árabes de Medio Oriente en busca de que el Ejército israelí haga una pausa en su ofensiva.
En un comunicado, Guterres advirtió que la Unrwa se vería obligada a reducir la ayuda a los palestinos desde febrero si más países se suman a Estados Unidos y otros ocho que suspendieron su financiación al organismo tras las acusaciones contra varios de sus miembros de participar en los ataques de Hamas en Israel de octubre.
Gaza está sumida en una grave crisis humanitaria debido al asedio israelí, y una cuarta parte de su población pasa hambre. Más de 26.400 palestinos murieron hasta ahora en ataques israelíes, y el 85% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza abandonó su casa, muchos de los cuales se refugiaron en instalaciones de la Unrwa.
Israel lanzó su operación militar en la región costera gobernada por Hamas el 7 de octubre, luego de que milicianos del movimiento islamista infiltrados desde Gaza asesinaran a 1.200 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel y se llevaran consigo a unos 240 rehenes, una veintena de ellos de nacionalidad argentina.
"Los abominables presuntos actos de estos miembros del personal de la Unrwa deben tener consecuencias", dijo Guterres en un comunicado.
Allí también llamó a todos los países a mantener su financiación al organismo porque consideró que “las decenas de miles de hombres y mujeres que trabajan para la Unrwa, muchos de ellos en algunas de las situaciones más peligrosas para los trabajadores humanitarios, no deberían ser penalizados".
El secretario general dijo que de los 12 empleados acusados por Israel, nueve fueron despedidos inmediatamente, uno fue confirmado muerto y "la identidad de los otros dos está siendo aclarada".
Guterres agregó que todos rendirían cuentas, incluso mediante un proceso penal, informó la agencia de noticias AFP, según reproduce Télam.
El embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, acusó a Guterres de ignorar "las pruebas" de la implicación de la Unrwa en la "incitación y el terrorismo".
La Unrwa tiene 13.000 empleados en Gaza, casi todos ellos palestinos.
Proporciona servicios básicos, desde atención médica hasta educación, a familias palestinas que huyeron o fueron expulsadas de lo que hoy es Israel durante una guerra en 1948 motivada por la creación del Estado israelí.
Los refugiados palestinos son actualmente unos 6 millones, y viven en campamentos urbanizados en los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania y en Jordania, Líbano y Siria. En Gaza constituyen la mayoría de la población.
Los refugiados son una de las cuestiones centrales del conflicto entre palestinos e israelíes, además de la ocupación y colonización israelí de Cisjordania y Jerusalén este, territorios que los palestinos reclaman desde hace décadas para fundar un Estado independiente.
Los palestinos exigen que los refugiados tengan derecho a retornar a las tierras y terrenos donde vivían en lo que hoy es Israel. Israel se niega, por temor a una avalancha de juicios por esas propiedades.
La Unrwa amplió sus operaciones durante el conflicto entre Israel y Hamas y gestiona refugios que albergan a cientos de miles de palestinos desplazados por los combates y bombardeos.
Más de 2 millones de habitantes de Gaza dependen de la Unrwa para sobrevivir, alimentarse y protegerse, dijo el director del organismo, Philippe Lazzarini, que advirtió que este salvavidas puede “colapsar en cualquier momento”.
EEUU, que es el mayor donante de la agencia, recortó la financiación durante el fin de semana, seguido por otros ocho países, entre ellos Reino Unido, Alemania e Italia. Esos nueve países proporcionaron casi el 60% del presupuesto de la Unrwa en 2022.
Entre esos nueve se encuentra Japón, país que anunció este domingo la suspensión de la entrega de cualquier financiación adicional a la Unrwa.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores nipón, Maki Kobayashi informó de la suspensión "mientras la Unrwa realiza una investigación y estudia medidas en respuesta a estas acusaciones", citado por la televisión pública NHK, citado por la agencia de noticias Europa Press.