
por Redacción
Los parlamentarios esperan el 1 de marzo para que el presidente Javier Milei deje inaugurada las sesiones ordinarias del Congreso Nacional. Se espera fuerte agitación de protestas en el exterior del edificio del Parlamento, pero el clima interno es de fastidio total.
En los bloques opositores, e incluso entre algunos legisladores aliados, dicen que “sería un castigo para quien tenga que ser parte de la comitiva de recepción. Después de que nos dijo cualquier barbaridad no podemos estar con una sonrisa recibiendo, por más que sea un acto protocolar y la embestidura que representa”.
Dicen que salvo Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, nadie quiere aparecen en la foto con Milei, y ni siquiera estar a mediana distancia: “a esta altura es un esfuerzo grande hacerlo”, dicen.
En Diputados y en el Senado hay enojo con el presidente por los insultos que a diario reciben: “nos hacen quedar como vagos, corruptos, coimeros y eso la verdad que no se puede perdonar. Hay respetar la embestidura, pero el presidente tiene que respetar la división de poderes y si no está de acuerdo con nuestra labor criticar con la formalidad del caso”, dicen en la bancada radical.
Por su parte, legisladores como Victoria Tolosa Paz, de Unión Por la Patria, esperan el 1 de marzo para ver qué dice el presidente, y si se refiere como en los últimos días.
Seguramente habrá fuertes declaraciones si Milei utiliza el estrado para continuar con su serie de insultos.