03/05/2025 - Edición Nº3327

Politica

Contrapoder

Kicillof va a la guerra con su candidatura bajo el brazo

05/03/2024 | Con la sarcástica frase: "arranquen nomás si no llegamos", Axel Kicillof le cerró la puerta al Pacto de Mayo que propone el gobierno y se puso al frente de la confrontación con Javier Milei. A pesar de que las principales espadas de la residencia de la calle 6, se niegan a hablar de candidaturas, hay una porción grande del peronismo, sobre todo los intendentes, que ven en Kicillof una figura con proyección presidencial, sobre todo ante el default de candidatos, con un Sergio Massa devaluado y Cristina Kirchner desentendida del presente.


por Jorge Joury *


Con Kicillof sin reelección provincial y considerado entre sus pares como el gran ganador del peronismo en la última contienda, no es difícil  interpretar que el ex ministro de Economía busque erigirse como el líder de la oposición. Los legisladores de Juntos por el Cambio intuyen lo mismo y lo acusan directamente de centrarse en una pelea con Milei para colocarse como candidato a presidente cuatro años adelantado.

Tras el llamado de Milei a firmar el Pacto de Mayo, el ministro del Interior Guillermo Francos tomó el guante y respondió que a Kicillof "no tiene sentido invitarlo". Por el momento, todo da a entender que Kicillof no participará del acuerdo que propone el presidente a quien acusó de extorsionar a las provincias y gobernadores. 

A tres días del encuentro con los gobernadores en la Casa Rosada, el Gobierno insiste en su idea de restituir Ganancias, una decisión que impactará de lleno en la clase media para poder aprobar la ley Ómnibus.

El ministro de Economía, Luis Caputo, busca volver a cobrar el Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría y de esa manera sumar fondos para transferir -vía coparticipación- a las provincias. Con la actual configuración del gravamen, que excluye a los asalariados con sueldos brutos de hasta $2,3 millones, la recaudación por ese impuesto patrimonial se desplomó 40% en los primeros dos meses del año.

Ahora, el Gobierno insistirá con restituir el gravamen, con el objetivo de que los gobernadores acompañen y aprueben el proyecto de ley Bases a libro cerrado.

La confrontación con Kicillof no tiene retorno, ya que el mandatario salió con los tapones de punta y señaló que "los problemas no se solucionan con motosierra ni con dinamita ni con ajuste". Además, criticó la falta de diálogo y el enfoque radical de Milei, acusándolo de querer "desintegrar" el Estado en lugar de achicarlo.

El gobernador recordó que Milei había hecho "campaña diciendo que quería refundar la Argentina, pero hasta acá lo está haciendo es re fundirla".

Kicillof defendió el federalismo y la división de poderes, recordando al presidente la importancia de respetar a las provincias y sus gobernadores. En un claro mensaje de defensa de su gestión y de las provincias, Kicillof prometió "defender a la Provincia de Buenos Aires" y reclamar en la Justicia lo que le corresponde según el régimen federal.

Durante su discurso, el gobernador se hizo el desentendido sobre la ola de inseguridad que sacude a diario a la Provincia y tampoco mencionó palabra sobre la peor  crisis en la historia del IOMA.

En un comunicado que difundieron luego de la asamblea, integrantes del PRO de ambas cámaras cruzaron al mandatario: “Kicillof vino a dar un discurso militante para su tropa”. Lo acusaron de querer “imponer sus condiciones” respecto a la convocatoria realizada por el presidente Milei: "La Provincia no puede quedar afuera de la discusión del Pacto de Mayo". "Arranque nomás si no llegamos", había dicho el gobernador al criticar el convite de Milei.

El bloque PRO fue de los más duros respecto del mensaje, en tanto que varios de sus diputados y senadores cuestionaron e ironizaron los apuntes de Kicillof durante algunas de sus intervenciones, sobre todo cuando hizo mención al condicionamiento para asistir al acuerdo que se firmaría en Córdoba.

En la bancada opositora mayoritaria dispararon que, “por su capricho ideológico, Kicillof no puede arrastrar a todos los habitantes de la Provincia”.  Dijeron además que "eligió usar la asamblea para hacer política, para contestarle al Presidente de espaldas a los problemas concretos que atraviesan millones de bonaerenses”.

En el peronismo están convencidos que el Presidente los está “presionando” y “extorsionando”, y que no existe margen para una negociación sincera, donde cada uno ponga sobre la mesa las necesidades de su gestión. La convocatoria del oficialismo fue para todos pero, a esta altura de la semana, el bloque duro del peronismo no tiene en planes acudir a la firma del preacuerdo. Irán los provinciales y los de Juntos por el Cambio.

Los mandatarios de UP se sienten atacados y descalificados. No le creen a Milei en su voluntad de abrir el juego político y advierten que el Pacto de Mayo es solo una estrategia para ganar tiempo, conservar cierta estabilidad política y evitar que la conflictividad con las provincias aumente en el momento donde el ajuste fiscal se va a sentir más.

De acuerdo a un informe publicado por la Oficina de Presupuesto del Congreso, el impacto anual será considerable para los planes de Kicillof: el organismo estimó en $873.765 millones la quita que padecerán las arcas bonaerenses. Si Kicillof no entra al Pacto de Mayo, quedará aislado y sin recursos coparticipables. Y además, tiene la soga al cuello por una posible baja en la recaudación por el impuestazo que puso en marcha y que se siente mucho en los bolsillos de la gente. ¿Apelará a las cuasimonedas para que no se le hunda el barco?

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información y analista político. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".