30/04/2025 - Edición Nº3324

Politica

Contrapoder

La economía se desmorona y la bomba es de mecha corta

09/03/2024 | Aunque resulte dramático, hay que rezar por el futuro. El presidente Javier Milei tiene 80 días por delante para consolidar el camino de la transformación con el pacto del 25 de Mayo al que toda la política está convocada. Solo si hay plata, los gobernadores pondrán la firma. Milei debe tomar nota que si esta situación económica continua, puede ser un coctail explosivo.Mientras tanto, la recesión avanza y hace estragos, provocando una enorme caída del poder adquisitivo. Con tarifazos impagables en la energía, un impuestazo galopante en la Provincia, lo que aumenta es la pobreza, paraliza las fábricas y suma miles de despidos.


por Jorge Joury *


Las góndolas de los hipermercados están casi desérticas, hay muchos menos autos circulando por las calles y pega fuerte el precio de la nafta, la obra pública está paralizada, el cierre de locales se multiplica, los alquileres son prohibitivos y el ruido de las fábricas está casi silenciado.

Los aumentos en la medicina prepaga ya superan el 150 por ciento acumulado desde diciembre y las empresas anuncian nuevos incrementos para abril.

¿ Por cuánto tiempo se puede bancar una situación así? Todo indica que por lo menos el primer semestre del año será muy duro y la sociedad sangrará por el bolsillo. Es el tramo más doloroso del ajuste, por el que Milei pidió "paciencia". El gobierno sabe que no hay plan productivo posible si no se termina con la inflación. Lo que hay que ver es cuantos muertos quedarán por el camino si la era del hielo continúa.

Con la cuota de pobreza más alta de la historia, superando el récord de medio país con problemas para comer a diario, la radiografía social está mostrando que un panorama muy complejo nos acecha y los pesos se pulverizan por los efectos de la inflación.

El primer dato oficial de enero evidenció que el poder adquisitivo de los sueldos en el sector formal tuvo su mayor caída en dos décadas, desde la salida de la convertibilidad. El fogonazo inflacionario que siguió a la megadevaluación de diciembre pudo más que la negociación paritaria. Así, en tan solo dos meses, los primeros de la gestión libertaria, los salarios perdieron casi la quinta parte de su capacidad de compra. Un deterioro a velocidad récord que explica el desplome del consumo y la agudización del escenario recesivo. En este contexto, hay un dato que lastima y enoja, que los diputados y senadores hayan aumentado el 30% sus haberes. Y además, algunos de ellos son como una pyme, es decir que tienen entre 20 y 40 asesores. Vale preguntarse entonces: ¿ Si el sacrificio lo hacemos todos, dónde está el aporte de la casta?

Y en esto de recrear momentos de la historia nacional, comparando pasados tiempos duros con la actualidad, recaemos en la época donde irrumpe en la escena nacional un tango que pretendía ser una postal de la sensación popular.

Allá por 1933, Ivo Pelay escribió una composición emblemática que se ajusta muy bien para el presente: "Viejo Gómez, dónde hay un mango". El tango fue inmortalizado popularmente por la voz de la inigualable Tita Merello.

Aquellos eran los tiempos de "la gran depresión" que marcaron a fuego el mundo. Tiempo de posguerra. La "mishiadura" de la crisis del '30 tras la caída de la bolsa de valores de Nueva York golpeaba muy fuerte a todo el planeta. En el país gobernaba Agustín P. Justo, y justo en ese año 1933, murió el derrocado presidente Yrigoyen. Argentina se debatía en medio de una gran crisis política y económica. 

Hoy la  realidad parece calcada. El país está pagando años de frustraciones.Los datos crudos muestran que la economía hace 12 años que no crece, que se mantiene en el mismo nivel; y que incluso cae en términos reales midiendo PBI per cápita. Hubo obvias fluctuaciones como un alza real del PBI en 2017 (récord del período con un PBI de 642,6 miles de millones de dólares) y una recuperación de la economía en el período post-Pandemia; pero alzas luego destruidas por años negativos como el 2018- 2019 o el 2023. Lo que en algunos momentos se reconstruyó, luego se perdió. Y, en definitiva, volvió al mismo lugar.

Documentos oficiales dan cuenta que hay 550 obras neutralizadas, paralizadas o con observación administrativa (problemas de redeterminación, fuertes retrasos u otros inconvenientes de contrato). Se trata de proyectos en los que se inyectó mucho dinero y que no se sabe si se van a terminar.

 Imagen del 29 de enero de 2024 de una voluntaria del comedor y merendero popular en Moreno. (Xinhua/Martín Zabala)

El listado de obras es bien diverso: desde Centros de Desarrollo Infantil, hasta plantas depuradoras; desagües o escuelas técnicas. Hay obras hídricas, de transporte o infraestructura. Las iniciativas paradas se reparten por todo el país. Puede decirse que es un problema compartido, ya que si bien el Gobierno de Javier Milei tomó la decisión de no continuar con los proyectos, muchos en realidad ya estaban frenados en la gestión de Alberto Fernández, en especial durante el 2023, cuando la inflación complicó las redeterminaciones de precios.

Ante la falta de avance en la obra pública, la Cámara Argentina de la Construcción estimó que desde noviembre se perdieron casi 70 mil empleos en el sector.

Además, el consumo minorista cayó 25,5% en febrero y un 27% interanual durante el primer bimestre, consolidando los indicadores que dan cuenta de la profunda recesión económica. Distintas empresas del sector industrial vienen apelando a paradas de planta, suspensiones de empleados y vacaciones adelantadas, sobre todo en las ramas que se dedican al mercado interno. Expertos señalaron que se trata de indicios de lo que en unos meses puede traducirse en el aumento en el desempleo, indicador que tocó un mínimo histórico en 2023, si es que la recesión no revierte y la inflación no empieza a desacelerar.

Los datos pertenecen a las estimaciones de la CAME y su Índice de Ventas Minoristas Pymes. A estos números se suman los de un relevamiento de Focus Market, que aseguró que la caída del consumo masivo en febrero fue de casi el 23% contra el mismo mes del año anterior.

La consultora Epyca explicó en su último informe que a todos los sectores de la industria y el comercio los ha perjudicado el derrumbe del salario real y la incertidumbre laboral que deprimió el consumo masivo; la paralización de la obra pública (nacional y, en menor medida, provincial por el riesgo de desfinanciamiento); la suba de costos de la energía; la mayor competencia con productos terminados importados y a la vez la continuidad de las dificultades para importar insumos.

Acindar anunció que detendrá la operación de sus cuatro plantas durante un mes. El argumento de la empresa metalúrgica es "la caída sostenida de la demanda en el mercado interno, que ha impactado en una abrupta reducción de entre el 35% y el 40% de las ventas en los últimos meses". En paralelo, la metalúrgica Industrias Sol de Rosario vendió en enero 40% menos que en los meses previos y según declaraciones públicas se prepara para funcionar con la mitad de los empleados que en 2023.

Algo similar se proyectó en el sector automotor y autopartistas: General Motors, Volkswagen y Bridgestone extendieron o anticiparon vacaciones de sus operarios este verano, tal como detalló el informe de Epyca, que además remarcó que, en Santa Fe, la carrocera Metalsur despidió a 140 trabajadores permanentes y suspendió a los 500 restantes por un mes y justificó la medida en "el derrumbe de la demanda", apenas dos años después de haber iniciado un plan de inversiones para incrementar su producción de colectivos urbanos. 

En Tierra del Fuego, la firma Electrofueguina negoció suspender a sus operarios por 45 días, aunque en este caso la justificación fue que no tienen acceso a dólares para pagar la importación de los insumos necesarios para producir. En la industria textil, Australtex suspendió personal en sus plantas de Buenos Aires, Tierra del Fuego y La Rioja, debido a una drástica retracción en las ventas, que obligó a adecuar las planificaciones productivas mes a mes.

A todo esto, la Unión Industrial Argentina (UIA), en un relevamiento entre más 700 empresas aportó datos que meten miedo: “Se registraron los niveles más bajos de la serie en las variables de producción y ventas, indicando una agudización de las dificultades en el entramado productivo industrial, especialmente en las pymes. Esta situación redunda en más empresas con dificultades para hacer frente a los pagos”.

“También en este marco hubo un cambio de tendencia en la serie de empleo, que hasta el momento era la que evidenciaba mayor estabilidad. Se registró el porcentaje más alto de empresas con caída del empleo y un deterioro notable en relación a relevamientos previos. Las empresas consideraron que su situación económica está peor que hace un año y esperan el impacto de la caída del consumo, la obra pública y la menor actividad de otras empresas”, agregó el documento.

En la misma línea, de acuerdo a un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en enero las pymes registraron una merma del 30% en la facturación y fue el segundo mes consecutivo en que la actividad fabril mostró un retroceso.

Haciendo foco en cuatro de las principales industrias del país, en términos interanuales, la producción textil cayó 9,5% en enero, la siderúrgica, 25,9%; la automotriz, 12,4%; y la alimentaria, 6,4% (Indec)

El presidente de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), Claudio Drescher, afirmó: “Vemos una profunda y aguda caída de las ventas, muy sorprendente en los niveles que se está dando. Te diría que la economía de la actividad hoy se ubica entre un 35% y 45% por debajo que en febrero del año pasado”.

Las dificultades que enfrenta la industria automotriz en la actualidad están centradas en dos puntos: el aumento de costos por tributos como el impuesto PAIS del 17,5% a las importaciones de partes e insumos y las retenciones del 15% a las exportaciones.

Ambos se trasladan al precio de los autos, lo cual sumado a la inflación se tradujo en un aumento del 70% entre diciembre y febrero. Como resultado de la caída en la demanda, los concesionarios están haciendo bonificaciones para poder cubrir costos fijos ya que el mercado está muy frenado.

Hasta el rubro de perfumería es uno de los que más viene cayendo. La baja en las ventas marca récords históricos. No hay categoría que se salve de las fuertes subas. Para la Confederación Argentina de la Mediana Empresa CAME las ventas de productos de perfumerías se hundieron un 40,9% anual en febrero. Para la Cámara de Perfumerías Argentinas, que reúne 12.000 perfumerías, cayó un 24% en enero y un 18% en febrero, en promedio. Si se analiza perfumerías que sólo venden fragancias la baja supera el 25%, en el segundo mes del año.

Como se ve, nadie se salva de los efectos demoledores de la motosierra. Hasta los jubilados tuvieron una pérdida del 28% en términos reales en sus haberes y cargaron con la mayor parte del ajuste. Un estudio privado calculó que el 43% del ahorro fiscal en el primer bimestre del año fue por las jubilaciones.

Frente a este cuadro de situación, la pregunta es: ¿Hasta dónde aguanta la gente? El Presidente debe tener cuidado con el impacto social si esto no se frena. Ya se lo advirtió el FMI. Milei hoy camina sobre el borde de la cornisa. Si bien es cierto que aún cuenta con el 56% de apoyo popular, el crédito a nadie se le da de por vida.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información y analista político. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".
 

Foto de portada: Crédito Xinhua