
por Redacción
Ana Arias, decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, dijo en Radio 10, en Mañana Sylvestre, que “hay varias dificultades. Una la salarial por la licuación de salarios que generan enormes problemas, y la otra, los gastos de funcionamiento de las universidades como mantener ascensores, limpieza, y otras cosas básicas, y ahí estamos para llegar a junio”.
Dijo que hay problemas “con el funcionamiento estrictamente básico”, y calificó como “atentado” porque con ese presupuesto prorrogado del 2023 en junio “lo más básico” no lo pueden pagar.
“La Facultad hace prácticas de trabajo social, y se pagaba el pasaje de colectivo a los estudiantes más necesitados. Ahora limitamos al mínimo el funcionamiento, y además recortando todo no podríamos pagar. No es un ajuste es un atentado lo que vivimos en la educación superior”, dijo.
Sobre a quién le reclaman es a la Secretaría de Políticas Universitarias que depende del Ministerio de Capital Humano, y sostuvo que las solicitudes están realizadas: “las unidades educativas tenían tarifa diferencial en luz y otros servicios. Tenemos la misma partida del año pasado con aumento en servicios”.
“No hay ningún actor en el sistema universitario, ningún rector ni universidad que salga a decir que es posible o está bien el ajuste”, dijo.
El jueves próximo hay una medida del conjunto de todo universitario, como gremios y estudiantes para manifestarse.
La académica dijo que la universidad argentina “va a resistir” embates de intento de aranceles, aunque sostuvo que “de la resistencia de la sociedad” dependerá la conservación de la educación pública.
También elogio la carta de los 68 premios Nobel en donde manifiestan respaldo al sistema científico del país, también ajustado.