
por Redacción
El evento, que será moderado por el periodista y conductor Luis Rosales y se realizará en la sede de ACIMCO, calle 55 N* 737, está organizado por Unión Liberal de La Plata.
La entrada es libre y gratuita, pero para poder asistir a la presentación, los interesados deberán inscribirse previamente vía wsp al 221-4507856
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El periodista y politólogo argentino investigó el asesinato del primer cura villero, Carlos Mugica, ocurrido en 1974. El padre Pepe, el padre villero. Esa figura de la historia argentina cautivante pasó por diversas etapas en el marco de la convulsionada Argentina de los años setenta.
A medio siglo de su asesinato, dos cosas sobre él se mantienen inalterables: su condición de protagonista central de la turbulenta vida social y política de aquellos años, y el desacuerdo acerca de quién ordenó su asesinato, si Montoneros o la Triple A. El trabajo periodístico disecciona la vida, la muerte y los usos políticos que se hicieron de la leyenda del padre Mugica, en un relato caleidoscópico y difícil de abandonar.
En CNN Radio Argentina, Libros con Ñ, habló con el periodista y autor de este trabajo quien, en su carácter de investigador y relator, adelantó a través del programa de Gustavo Noriega algunas cuestiones imperdibles de cómo era, pensaba y vivía el Padre villero, peronista, de clase aristocrática más tercermundista y pasional de la historia reciente de nuestro país.
A continuación, reproducimos una parte de la entrevista de fecha 17 de marzo de 2024:
-Con este libro creo que has hecho un gran aporte a la bibliografía de los 70 ¡Un gran aporte!
"Gracias. Se trata de una figura emblemática con sus pro y contras. Es un hombre al que le tocó vivir en la época del cambio, hablo de los años 60, y de ahí en más...Bueno. Porque ahí estaba empezando a pasar de todo: la juventud despertaba a la vida social, encarnando su deseo masivo de cambio. Haciendo un breve resumen podemos decir que, por aquella época de convulsiones y cambios, la iglesia trata de adaptarse un poco a los nuevos movimientos que van emergiendo, que, con esfuerzo quieren traccionar hacia ese espacio de curas progresistas. Pero aun así, dentro de esta institución, hay resistencias y adhesiones. Nada fácil la cuestión".
"Mugica, por su origen social, era claramente un tipo conservador. Le huye un poco a su porte de galán (que es claramente ineludible). Él era un aristócrata nacido en el centro de la elite porteña. De padre antiperonista (estuvo en contra de Perón); y la mamá, Carmen Echagüe, hija de un terrateniente federal del interior del país".
"Con todo, Mugica eligió ser cura con ese carisma y esa simpatía que lo caracterizaban. Con esa facha, con ese origen...sin romper en absoluto con el mundo del cual provenía. A tal punto sucedió eso que siguió viviendo con los padres, mientras que todo el día estaba en la Villa 31 trabajando para los otros; luego de eso él volvía a la casa familiar (donde tenía una habitación, arriba, en la planta superior). Era un tipo muy pasional, de buen porte; hablaba bien, se sabía expresar. También se enojaba. Era polémico. ¡Era una persona de esas que, como dicen los productores de televisión, saben romper la pantalla, la traspasa!".
-El libro tiene mucho material de archivo ¡Qué pinta tiene las fotos de Mugica!
"¿Viste? Parece un tipo contemporáneo y murió hace cincuenta años... Era super elegante. Imaginate las chicas de la clase a la que él pertenecía, estaban muertas con él. Se movía mucho con la juventud. Él daba teología en la carrera de Derecho y en Ciencias Políticas y en Sociales. Era asesor del Colegio Nacional. Conoció a algunos montoneros (como Firmenich). Hay un momento muy importante en cuento a esto, en el libro, que es básicamente el momento y lugar en el que surgió Montoneros".
"La investigación fue tras todo lo sucedido. Y en ese recorrido trabajado, claro que pasamos por lo que pasó luego de Montoneros. Porque después de un tiempo Mugica se aleja (o... se aburre); se va a París; luego viaja a Cuba; par tiempo después ver a Perón, porque él, viniendo de una familia gorila y todo, luego lo conoce a Perón y, no solo eso: Se hace peronista".
"En cuanto a su vida sentimental: siempre desmintió su romance con Sofía Cuyen. Cabe recordar que los "curas progresistas" defendían el comunismo, la guerrilla y el casamiento. No obstante, Mugica nunca estuvo a fin con romper el celibato, era más conservador".
"Es importante entender que luego, tiempo después, lo que ocurre es que todo el movimiento llamado del "tercer mundo" se rompe. Sobre todo, esto va a coincidir con los tiempos en los que aparece la figura de Perón en su discurso, que también se da en el mismo momento en el que piensa que ya es tiempo de dejar las armas. Luego, en resumidas cuentas, hay un rompimiento con Montoneros por diferencias muy concretas".
Hacia el Peronismo... Pero con su familia