JxC: "la seguridad vial de los platenses puede mejorar sin afectar la conservación del patrimonio"

La seguridad vial en las calles de la ciudad y la preservación del patrimonio no deberían ser temas incompatibles. Por ello, levantar el adoquinado en ciertas áreas para ser asfaltadas no debería considerarse un atentado contra el patrimonio histórico y cultural platense, pero es necesario un esfuerzo y encontrar diferentes alternativas.

La iniciativa está relacionada al expediente del Departamento Ejecutivo, para crear un "Régimen de protección de calles con valor patrimonial", que pretende cierto amparo, previa identificación, a calles con determinado valor patrimonial, en la zona de Meridiano V, Tolosa, Asilo Marín, y algunas diagonales. La inciativa avanzó con modificaciones introducidas por el radicalismo.

En este contexto, desde la Comisión de Planeamiento del Concejo Deliberante, de la que forman parte los concejales de la UCR, Manuela Forneris y Diego Rovella, se consideró que “hay una forma de respetar el derecho a la vida y mantener el patrimonio. Por ello, propusimos una solución que equilibra ambas necesidades, aumentando la seguridad vial de los ciudadanos y cuidando el patrimonio histórico que ha hecho de La Plata una metrópolis planificada y moderna”.

Forneris y Rovella propusieron "retirar el adoquinado histórico de las zonas donde el asfalto podría mejorar la seguridad vial, pero darle un destino que permita conservar su valor patrimonial, como reconvertirlos en senderos o utilizarlos para reparar las calles que se decida conservar”.

Añadieron: “con esta propuesta, se da una solución a la medida cautelar impulsada por la Corte, se respeta el derecho a la vida de los ciudadanos y se pone en valor cada adoquín que forma parte del patrimonio histórico de la ciudad”.

“El equilibrio y el respeto son el eje fundamental de esta solución, que permitirá a la ciudad mantener su estatus como ícono cultural de la Provincia de Buenos Aires y mejorar las condiciones para todos”, indicaron.

“Desde la UCR ofrecemos una solución en la que el derecho a la vida se prioriza sobre el valor histórico, pero transitando juntos el mismo camino, ya sea empedrado o asfaltado”, concluyeron.