
por Jorge Joury*
Después de 6 meses de cortar clavos, el Presidente consiguió la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal en general. Lousteau finalmente habilitó el quórum, las ausencias de dos santacruceños también fueron clave y el RIGI tuvo apoyo de peronistas, lo cual le erizó la piel a Cristina Kirchner. El actual contexto representa un triunfo incuestionable de la negociación que encaró con cintura política el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
De esta manera, el jefe de Estado respiró hondo y se subió al avión que lo llevaba a la reunión del G7 seguro de que la tarea delegada en Francos se había cumplido. Milei se había corrido y dejó en manos del flamante ministro coordinador la rosca para garantizarse los votos necesarios. Tuvo libertad para ofrecer obras, recursos, reivindicaciones varias y hasta alguna que otra embajada. Todo lo que hiciera falta para que se aprobara lo central: de las facultades delegadas, la reforma laboral light o el RIGI, el famoso Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones. Las privatizaciones de Aerolíneas Argentinas, el Correo y los medios públicos que fueron rechazadas, quedaron para otra oportunidad. El gobierno lo dejó pasar, pero no se resigna y volverá a insistir más adelante.
En cuanto al capítulo de violencia desatada frente al Congreso, es evidente que existió un plan para desestabilizar al gobierno, como aquella vez en que le arrojaron a Mauricio Macri 14 toneladas de piedras. Se lo calificó de "golpe moderno", desde la Casa Rosada y se pone la lupa principalmente sobre La Cámpora, a quien denunciarán ante la justicia por el delito de sedición. Por ahora lo que se vio a través de las cámaras, es que dejaron sus huellas sobre el campo de batalla trasnochados violentos, muchos pertenecientes a los movimientos sociales con sus caras tapadas. No obstante, hay que buscar a los ideólogos. Resulta sugestivo que Pablo Moyano ordenó retirar a su ejército de camioneros antes de que se desencadenaran los incidentes. ¿El dirigente acaso sabía que momentos después se iban a abrir las puertas del infierno? ¿Por qué Cristina retó públicamente a sus hombres que apoyaron la Ley Base?
De la refriega, numerosos detenidos fueron puestos a disposición de la Justicia, a la que ahora le toca indagar si hubo un intento de golpe, como dijo Milei; si participaron escuadrones de tareas o de choque entrenados fuera de la Argentina, o si recibieron ayuda de grupos organizados que ya actuaron en otras partes de la región, como por ejemplo en Chile en octubre de 2019.
Algunos medios que simpatizan con el kirchnerismo hablaron de represión desmedida, pero en realidad se trató de una respuesta proporcional al desafío artero a las instituciones de la democracia. Esta vez, como había sido comunicado, el “Estado presente” ejerció legítimamente la fuerza para restablecer el orden. El resultado fue claro: el Congreso siguió sesionando con normalidad. Dicho de otra manera, fracasaron los que querían evitar el funcionamiento de la democracia, a diferencia de lo ocurrido en diciembre de 2017.
Para el vocero presidencial Manuel Adorni, los hechos de violencia a las afueras del Congreso fueron un "golpe de Estado en el siglo XXI". "Se entiende de una manera de desgaste de las instituciones y de ataque al Gobierno de turno para desgastarlo y lograr que fracase y que se vaya antes".
"Vimos todos las imágenes lamentables de estos inadaptados y terroristas que ayer pusieron en riesgo no solo la sesión, sino el funcionamiento de la democracia, de los poderes del Estado y que además ya no queremos verlo", sostuvo.
El funcionario destacó "el accionar de cada uno de los agentes de la Policía y de las diferentes Fuerzas que, con fuerza y prudencia, velaron por el orden", y de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien "logró reprimir con fuerza y contundencia lo que estaba ocurriendo en la calle".
Por su parte, el jefe de Gabinete Guillermo Francos pidió identificar a los grupos violentos para ponerlos a disposición de la Justicia. Además, vinculó el polémico accionar a los discursos del kirchnerismo.
“No tengo dudas que hay vinculaciones y movilizaciones que son incitadas por la violencia que genera posiciones intransigentes de sectores del kirchnerismo. Veía la soberbia con la que se expresaban los senadores kirchneristas. Estaba claro que querían demorar la sesión”, afirmó.
En un tiro por elevación a la oposición planteó que “quienes esperan que se pueda generar un golpe institucional van a tener que esperar sentados porque no va a pasar”, y concluyó: "La vocación y valentía con la que se expresa el presidente auguran que no va a ser fácil, por más minoría parlamentaria, voltear el Gobierno. Solo advertimos”.
Con este triunfo legislativo, Milei logró que se apagaran las luces rojas del dólar, bajó además significativamente el riesgo país y los bonos argentinos ganaron ímpetu en los mercados. Señales todas de que se va por el buen camino.
Y de yapa, el board del FMI aprobó la revisión del acuerdo de junio y un desembolso de 800 millones de dólares porque dicen, "se cumplieron las metas" pautadas.
Se complementa todo con la aprobación en general de la ley bases y la confirmación del SWAP con China, que eran condiciones que había puesto el Fondo para avanzar en las negociaciones de un nuevo programa que incluirían desembolsos por 5 mil millones de dólares que necesita el gobierno para reforzar las reservas del Banco Central y levantar el cepo cambiario.
Esta victoria política implica, en los hechos, una doble derrota para el kirchnerismo. Más allá de la violencia callejera, los senadores referenciados con Cristina Kirchner no lograron bloquear los acuerdos tejidos con sigilo con gobernadores. El catamarqueño Guillermo Andrada, la tucumana Sandra Mendoza y la jujeña Carolina Moisés aportaron para los 38 votos a favor.
Pero también fue clave el radical Martín Lousteau, que dio el quórum, para iniciar el debate pese a su voluntad de votar en contra del proyecto en general. Y los santacruceños Natalia Gadano y José María Carambia, que habían convocado a los senadores a no sesionar y que, primero se sentaron en sus bancas, y luego se fueron. Con ellos fuera, la paridad quedó en 35 para la discusión en particular. No fue ajeno esa estrategia el gobernador Claudio Vidal, un sindicalista petrolero que derrotó décadas de hegemonía kirchnerista con sagacidad y flexibilidad para hacer acuerdos.
El Pacto de Mayo que no pudo ser, ahora se hará el 9 de julio en Tucumán. Más allá de lo simbólico en la elección de la provincia norteña como escenario de este evento trascendental, Tucumán es la elegida de la Casa Rosada también como gesto, en retribución al trabajo del gobernador peronista Osvaldo Jaldo, quien colaboró con el Gobierno en diferentes negociaciones, a pesar de ser de otro color político. Esta vez, el gobierno está obligado a resetearse y empieza a encontrar la luz al final del túnel. Aprendió a utilizar el reflector de la negociación política. Además, su otro premio fue que la inflación en mayo fuera del 4,2%. En definitiva, por ahora lo único que va perdiendo, es el pasado. En este contexto, con los mercados a favor y el riesgo país en baja, la Argentina hoy vale más que las ideas retrógradas del populismo.
*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".