
por Redacción
Según datos extraoficiales, la ocupación turística del fin de semana largo no llegó al 50%, o sea mucho más baja que la esperada, aunque en mayor medida trabajaron los hoteles alojamiento, pero su performance está relacionada con los movimientos hacia adentro del distrito.
Si bien el mes de junio del año pasado fue atípico por las fechas del Mundial Sub 20, que terminó el 11 de junio, la hotelería local había registrado una fuerte expansión, que incluso también impactó con el fin de semana entre el 17 y el 20 de ese mes.
En los últimos ocho años, La Plata tuvo una lluvia de inversiones en hoteles de primera línea, que movilizaron el turismo y terminaron generando entre el 5% y 6% del PBI de la ciudad, una marca absolutamente récord en la historia de la capital bonaerense. Por otra parte, también existió una política de turismo del EMATUR de “ir por el visitante”, o sea pensando en la demanda.
A nivel nacional se movilizaron 2.6 millones de turistas, pero sin embargo en La Plata la ocupación fue menor a la esperada y en buena medida se observa la falta de una política local pensando en la demanda.
En otro extremo, el esfuerzo municipal de trasladar a los ambulantes a 200 puestos de Meridiano V no está resultando demasiado positivos en actividad para el sector, ya que hay quejas por falta de ventas, sobre todo este último fin de semana en donde el tiempo no acompañó, salvo durante el domingo.
Hace menos de un mes, con el debut de Meridiano V como plataforma de venta ambulante, el Municipio informó que en un fin de semana se trabajó por 16 millones de pesos, lo que distribuido en 200 puestos da un promedio de $ 40 mil por día y por unidad, lo que, al ser un promedio, los ingresos oscilaron demasiados entre el extremo mayor y el menor, siempre confiando para el análisis en la información oficial distribuida a la prensa.
El resto de los fines de semana el Municipio se limitó a informar sobre cantidad de visitantes, aunque no hubo estimación de actividad económica.
Varios puesteros sostuvieron que las ventas fueron bajas, y es lógico que eso ocurra, e incluso se profundice, ya que la tendencia comercial es hacia la demanda, y no hacia la oferta. O sea que cualquier emprendimiento comercial, de mayor o menor envergadura, formal o informal, debe persuadir al consumidor, y no puede esperar a que sea a la inversa.
Por otra parte, los vecinos del barrio también empiezan a preguntarse si la instalación ambulante es lo que esperan para el lugar, o prefieren una inversión real para uno de los lugares más tradicionales e históricos del distrito.