
por Fabricio Moschettoni, editor de ImpulsoBaires / Twitter @FMoschettoni
El gobierno consiguió una victoria importante en el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados para poder tener la Ley Bases aprobada este jueves en la sesión de la Cámara Baja. Logró 66 votos con sus propias espadas, pero con la valiosa colaboración de los bloques opositores dialoguistas.
El oficialismo debió ceder en tener dentro del conjunto de leyes las privatizaciones de Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y el pool de Medios Públicos, pero de esa forma aseguró la Ley Bases, y también restituir Ganancias y Bienes Personales.
Ayer a la tarde, el Jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, le anticipó a los poderosos empresarios del Club del Petróleo, que a partir del jueves, con el marco legal aprobado, el país tiene la base para recibir inversiones con previsibilidad: "A partir del jueves, con la promulgación de la ley, es el momento de ustedes, donde digan ´invirtamos´, ´ahora hay condiciones´. No sólo depende del Gobierno".
En ese almuerzo participaron las autoridades del Club, entre ellos, el presidente, Alejandro Bulgheroni; el vicepresidente 1º, Daniel De Nigris y el vicepresidente 2º, Gustavo Albrecht. También estuvo presente el vicejefe de Gabinete Ejecutivo, José Rolandi.
El Club del Petróleo de Buenos Aires es una entidad que cubre el espacio social y deportivo de la Industria Petrolera. Fue fundado en 1960, para promover las actividades sociales de la creciente comunidad. Actualmente es considerado un espacio de relevancia que agrupa a los principales empresarios del sector.
El gobierno nacional espera recibir por parte de los petroleros una “lluvia de inversiones”, como también de sectores tecnológicos y en minería. De esa manera podría tener una buena oxigenación en sus cuentas y poder retomar algunas inversiones públicas que está reclamando los gobernadores, sobre todo en materia de infraestructura.
Pero Milei no se conforma con dejar de lado las privatizaciones de Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y el pool de Medios Públicos, y para eso en la Jefatura de Gabinete tienen pensado ingresarlas por separado, tratando empresa por empresa si los números son muy ajustados, o en paquete si es que se arriba a una buena negociación con los sectores dialoguistas.
Entre los medios públicos a privatizar están las señales de radio y televisión, las propiedades inmuebles, y el dilema de la agencia Télam, la que no sería una herramienta útil para el mercado, por lo que el oficialismo buscará llevar a lo máximo que pueda su achique mediante retiros voluntarios, y transformarla en la agencia de publicidad estatal, o sea dejando solamente la función de articuladora de la publicidad del Estado.
Ahora hay que ver si los dialoguistas están dispuestos a prestar número para privatizar los tres conglomerados empresarios que pretende el Gobierno, o quedará para más adelante. Entre los dialoguistas es difícil que la UCR preste número, y lo mismo una buena parte del bloque que lidera Miguel Pichetto, porque hacen el siguiente razonamiento: “con lo trabajosos que son los trámites parlamentarios por la debilidad del Gobierno en el Congreso, es posible que estemos a fin de año debatiendo leyes como estas en donde ya hubo un rechazo, y estaríamos entrando en un año electoral, por lo que a partir de ahora se van a notar diferencias fuertes con Casa Rosada”.
De todos modos, las empresas que quedaron fuera del margen privatizador no alteran demasiado los planes del Gobierno: “se trata más de una batalla ideológica que de una cuestión que afecte el presupuesto, porque, en definitiva, el gasto en ellas se puede reducir, y Aerolíneas se puede reformular”, aseguran entre los más dialoguistas de Balcarce 50.
El Gobierno tendrá la Ley Bases, y habrá que ver si la lluvia de inversiones es una realidad o parte de una ficción.