
por Redacción
El analista añadió: "No hay que olvidar el escándalo por las valijas de Antonini Wilson que llegaban al país cargadas de dólares para la campaña, lo cual desnudó los secretos vínculos financieros entre el chavismo y el kirchnerismo".
" La situación empeora a medida que pasan las horas en el país caribeño y hasta la embajada argentina en Caracas está rodeada por fuerzas policiales y militares.Desde el lunes, cuando la indignación popular ganó las calles, la maquinaria represiva de Maduro asesinó al menos a 13 venezolanos. Vladimir Padrino López, general y ministro de Defensa chavista, dio una inusual conferencia de prensa en la que pudo entreverse que se prepara el terreno para una mega cacería política y una brutal represión. “Estamos en presencia de un golpe de estado. Fraguado por estos sectores fascistas de la derecha extremista, apoyado por supuesto por los factores imperiales, el imperialismo norteamericano y sus lacayos. Para lo cual, Nicolás Maduro se puso al frente para defenderlo y junto a él el pueblo que lo hizo presidente y las instituciones democráticas. Ese golpe de estado lo vamos a derrotar”, dijo el militar que coqueteó con Washington para encontrar una salida para sí.
Es evidente, que el aparato represivo se va a intensificar a medida que las protestas crezcan. Fuerzas policiales, para oficiales, colectivos chavistas y agentes de inteligencia salieron a impedir que el régimen caiga. Los presos políticos -que hoy suman 301 de acuerdo al Foro Penal- se multiplicarán a medida que pasen los días. El martes por la mañana esos grupos irregulares secuestraron a Freddy Superlano, del comando de campaña de Edmundo González, junto a dos colaboradores.
Por estas horas, la sangre venezolana continuará derramándose en las calles mientras la estructura dictatorial se aferra desesperadamente a un poder que el pueblo ya le quitó.
Frente a este cuadro de situación existe mucha expectativa a lo que dirá la ex presidente Cristina Kirchner, cuando hable el próximo sábado en un evento sobre política electoral en América Latina.
Cristina lo anunció en sus redes sociales y es una de las líderes que aún no se pronunció sobre los comicios fraudulentos que se llevaron a cabo en el régimen venezolano, pero se sabe de sus simpatías históricas con el chavismo que ha sido su socio estratégico.
“Este próximo sábado 3 de agosto llevaremos a cabo la clausura de nuestro Curso Internacional ‘Realidad político y electoral de América Latina’. Contaremos con la ponencia magistral de la ex presidenta de la República Argentina, Cristina Kirchner”, anunciaron desde el Instituto Nacional de Formación Política de Morena. La publicación fue compartida por CFK.
La reaparición pública de Cristina se da en medio de la incómoda posición en la que quedó el peronismo en general y el kirchnerismo en particular frente a los viciados comicios venezolanos y el avance del régimen dictatorial de Maduro. Hay que destacar que los pocos referentes del kirchnerismo que aludieron al tema lo hicieron en forma ambigua o inclinada a respaldar el relato del chavismo.
Por caso, Andrés “Cuervo” Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad del gobierno de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires, dijo, brevemente, que había que “respetar la autodeterminación de los pueblos”, omitiendo abrir juicio sobre la falta de transparencia del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, órgano cooptado por Maduro.
El silencio, con el correr de las horas, se transformó en una olla a presión para el kirchnerismo. Por ese motivo, desde el entorno de la ex vicepresidenta dejaron trascender una posible postura, similar a la de México y Brasil. Se cree que la línea de pensamiento que buscará expresar Cristina incluiría un elogio al desarrollo de la jornada cívica en el país caribeño, pero con un pedido para que los datos se expongan de forma explícita, como manifestó, por ejemplo, el gobierno del brasileño Lula Da Silva.
El acto en el que CFK romperá el silencio este sábado es organizado por el Instituto Nacional de Formación Política de Morena, un partido político de izquierda de México, fundado por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, quien antes de los comicios avisó: “Si existen dudas sobre los resultados, se debe hacer un recuento de votos para transparentar la elección”.
Otro reflejo de la encrucijada que representa para el kirchnerismo emitir una expresión formal sobre el escándalo que ocurre en Venezuela, es el episodio que involucró a La Cámpora, la agrupación militante que tiene como líder a Máximo Kirchner. Sucedió cuando el canciller del régimen venezolano, Yván Gil, difundió un documento con una larga lista de organizaciones y entidades que supuestamente respaldaban la reelección del chavismo.
“Más de 100 organizaciones sociales y políticas reconocen los resultados”, había afirmado el funcionario, y entre ellas incluyó a La Cámpora. La desmentida apareció a las pocas horas. “No sabemos por qué nos metieron en ese listado. La información y declaraciones oficiales de La Cámpora se maneja por las redes sociales y todavía no publicamos nada”, advirtieron dirigentes de ese sector.
Por otra parte, el ex presidente Alberto Fernández, pidió en su cuenta de la red social X, que el gobierno venezolano muestre los resultados de una forma transparente, haciendo públicas las actas que corroboren el supuesto 51% con el que Maduro se adjudica el triunfo.
“Para que la convivencia democrática se recupere es condición esencial disipar cualquier duda sobre el resultado de la elección realizada ayer. Sin esa certeza, las disputas permanecerán y todo justificará el sostener “sanciones” que solo seguirá dañando al pueblo venezolano. Por estas razones, exhorto a las autoridades venezolanas que disipen cualquier duda haciendo públicos no solo los resultados finales de los comicios realizados ayer sino también las actas labradas en cada mesa electoral”, dijo Alberto Fernández.
Si bien Alberto Fernández sostiene una abierta enemistad con el kirchnerismo y su ex compañera de fórmula, Cristina Kirchner, la disparidad de posiciones exponen la dificultad que tiene el peronismo para ubicarse frente a la crisis humanitaria que incubó la dictadura chavista en Venezuela", finalizó el analista.