30/04/2025 - Edición Nº3324

Politica

Contrapoder

Milei suma, mientras las acciones de Kicillof se mantienen en picada

03/08/2024 | Una vez más la realidad marca que Axel Kicillof siempre llega tarde a los buenos negocios por sus restricciones ideológicas que atrasan. La demolición de la seguridad jurídica que impera en la Provincia es una maldición que lo persigue. Ahora, en la guerra del gas, el gobernador pisó el palito y terminó cayendo en la trampa que le tendió Javier Milei, que lo colocó en una encrucijada límite. Tenía que bajar sus banderas cristinistas y adherir al Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones ( RIGI), o perder la inversión más importante de la historia bonaerense. Y Kicillof optó por lo segundo.


por Jorge Joury*


A raíz de ello, YPF eligió Río Negro para la construcción de la planta de Gas Natural Licuado (GNL). Política y económicamente es la peor derrota del ex ministro de CFK, quien pierde 14 mil puestos de trabajo y una inversión de 30 mil millones de dólares, la más grande en materia de infraestructura en la historia del país.

Las petroleras ahora mantienen conversaciones reservadas y de máximo nivel para evaluar tres posibles compradores para el gas argentino. Se trata de la India, Alemania y Shell.

Hay algo en la entretela de la elección de Río Negro que pocos saben y que le jugó en contra a Kicillof. Tiene que ver con que el puerto de Bahía Blanca es un puerto tradicional, que está saturado y tiene un calado puntual. Está limitado para los barcos y,además, los inversores saben que se encuentra dominado por una mafia muy conectada con el dirigente camionero Hugo Moyano.

YPF y Petronas dieron a conocer las razones por las que eligieron Río Negro para instalar su planta de gas

Las empresas seleccionaron la localidad de Sierra Grande en la provincia patagónica no solo por sus beneficios impositivos, sino por la ubicación más ventajosa para su proyecto de licuefacción de gas. “Río Negro muestra mejores aspectos económicos para el proyecto, aún si Buenos Aires igualara los beneficios fiscales”, dijeron.

Kicillof calificó de “intempestiva”, “irresponsable” y de “vengativa” a la decisión del gobierno nacional. Lo cierto es que luego de meses de incertidumbre, YPF y la compañía malaya Petronas decidieron que construirán su planta de Gas Natural Licuado (GNL) en Punta Colorada, en Río Negro, provincia gobernada por Alberto Weretilneck. De esa forma, el directorio de la petrolera estatal descartó de forma unánime la posibilidad de llevar adelante el proyecto en Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires.

Según el ministro de Gobierno de Río Negro, Federico Lutz, “YPF pretende en 2027 tener un barco para comenzar a exportar 6 millones de metros cúbicos por día de GNL, para en 2030 complementar un segundo barco para la industria que permita despachar 40 millones de metros cúbicos por día. Y para 2031 proyectar con la planta en tierra de GNL una exportación de 80 millones de metros cúbicos por día”.

La construcción de una planta flotante de licuefacción demandará un período aproximado de dos años, tiempo en el que también deberá realizarse la instalación de una línea de tuberías a 600 kilómetros en el centro de Vaca Muerta y el levantamiento de una planta de licuefacción en tierra.
La inversión movilizará también un importante caudal de mano de obra, como también empresas prestadoras de servicios que, según afirman en la administración provincial, serán el principal factor de crecimiento de la región.

El plan contempla además la construcción de dos barcazas que operarán como plantas flotantes de licuefacción de gas, que enfriarán el combustible a 161 grados bajo cero para comprimir su volumen y facilitar su transporte. También se deberá desarrollar una planta en tierra (onshore) y construir tres gasoductos de unos 600 kilómetros que saldrán desde Neuquén.

Los caprichos de Kicillof no son gratis. La inseguridad jurídica que ha transmitido en su pasado el gobernador es otra carta que le juega en contra. En la memoria colectiva aún está presente un discurso suyo ante el Senado de la Nación, en 2012, cuando  justificaba la confiscación de YPF.

Aquella vez Kicillof proclamó que la seguridad jurídica y el clima de negocios eran “palabras horribles”. Esa frase desafortunada manifestada en el Congreso de la Nación, fue luego traducida al inglés y agregada como prueba decisiva en el juicio del fondo Burford contra el Estado nacional, que terminó en una condena contra la República por 16 mil millones de dólares que con intereses ahora suma 18 mil Esas palabras tan burdas, de consecuencias nefastas, quedaron también grabadas a fuego en la memoria de quienes consideran invertir en la Argentina.

Kicillof sigue los dictados de Cristina, su jefa política, quien considera que el RIGI nacional favorece demasiado a las empresas y que la Provincia no debe consentir la “entrega” de beneficios a los privados, en detrimento de fines públicos. Por ello, el proyecto alternativo exigirá que los inversores, además de construir la planta de GNL, “favorezcan la producción, el empleo, la transferencia de tecnología y el desarrollo de proveedores locales”. La ex presidenta también objeta la prórroga de jurisdicción, olvidando que ella la consintió respecto de Irán por el atentado a la AMIA; incluso, en cláusula secreta del convenio Chevron-YPF, y, aun peor, que cedió territorio nacional a una potencia extranjera, como China.Además, Kicillof no garantiza la propiedad privada. Dio muestras de ello, facilitando en forma reiterada la toma de tierras en territorio bonaerense.
Quienes ignoran la lógica de los mercados, como el gobernador o sus adeptos , desconocen que el clima de negocios afecta los incentivos que causan la prosperidad o miseria de las naciones. Quien invita a YPF y a Petronas a enterrar miles de millones en Bahía Blanca, mientras despotrica contra la seguridad jurídica, incurre en una contradicción absurda y contraria al interés de su población.

Sólo cuando comprendamos que la falta de credibilidad  e inseguridad jurídica son causas profundas de la decadencia argentina, se entenderá por qué los cambios serán lentos, sujetos a los fantasmas del pasado como los que también supo construir Kicillof.
En el plano político, el capítulo GNL puso, nuevamente, al mandatario provincial en confrontación directa con el presidente, forjando una discusión que tallará indefectiblemente en los objetivos electorales de mediano y largo plazo.


*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información y analista político. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".