
por Redacción
Una varilla, la clave para descubrir que estuvieron a punto de desvalijar la sucursal San Isidro del Banco Macro: "Salía del empedrado, la municipalidad hizo obras, se llegó a tres metros de profundidad y se notaba el halo de luz". pic.twitter.com/ZcXFWElMrw
— TN - Todo Noticias (@todonoticias) August 8, 2024
Encontraron en San Isidro un túnel preparado para robar un banco. Este hallazgo fue fortuito, mientras un repartidor estaba por entregar mercadería en un local gastronómico ubicado en el centro de la localidad, cerca de una entidad bancaria, cuando, de repente, sintió un ruido debajo de su vehículo.
Al correrlo, el hombre vio que había una varilla metálica que salía desde el piso, por lo que dio aviso a las autoridades. Tras esto, fueron a observar de qué se trataba y descubrieron que era el extremo de un túnel que estaban construyendo.
Como si fuera poco, el repartidor intentó sacar la varilla, pero se dio cuenta de que, del otro lado, alguien estaba tirando e impidiendo que la tome.
Cómo era el túnel que encontraron en San Isidro para robar un banco
Este túnel empezaba en la otra cuadra, por lo que se estimó que tendría 3 metros de profundidad y 100 de largo, pero le faltaba cavar el último tramo ya que llegaba hasta casi el frente de la sucursal. Esto ocurrió sobre la calle Chacabuco al 400.
Según la DDI de San Isidro, la fiscalía local y la municipalidad, si esto avanzaba, en los próximos días podrían llegar a entrar a las cajas de uno de los dos bancos ubicados en aquella manzana.
Por el momento, llamaron a los especialistas de alarmas de la entidad financiera, pero no encontraron ninguna funcionando.
Los detalles del túnel que cavaron en San Isidro para robar un banco
De todos modos, las fuentes judiciales mencionaron que el túnel estaba “bastante bien ejecutado, con una suerte de alfombra en su interior, con una iluminación extraordinaria”, según revelaron en TN, lo que los llevó a pensar de que esto estaba bien planificado.
La cronista contó en Radio Mitre que al túnel “le faltaban 2 metros para llegar a las cajas de seguridad del Banco Macro”, y señaló que “el golpe iba a ser este fin de semana”, según se presumía.
Por su parte, Gabriel Iezzi indicó que “hubo un inversor” porque “es un costo lo que han hecho en materia arquitectónica y de ingeniería importante”, con, por ejemplo, “planos del lugar para no encontrarse con un caño”. Al respecto, Mercedes Ninci aseguró que los boqueteros “tenían todo”.