15/06/2025 - Edición Nº3370

Podcast

En Efecto Mariposa

Podcast: Jorge Joury, el periodista que habló con presidentes y conoció los secretos que mejor guardaba el poder

23/08/2024 | El periodista Jorge Joury es un ícono del mundo de la gráfica. Pasó por los diarios más destacados, y hasta fue uno de los fundadores y director del diario Popular. Habló de historia en primera persona, del poder con sus brillos y sombras, de la libertad de prensa amenazada, y dejó un mensaje para las nuevas generaciones.


por Redacción


En el podcast “En Efecto Mariposa”, que realiza Fabricio Moschettoni en Impulso Baires Podcast, Jorge Joury dio una cátedra de periodismo, en donde mostró sus décadas de profesión en el mundo de la gráfica, el que conoció a poco de empezar a estudiar en la Facultad platense.

“Hago este podcast porque quiero aprender de muchos temas, y también de periodismo”, dijo Moschettoni para preguntarle de lleno al protagonista sobre cómo empezó su vinculación con el periodismo, y la respuesta fue al núcleo de la academia.

Joury dijo: “mi primera vinculación fue en la Facultad. El primer día de clases había llegado Estudiantes de La Plata a la ciudad, ese día fuimos y el profesor Teódulo Domínguez nos dijo que vayamos a la calle a cubrir la llegada. Salí, entrevisté gente, fui a la Casa de Gobierno que era donde iban a saludar, y en ese momento me lo encontré a Andrés Percivale que era la cara visible de Telenoche con Mónica Mihánovich; ahí me preguntó en qué medio estaba, y le dije que estaba estudiando. Me dio una recomendación, y me dijo que lo que sostenga no lo comente en voz alta porque me lo van a copiar, y seguí eso, fueron mis primeros pasos”.

“Ese trabajo fue muy grande, extenso y pormenorizado. Lo entregamos al profesor Teódulo Domínguez y dijo que lo iba a leer y elegir tres de ellos entre todo el curso. A la semana siguiente leyó un trabajo y dijo ´este es de fulano de tal´, leyó otro trabajo y dijo ´este es de fulano de tal´, y ahí dije ´bueno, me retiro´; pero dijo que ahí tenía el mejor trabajo, lo levantó en el aire y dijo ´acá ya hay un periodista´”, y agregó que “yo me sentaba en la parte de atrás, todos me miraban y felicitaban y me sentí un gigante. Fue un gran empujón, y lo que me había dicho Andrés Percivale se dio porque en ese momento cuando me preguntaban que tema tenía, yo decía que ´tengo muy poco´”.

“Con los años me di cuenta de que Percivale tenía mucha razón, con eso de que nunca le diga a colegas lo que iba a hacer porque iban a copiar. Así fue”, dijo.

La vocación, sus inicios y el operativo de regreso de Perón

Sobre cuándo se dio cuenta que quería ser periodista, dijo que “desde chico leía, desde muy joven empecé a escribir, pero yo quería ser abogado, me anote en Derecho pero me decepcioné, hice una autocrítica y decía que por ejemplo yo no podría rematar una casa a nadie. Pero un día mi hermana en un desayuno me dijo que había una inscripción abierta en Periodismo, vi la plantilla y me gustó, me anoté e hice el curso de ingreso y lo aprobé”.

“Estando en la Facultad empecé a trabajar en Clarín y rendí libre para no perder la carrera. Después pasé a Crónica y allí me tocó cubrir el operativo retorno de Perón a la Argentina y de ahí en adelante siempre para arriba”, dijo.

“Mi primer contacto fue Clarín”, dijo y agregué que “siempre fui muy observador. En la redacción de Clarín antes del cierre se hacía una reunión con periodistas que eran muy importantes, estaba por ejemplo Diego Lucero, y otros de renombre, también estaba Osvaldo Bayer, autor de La Patagonia Rebelde. Después pasé a Crónica que fue una gran escuela, porque ahí no solo había que escribir, sino que había que presentar al secretario de redacción un título tentativo, y ahí fue mi escuela de hacer titulares. En Crónica también aprendí a cerrar en el taller, en la era del plomo en donde había que leer al revés”.

Un día de diario y el valor de la familia

Jorge Joury fue consultado sobre cómo era un día “de diario”, y dijo: “cuando llego a La Plata vine a La Gaceta porque me trajo un amigo que conocí en Crónica. Entré como cronista, al mes me nombraron redactor y a los dos meses era secretario de redacción, y fue por todo lo que aprendí en Crónica. A partir de allí David Kraiselburd, que era director de El Día, me llevó como secretario de redacción. Así que hacía día entero entre los dos diarios: uno matutino y el otro vespertino”.

Sobre cómo resolvía la relación entre profesión y vida personal y familiar, dijo: “más de doce horas estaba en el diario. Tuve a mi lado a una mujer muy importante que mientras yo trabajaba ella educaba y cuidaba a los hijos, era maestra, era docente y eso me ayudó mucho a construir un hogar muy sólido. La carrera del periodista tiene madrugadas, y la noche no es buena consejera”.

La época del peronismo de Perón

“De Perón puedo contar muchas anécdotas. Una, que me impresionó muchísimo, dio una conferencia en un restaurante de Vicente López para periodistas extranjeros, pero Crónica me consiguió una credencial para que pudiera entrar. Yo miraba la conferencia desde arriba de una mesa porque había una nube de periodistas extranjeros, hasta la BBC de Londres estaba. En ese momento se escucha un helicóptero y Perón mira para arriba y comenta ´…y dicen que nos cuida´, se dirigía al teniente general Lanusse que gobernaba la Nación. Ese día, lo que más me impresionó de Perón, es que estaba adelantado al mundo que venía. Ese día habló de ecología, y dijo que cuando los ríos se convirtieran en cloacas, y los bosques en ceniza por la mano del hombre, vendrían de todo el mundo a buscar nuestros recursos naturales. Perón se adelantó al tiempo”, contó.

Cuando la vida estaba en juego

Acerca de la dictadura posterior, dijo: “era muy arriesgado, nos prohibía dar noticias en donde había bajas de terroristas, porque decían que había que esperar la gacetilla oficial. En el diario lo dábamos como un hecho común si había tiroteo con muertos, no decíamos que eran terroristas hasta que el gobierno blanqueaba, sino nos clausuraban”.

“Una anécdota chocante fue cuando un día en el diario Popular publiqué una foto de un osario, camino al Tiro Federal de Berisso. Yo lo publiqué en tapa porque tuve la fatalidad de que se veló un rollo a color, así que tuve que publicar eso. Al otro día llaman del Comando en Jefe, estaba el general Fortunato Galtieri que me quería ver. Fui acompañado por el gran profesional que fue el doctor Federico Humbert Land, y en el viaje me preguntó qué iba a decir y le dije que lo que me saliera, pero la verdad”, dijo.
Luego contó como lo recibió Galtieri: “lo recuerdo con un vaso de whisky hasta el borde, y me dijo ´pero muchacho como va a publicar eso en un momento de tanta sensibilidad´” y prosiguió: “lo dijo porque en ese día había una comisión de derechos humanos norteamericana a investigar hechos de tortura y violencia. Estaban acusados los militares, y él decía que no era el momento apropiado”.

“Nos sugirió que en tapa publicáramos fotos de chicas lindas en la tapa, como hacíamos con la contratapa habitualmente”, contó Joury.

“Ahí me acordé que un amigo me dijo ´nunca arrugues con un militar porque son verticalistas´, por lo que le conté la verdad, y le dije que si leía el texto no decía que fueran huesos de extremistas, y entre las hipótesis estaba que podían ser huesos que dejaron tirados estudiantes de medicina. Pero él sostenía que el problema ´era el momento´. Tiempo después se confirmó que eran huesos tirados por estudiantes”, dijo.

Pero lo que más lo preocupó fue que “el dueño del diario me asustó más que Galtieri, porque me llamó desde EEUU y me dijo que de regreso a casa en La Plata tome otro camino, y esa noche no dormí, vi fantasmas por todos lados”.

Ricardo Balbín y las elecciones

Foto en el estudio de la casa del doctor Ricardo Balbín en donde Jorge Joury lo entrevistaba. Material de achivo personal de Jorge Joury

“Antes del 24 de marzo de 1976 le hice una entrevista a Ricardo Balbín (el líder histórico de la UCR) en donde le pregunté por esas horas decisivas, él me dijo ´con marcapasos y muletas, vamos a llegar´ (a las elecciones). Esa frase me la dijo a mí y fue la tapa del diario El Día. Tengo la foto de ese momento”, contó.

“Cuando Raúl Alfonsín llega a la presidencia se contaba que Balbín lo llamó antes y le dijo que camine el país porque se quería retirar. Y más adelante Balbín le dice que los correligionarios le pedían que se quede, por lo que Alfonsín armó Renovación y Cambio, y fue el primer paso para llegar a la presidencia de la Nación”, dijo.

Sobre la campaña de 1983, dijo que “el radicalismo llega al poder por ese error garrafal del peronismo. Recuerdo que en un acto del peronismo había una concurrencia multitudinaria, incluso mayor al acto que luego hizo Alfonsín. Pero ese día Herminio Iglesias prendió fuego el cajón, y yo estaba en la redacción del diario y le digo a un periodista amigo ´el peronismo empezó a perder´, y era así porque con esa quema de ataúd mostraba la peor imagen de la violencia que había vivido el país”.

Menem, el carismático

Al ser consultado sobre los años del menemismo, dijo: “siempre digo que Carlos Menem, después de Perón, fue de los presidentes más inteligentes que tuvo la Argentina. Lo entrevisté varias veces” y sostuvo que su virtud “no solo fue la convertibilidad y terminar con la inflación, además era muy inteligente. Cuando lo conocí en la Casa de Gobierno y le dicen mi apellido me saluda con un ´cómo le va paisano´, por nuestros apellidos de origen árabe. Pero un año después lo fuimos a ver a Olivos con otros periodistas y vino directamente a mi y me dijo ´como le va paisano´, había pasado un año y nunca nos habíamos visto, tenía una enorme memoria”.

Contó una anécdota que la está desarrollando en el libro que está escribiendo, y dijo: “un día fui a entrevistarlo (a Menem) con un grabador, y la Presidencia tenía otro grabador. Ahí le pregunté sobre si Hugo Chávez era el nuevo Perón, y él ese día llegaba de su asunción. Me pidió que apague el grabador, y me dice: ´…este al General no le llega ni a los tobillos´. Muy premonitorio lo de Menem”.

“Menem era un hombre que manejaba el viento, tenía un carisma tan grande…y con las mujeres quedaban fascinadas y decían ´ese chiquitito cuando te habla parece un gigante´”, indicó.

Los referentes más impactantes

Al ser consultado sobre qué referentes lo impactó más dijo: Perón, Menem y Alfonsín; y dijo que eso personajes eran diferentes “pero todos tenían un encanto. Alfonsín era el de los discursos que emocionan aún hoy; Menem era un seductor, y además se vestía con esas corbatas vistosas, siempre dejaba títulos”.

La política comparada

Acerca de cómo observaba la política de la década del Noventa y la de la actualidad, dijo: “me preocupan dos cosas. Una, el kirchnerismo, con el daño que le causó y causa al país incluso destruyendo al peronismo al quitarle la esperanza; y de este Gobierno me preocupa la libertad de prensa, porque veo a un presidente intemperante que vocifera contra el periodismo, y lo hace con usinas propias, eso no está bueno porque habla de omnipotencia muy grande”.

Joury se disgustó por la utilización de trols por parte de allegados al Gobierno, e incluso la incorporación en sus equipos de un periodista español “muy cuestionado y con malas prácticas contra los colegas”.

La libertad de prensa amenazada

“Todos los gobiernos tuvieron la tentación de mojarnos la oreja a los periodistas, pero ninguno tan peligrosamente como el de Milei. Hay que estar preocupado y atentos”, y dijo que “el kirchnerismo agredió a periodistas hasta con pancartas, pero había un periodista como Jorge Lanata que siguió al kirchnerismo hasta debajo de la cama, y yo creo que eso fue parte de la victoria de Mauricio Macri, porque Lanata mostró la peor cara del kirchnerismo, incluso la que no estábamos viendo”, sostuvo.

“Meterse contra la libertad de prensa es meterse contra la libertad, porque es cercenar ideas”, dijo.

“A Milei le falta un baño de política, que lo haga reaccionar y que en algún momento entienda que todo se logra a través del diálogo, sobre todo cuando existe un gobierno como el de él que gobierna de manera minoritaria porque ni siquiera tiene legisladores para garantizar sus leyes, y sin embargo tildó al Congreso de nicho de delincuente cuando después los necesita”, sentenció.

El mensaje para los que vienen

Al ser consultado sobre qué les diría a quienes hoy están pensando en estudiar periodismo, dijo: “que los chicos no se crean que el periodismo es una película de detectives. La gran mayoría igual va por el lado del deporte porque es lo que más gusta. Esta es una carrera muy difícil, con mucha vocación y debe haber templanza. Mi padre me nombraba un epitafio de un escritor inglés, Rudyard Kipling, que dice ´si puedes tomar al éxito y al fracaso como dos impostores serás un hombre hijo mío´, y eso quiere decir que hay muchos periodistas que se la creen, y creen que toda la vida tendrán la bendición sobre sus hombros y después caen. Ni el éxito ni el fracaso son insignias, hay que tomarlos como dos impostores. Esa es la forma de persistir”.

“A los chicos que están estudiando les diría que sigan los mandatos de la vocación, si algo les gusta que lo encaren, que lo encaren con todo. Si van por el periodismo deben entender que el periodismo es un ejercicio permanente de abnegación”, dijo.