
por Redacción
El analista añadió que: "Parece mentira, pero todos los argentinos vamos a tener que pagar el papelón más grande de la historia.Además, los dos custodios que tiene hoy Fabiola en España le cuestan al Estado 30 mil dólares por mes, es decir 36 millones de pesos. Pero lo cierto es que Fabiola no tiene derecho moral a pedir que los argentinos paguemos la indemnización por el calvario que le tocó vivir.
Principalmente, porque mientras todos estábamos encerrados, no podíamos cuidar a nuestros enfermos, ni acompañar a nuestros muertos, ella vivía en una fiesta interminable dentro de ese antro en el que convirtieron a la Quinta de Olivos. Un combo bochornoso compuesto por maquilladora, peinadora, profesora de gimnasia, agente de prensa, 7 viajes en el avión presidencial a la casa de su madre en Misiones y otras excentricidades que pagamos todos los argentinos. También tenía un equipo extremadamente caro que además la acompañaba en viajes internos y externos. Si bien es cierto que Fabiola fue víctima, hay que entender que también fue cómplice de un sistema que avergüenza a todos los argentinos. Hay que entender que el drama de la violencia de género lo sufren decenas de miles de mujeres y niños, pero muchas ni siquiera pueden irse de la casa en donde son abusadas. Pero hoy Fabiola se encuentra en un departamento en la zona más coqueta de Madrid, con una custodia que le cuesta a los argentinos 36 millones de pesos por mes. Es la misma Fabiola que no sólo recorrió el mundo junto al peor presidente de la historia. También realizó viajes sin él. Entre el 12 y el 15 de diciembre del 2019, estuvo sola en el Vaticano y se reunió con el Papa en su rol de primera dama.
Además, no sólo festejó su cumpleaños durante la pandemia, violando la prohibición de reunión, sino que la mayoría de estos viajes a Misiones los realizó también violando la prohibición de circular. También ahora nos enteramos que Tamara, la hermana de Fabiola, fue nombrada en Yacyretá mientras estábamos en pandemia.
Mientras tanto, Alberto lanzó una nueva estrategia, que incluyó contarles a sus amigos sobre una red de conspiraciones para explicar quiénes están detrás de su caída en desgracia.
En una semana negra, su estrategia tambaleó por dos mujeres del entorno. En el plano judicial, María Cantero, su secretaria privada durante 30 años, lo dejó muy mal parado. En el personal, la esposa de su mejor amigo Enrique “Pepe” Albistur, Victoria Tolosa Paz añadió que ya no le habla al ex presidente y que: “Para la sociedad ya es culpable y por lo que vimos indica que es así”. Alberto niega casi todo y se lo adjudica a una supuesta “vendetta”. Desde el poco círculo íntimo que le queda se dice que le hicieron una supuesta “cama” con ribetes increíbles.
Pero el periodista de espectáculos, Angel de Brito le mandó un misil a Alberto, al señalar que "hay por lo menos 24 videos que complican a Alberto, con figuras del mundo del espectáculo, periodistas y hasta una actriz muy famosa". Todo hace a la síntesis de un depredador exiliado en Olivos, que invitó hasta la modelo Liz Solari a la Casa Rosada.
Además hay que tener en cuenta que su secretaria María Cantero y su esposo, se la juraron a Alberto cuando el ex presidente los dejó solos en el escándalo de los seguros.
El 29 de febrero, el ex presidente buscó despegarse de la denuncia por el retorno millonario en comisiones contra el broker Héctor Martínez Sosa, en pareja hace 30 años, con María Cantero. “Yo no pedí por nadie, y si mi secretaria lo hizo, se extralimitó”, dijo Alberto Fernández . “Me duele el corazón”, escribió inmediatamente Cantero al celular de su esposo. Al día siguiente, el ex presidente buscó aclarar: “Yo no creo que María haya hecho eso”. Era tarde: “El tipo está muy caliente, teme ir preso”. El 5 de marzo, la Justicia allanó la casa de Martínez Sosa y Cantero. Secuestró el celular de la secretaria. Estaban, sin borrar, las fotos de Yañez con el ojo y un brazo morados y los chats en los que acusa al ex presidente. Por estas horas se habla de un pase de factura para el ex presidente, pero lo peor está por venir, aseguran fuentes tribunalicias.
La pelea cuerpo a cuerpo por los seguros y los reaseguros, arte que el ex presidente conocía desde el gobierno de Carlos Menem en la Superintendencia de Seguros, está en el centro de las intrigas. Un negocio millonario, sin inversión ni riesgos, pero que puede convertirse en el peor final para Alberto.
“El ex presidente puede ir preso pero todavía nadie lo pidió. Si lo pidiera Fabiola, podría ir preso”. La frase, al pasar, la deslizó en las últimas horas en una entrevista radial el abogado Mauricio D’Alessandro, el reconocido penalista esposo de Mariana Gallego, la abogada elegida por Fabiola Yáñez para representarla en la causa por violencia contra el ex presidente. Por lo pronto, el fiscal Ramiro González ya escuchó a las dos primeras testigos y hoy espera a Daniel Rodríguez, intendente de la quinta de Olivos y uno de los hombres de máxima confianza del ex jefe de Estado. Su declaración parece clave: no podía no saber lo que pasaba en la residencia presidencial.
En el entorno de Alberto Fernández hay preocupación e interrogantes respecto de lo que pueda declarar Rodríguez, que también es investigado en el caso de los seguros del Estado por supuestamente ocultar los ingresos del broker Héctor Martínez Sosa a la Quinta Presidencial. Sosa, amigo de Alberto Fernández, obtuvo 366 millones de pesos como intermediario gracias al decreto de la gestión anterior que obligaba a los ministerios y organismos a contratar a Nación Seguros", finalizó el analista.