
por Fabricio Moschettoni, editor de ImpulsoBaires / Twitter @FMoschettoni
Javier Milei ganó la presidencia el año pasado debido a la insuficiencia del sistema de partidos y a la falta de respuestas de la política tradicional a la población. La combinación de corrupción, malestar económico y ausencia de perspectivas de futuro hicieron que las opciones tradicionales se desplomaran y que la interna del PRO dejara sin competitividad a la que parecía ser la segura figura de recambio, al mismo tiempo que se impulsó a la alternativa libertaria.
El análisis político tradicional y superficial sostiene que Milei representa la anti-política, pero en realidad, el actual presidente ha actuado como una válvula de escape, otorgando una vida más al mismo sistema que dice enfrentar.
En 2001, la gente expresó su hartazgo a través de cacerolazos y votos anulados en las elecciones. Sin embargo, el año pasado hubo una opción positiva que canalizó el enojo. El problema es que el enojo persiste y la respuesta electoral no está generando los resultados esperados por una porción significativa de sus votantes, aunque parece conservar su núcleo duro.
Un sondeo reciente en X, realizado el domingo por la noche por el experimentado consultor Gustavo Córdoba, preguntó a sus seguidores con qué frase se sentían más identificados, ofreciendo opciones como “No me importa nada”, “Que se vayan todos” y “No sabe”. Aunque aún faltan varias horas para el cierre del sondeo, los porcentajes hasta ahora son contundentes y van a abrir la puerta para rediscutir el comportamiento de distintas variables.
Vamos con una encuesta fácil sobre la situación política de #Argentina🇦🇷. ¿Cual de las dos frases, representa mejor el clima de época, en este 2024? #Encuesta
— Gustavo Córdoba, (en breve, abuelo de Francesca) (@gustavolcordoba) September 9, 2024
Recientemente, un estudio de Reyes Filadoro en el Gran Buenos Aires revela que dos tercios de la población no llegan a fin de mes. Mientras el presidente mantiene su núcleo duro, la expresidenta Cristina Kirchner comienza a ganar fuerza dentro del Partido Justicialista como la principal opción.
Diferentes trabajos nacionales y distritales del consultor Aníbal Urios, en DC Consultora, muestra que todavía sigue firme la adhesión a Milei y que la gente canaliza su bronca apuntando contra todo lo que se asimila a kirchnerismo. Pero, sin embargo, muestra a problemas como la inseguridad y la economía sin resolución.
La política sigue sin comprender la magnitud de la situación. Además, el agravante es que Milei se ha sumergido en el circo político, dedicando todo el viernes a discutir en redes sociales con la veterana expresidenta. Algunos sostienen que un enfrentamiento entre Milei y CFK podría beneficiar a ambos, pero existe el riesgo de que el presidente termine perdiendo y quedando manchado por el barro de la política que tanto criticó.
Pildoritas platenses
Este domingo, en la nota tradicional sobre política platense, se destacó entre una de las cuestiones la poca o nula vinculación de los 24 concejales con el día a día del vecino, y aquí se reproducen algunos comentarios recibidos:
"Todos, sin excepción, viven en su micro mundo. Inclusive los que se hacen que recorren y visitan vecinos solo para fotos en redes".
"Lamentable el nivel de la política platense"
"Te puedo asegurar, ya que mi laburo de remisero me hace recorrer cada metro cuadrado de la ciudad y hablar con vecinos de todo tipo, que la gente de a pie está en una sintonía totalmente diferente a la clase política"
"Los concejales de La Platan o es que no la ven, la ven pero para ellos y sus familiares"
"Son todos iguales, los peronistas y radicales votan juntos, los del Pro se miran el ombligo y los libertarios van para cualquier lado"
"Lo único que haces es juntarse a comer mediaslunas y tomar mate en las comisiones del Concejo, y cada tanto hacen homenajes y declaran de interés de no se que las cosas que hacen sus amigos. Claro, lo hacen con la nuestra"
"Son tan ridículos que la van de vecinos comunes y se llevan un termo (del caro) a la banca con un mate que entra medio kilo de yerba"