por Redacción
Desde el lanzamiento de la temporada en marzo de este año, Gastón Marioni ha realizado un balance detallado de la situación. “Fue un año atípico y bastante duro en relación con las noticias diarias sobre los costos” comentó. A pesar de los desafíos económicos, el director subrayó que la temporada fue “muy positiva” gracias al apoyo incondicional del público del Teatro Estudio. “Manejamos precios de entradas que no superaron los $4.000 o $5.000, así que de nuestra parte hubo un esfuerzo para que la entrada sea amable y generosa” añadió Marioni como protagonista de este episodio de En efecto mariposa, con Fabricio Moschettoni por Impulso Baires Podcast.
La programación del Teatro Estudio es variada e incluye producciones propias y obras de grupos colegas de La Plata, además de títulos de Buenos Aires. Marioni observó que, aunque la sala no estuvo llena en cada función, la asistencia fue constante y superó sus expectativas en un contexto económico complicado. “Hubo una afluencia que no digo de sala llena, pero con una sala media bastante pareja para todas las funciones, lo que concluyó en que con este panorama yo esperaba algo más desolador,” explicó.
En cuanto a los gastos fijos, Marioni admitió que “cualquier proyectivo falló este año” debido a las dificultades en la planificación. Hablando de la historia del Teatro Estudio, Marioni recordó que el espacio nació en 2003 tras el cierre del “Espacio Teatral del Juglar,” un proyecto que había llevado adelante junto a Eduardo Santamaría. “Decidí seguir teniendo sala, y nace Teatro Estudio en 43 entre 4 y 5, y dos años después, en 2005, compré la esquina de 3 y diagonal 74 en donde hace 18 años que estamos”, relató. El Teatro Estudio, que comenzó como una pequeña sala, ha pasado por cuatro remodelaciones estructurales y ahora cuenta con una sala moderna y bien equipada.
“El Teatro Estudio es mi segunda casa, es un gran sueño cumplido” dijo Marioni. La sala, con capacidad para 80 personas y 60 butacas en platea baja, incluye refrigeración y un escenario cómodo, lo que ha sido muy apreciado por los colegas que trabajan allí. Marioni destacó que el teatro sigue estando ligado a su taller de teatro, “que además el nombre juega con eso” y la escuela asociada tiene muchos alumnos. “La ligazón entre teatro y estudio es muy fuerte” afirmó.
Sobre el interés de los platenses en la actuación, Marioni observó que “hay un montón”. “Hace 22 años que doy clase, y entiendo que el nombre de Teatro Estudio o el mío suele ser uno de los lugares de referencia” explicó. La escuela ofrece más de veinte cursos, incluyendo formación para niños, adolescentes y adultos, así como entrenamiento para actores y talleres de clínica para obras. “Estamos con cuotas extremadamente amables, muy por debajo de lo que se cobra, y es como un pacto para que no se rompa el tejido cultural,” agregó Marioni.
Marioni también habló sobre la calidad del teatro independiente en La Plata, señalando que “goza de buena salud y calidad artística.” La selección de obras se basa en la calidad y en la gestión del público, teniendo en cuenta los costos actuales. Las obras externas se presentan a porcentaje con los grupos artísticos, aunque debe garantizarse un mínimo de público para cubrir los costos mínimos necesarios.
En relación con la influencia de la tecnología, Marioni expresó su perspectiva personal. Aunque tiene tres obras en Teatrix y dirigió una obra en el Teatro Nacional Cervantes durante la pandemia, él considera que el teatro presencial sigue siendo primordial. “El teatro nació, según los historiadores, hace 2500 años en Grecia como un evento presencial, popular, social; pero después de la pandemia lo virtual quedó en el olvido, porque no es lo que históricamente funciona en la sangre de la gente,” afirmó. A pesar de reconocer el valor de Teatrix como un importante archivo del teatro argentino, Marioni no contempla la transmisión de obras teatrales por streaming como una prioridad actual. “El teatro por streaming fue una solución medianamente contenedora para el horror que vivimos en la pandemia” dijo, “pero hoy no se me cruza por la cabeza una obra de teatro para transmitirlo o subirlo en plataforma.”
Marioni también destacó la importancia de las redes sociales en la promoción teatral. “Así como la nota de color epocal es el sujeto capitalino scrolleando a Instagram, creo que todo pasa por Instagram, lo bueno, lo malo y la postverdad incluida” comentó. En su opinión, Instagram es la herramienta clave para gestionar el "éxito o fracaso de una obra de teatro".
Finalmente, Marioni se mostró optimista sobre el futuro del teatro. “Creo que el teatro en general pasó enormes batallas y siempre ha sido uno de los discursos artísticos más resilientes,” reflexionó. A pesar de la crisis económica actual, ve al teatro como una fuerza tozuda que sigue adelante. “Hay algo en el ADN humano, planetario, una necesidad de encontrarse en este espacio mágico”, y concluyó: “El teatro sigue guardando esa magia de darnos herramientas para pensar la vida desde un lugar no imaginado.”
Este podcast ofrece una visión profunda sobre el teatro y su relación con la tecnología. No te pierdas esta fascinante conversación con uno de los referentes del teatro en La Plata.