
por Jorge Joury*
Algo se cocina a fuego lento en la olla peronista.¿Una rebelión contra Cristina? ¿Primeras escaramuzas para una renovación? ¿Qué es lo que pretende la ex presidenta con otra de sus jugadas inesperadas? ¿Domar a Kicillof en su pelea con La Cámpora o poder y fueros ante un posible revés judicial?
Son muchas las dudas, pero hay quienes sostienen que la ex presidenta, no solo quiere la lapicera para manejar las listas, sino convertirse en piloto de tormentas de su espacio y ampliar su nicho bonaerense.
Pero nada es gratis. La primera onda expansiva que recibió CFK, fue la del diputado nacional Florencio Randazzo, quien decidió desafiliarse del Partido Justicialista como consecuencia de esta movida. Además, expuso duras críticas contra la ex mandataria y la acusó de querer convertir al PJ en una monarquía. Juanchi Zavaleta, es intendente de Hurlingham y ferviente enemigo de La Cámpora, en medio de la confrontación interna disparó: "al PJ metanselo en el culo".
Como se observa, la jugada de Cristina levanta olas gigantescas y agita las diferencias internas, además de provocar enojos y renuncias como la de Randazzo. También despierta dudas entre los gobernadores e intendentes respecto del futuro del peronismo. "Ojo con las candidaturas, porque el año próximo si Cristina encabeza la lista de diputados bonaerense, querrán llenarla con dirigentes de La Cámpora, esa es la principal preocupación en las provincias", alertó un importante referente.
Por estas horas y en medio de la confusión, hay preguntas que sobrevuelan el espacio: ¿Los actores se están animando a enfrentar a Cristina Kirchner? ¿Están dispuestos a confrontarla y desgastarla o es solo una forma de tensar la cuerda y luego negociar?
Hay que tener en cuenta que dentro del partido había dos acuerdos tácitos, hasta que apareció Cristina en escena: que se presente una lista de unidad, para evitar los comicios, y que quien la encabece ocupe actualmente un cargo ejecutivo. En ese contexto, el nombre que sonaba con mayor fuerza era el del gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, luego de que el bonaerense, Axel Kicillof, bajó el perfil para el cargo porque está enfocado en su candidatura presidencial al no tener ya más reelección.
Tras la decisión de Cristina, Quintela ahora ratificó su postulación y se mostró dispuesto a dar la pelea electoral, un escenario que se daría por primera vez en la historia del peronismo. Pero Quintela no come vidrio y también dejó la puerta abierta al diálogo.
El gobernador de La Rioja tiene asegurados los apoyos de Salta, Misiones y San Luis, mientras espera por Neuquén.
Por estas horas el punto más álgido de la discusión está entre los mandatarios peronistas. El malestar responde a que la decisión de CFK no fue consultada ni debatida con ellos, cuando estaban trabajando en un armado electoral que buscaba llevar a uno de los cinco a la presidencia del partido, con mirada federal y diálogo abierto.
También provocó malestar la forma en que CFK apareció en escena. “Lo de los tuits genera rechazo”, había dicho Quintela horas antes de que la ex mandataria usara la red social X para confirmar que aceptaba “el desafío” propuesto por La Cámpora.
Pero además, otros jugadores de peso en el peronismo temen que si Cristina Kirchner queda al frente del PJ, el partido quede reducido a ser una expresión del kirchnerismo y su dedo siga expulsando a dirigentes que no coinciden ideológicamente con ese espacio.
También hay otras internas de perfil más bajo, pero que hacen sonar sus tambores de guerra. Por ejemplo, dentro de la CGT están los gremios kirchneristas que creen que la ex presidenta es la mejor para reordenar el partido, y enfrente los sindicatos que prefieren que queden todos dentro del movimiento y catalogan al gobernador riojano como el dirigente con mayor diálogo con los peronistas alejados del ala dura k.
Entre los intendentes del conurbano además existe un clima de zozobra. “Si Cristina quiere presentarse que lo haga, pero no vamos a acompañar”, aseguran por estas horas algunos de los que apoyan a Kicillof en su enfrentamiento con La Cámpora. Son los mismos actores que querían al gobernador bonaerense como presidente del partido.
El plazo para la inscripción de las listas vence el sábado 19 de octubre. Quedan pocos días para que quienes quieran candidatearse junten los avales (2% del padrón de 3,2 millones de afiliados) y hagan expresa su decisión.
No se puede dejar de lado que son muchos los que le vienen reclamando a Cristina una profunda autocrítica tras la derrota electoral de 2023 sufrida por UxP a manos de La Libertad Avanza. Estos personajes también se muestran refractarios a la figura de Máximo Kirchner y por ende, a la agrupación La Cámpora, debido a la falta de debate que imponen y a los comportamientos sectaristas.
El temor de Kicillof es que la interna explote en el seno de su gabinete, donde hay jugadores fuertes de La Cámpora como Nicolás Kreplak y Florencia Saintout. El acto del 17 en Berisso, el kilómetro cero del peronismo, podría mostrar la primera foto de un espacio que está en ebullición y busca una luz al final del túnel. Quieren meter no menos de 20 mil personas sobre la avenida Montevideo.
A diferencia del acto de Máximo Kirchner en el estadio de Atenas, las puertas están abiertas para todos. Pero ya saben que La Cámpora difícilmente vaya. En cambio, estarán presentes los sindicatos más cercanos al Gobernador, el Movimiento Evita, Barrios de Pie y las agrupaciones políticas de los intendentes que tienen la camiseta de Kicillof.
La mesa política operativa del gobernador, ampliada recientemente, busca potenciar el evento con una apuesta en grande y tiene que ver en sorprender con la posible presencia del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. En esa dirección, durante la semana se llevó a cabo una reunión política para definir el acto y el rumbo del espacio. Se dejó en claro “la constitución de una orgánica y algo más nítido alrededor de Axel”. Así lo describió uno de los participantes, entre los que destacaron los intendentes Jorge Ferraresi (Avellaneda), Julio Alak (La Plata), Mario Secco (Ensenada), Fabián Cagliardi (Berisso); los ministros provinciales Carlos Bianco (Gobierno), Andrés Larroque (Desarrollo de la Comunidad), Walter Correa (Trabajo); el subsecretario de Economía Popular y referente de Somos Barrios de Pie, Daniel Menéndez; el presidente del Instituto Provincial de Asociativismo y Cooperativismo y dirigente del Movimiento Evita, Gildo Onorato, y el diputado provincial Gustavo Pulti.
Quien propuso la posibilidad de invitar a Lula al acto fue el intendente de Ensenada, Mario Secco. No hay que olvidar que el líder brasileño estuvo con Kicillof días atrás. Ambos coincidieron en México durante la asunción presidencial de Claudia Sheinbaum. Además, el mes pasado, el bonaerense había viajado a Brasilia para fortalecer lazos de gestión, donde la conversación también abordó cuestiones políticas.
La mesa chica del gobernador definió que Kicillof será el único orador del acto. Esto alejó los rumores que hablaban de un supuesto acto conjunto entre el mandatario y Cristina Kirchner. Las primeras espadas de la residencia de la calle 6 sostienen que para construir un líder hay que darle centralidad, no hay otro camino.
*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información y analista político. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".