
por Redacción
Aunque la acuicultura argentina está creciendo y produjo en 2022 un récord de más de 6 mil toneladas de alimento, aún no está al nivel de otros países con condiciones naturales similares, destaca una nota en la web del Banco Mundial.
Con el apoyo de PROBLUE, un fondo administrado por el Banco Mundial para el desarrollo sostenible de los recursos marinos, el estudio identificó estrategias para que Argentina pueda aprovechar al máximo este potencial.
Estrategias para una acuicultura competitiva, innovadora y responsable
Argentina tiene 6.500 km de costa y 40.000 km² de aguas interiores, pero más allá de ese capital natural, su mayor potencial para implementar sistemas de cultivo respetuosos con el medio ambiente proviene de ventajas humanas:
Abundancia de materias primas provenientes de su producción agrícola. La acuicultura es la forma más eficiente de transformar proteína vegetal generada por la agricultura en proteínas animales de alto valor biológico y comercial. Argentina cuanta con materia prima suficiente como para no depender de insumos importados.
Marco legal, infraestructura existente. Una ley (Ley 27.231) y un programa nacional (PRONADAC) de desarrollo del sector acuícola sientan las bases para un crecimiento ordenado y sostenible. Las plantas de procesamiento y red de comunicaciones existentes facilitan la producción y comercialización.
Conocimiento. Su experiencia en la producción de especies como la trucha y el pacú, y el respaldo científico materializado en redes como REFACUA, permiten al país impulsar la innovación y la búsqueda de soluciones adaptadas a las condiciones locales.
Para aprovechar al máximo este potencial, es necesario:
Invertir en investigación y desarrollo: Fomentar la investigación en nuevas tecnologías y prácticas de cultivo para optimizar la producción y reducir el impacto ambiental.
Promocionar de la acuicultura a pequeña escala: Apoyar a los pequeños productores para garantizar una distribución equitativa de los beneficios de esta actividad.
Fortalecer la colaboración público-privada: Fomentar la colaboración entre el gobierno, las empresas y las comunidades locales para impulsar el desarrollo del sector.
Tres especies, tres desafíos
El Programa “Apoyando el desarrollo sostenible de la acuicultura argentina, su pesca costera y la economía azul” analizó las cadenas de valor de las especies principales de la acuicultura argentina e identificó los desafíos tecnológicos para cada una.
Argentina tiene todas las herramientas para convertirse en un líder mundial en la producción sostenible de alimentos acuáticos.
Al aprovechar sus recursos naturales, su experiencia en producción a gran escala y su compromiso con la sostenibilidad, el país puede contribuir a garantizar la seguridad alimentaria global y a proteger los océanos para las futuras generaciones.