
por Fabricio Moschettoni, editor de ImpulsoBaires / Twitter @FMoschettoni
La asunción de Donald Trump como 47° presidente de los Estados Unidos de América se aguarda con expectativas en el geopoder. Desde Washington, quien fuera el presidente 45° de la primera potencia mundial, dará un fuerte discurso que marcará un nuevo tiempo en un mundo que hasta el momento promete ser multipolar, más allá de los intereses opuestos del país del norte.
Hasta el momento, el líder republicano afirmó su perfil de extremadamente proteccionista, cuestión que afectará a sus vecinos directos de norte y sur, Canadá y México, pero también al resto del contexto mundial, y que tendrá a dos jugadores punzantes a punto de desafiarlo en todo terreno, como son China y la Unión Europea preferentemente.
De todos modos, Trump es un aliento para los interesados en el mundo de las criptomonedas, aunque su empuje también encuentra un límite importante en la Reserva Federal.
Es que, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha aclarado que la Fed no puede poseer Bitcoin y no busca cambiar las leyes para permitirlo. Esto surge en medio de especulaciones sobre la creación de una Reserva Estratégica de Bitcoin bajo la administración de Donald Trump, quien ha propuesto iniciar la reserva con Bitcoin confiscado a criminales.
La senadora Cynthia Lummis ha presentado un proyecto de ley para establecer esta reserva, pero necesitaría la aprobación del Congreso y podría enfrentar resistencia de la Fed. Powell enfatizó que la Fed regula a los bancos que interactúan con criptomonedas para garantizar la estabilidad financiera, pero no regula directamente los activos cripto.
La posición de Powell es importante porque tiene mandato como titular de la Reserva Federal hasta mayo de 2016.
En el mundo cripto hay incertidumbre, y los informes de los analistas financieros no se ponen de acuerdo sobre el futuro del dinero digital en cuanto a su valor. Hay quienes creen que con un Bitcoin en el orden de los US$ 95.000 hacia fin de año, puede esperarse un repunte que lo lleve a ganar terreno vertiginosamente hasta el 20 de enero, el “Día D”; sin embargo, otros dicen que luego de ese repunte la moneda virtual tendría una caída, aunque sería parte de las oscilaciones típicas de un activo que busca liderar no solo a los de su especie, sino al ecosistema financiero.
Incluso, una nota aparecida en The Street marca que, para mediados de 2025, se espera que la criptomoneda más grande del mundo, Bitcoin, aumente potencialmente a US$ 200.000, según una cita que hacen de analistas de Bitfinex.
En ese marco, hay que ver qué ocurre con otras criptomonedas, como por ejemplo Ethereum, que subió casi 42% durante el 2024; o por ejemplo otros criptoactivos como Cardano (ADA), en donde publicaciones especializadas se interrogan sobre posibles grandes movimientos a principio de 2025.
La publicación Estrategias de Inversión se hace una pregunta rotunda: ¿Se avecina un gran movimiento para Cardano en el inicio de 2025?, lo que generó euforia entre los seguidores de esa criptomoneda. Entre los argumentos que la publicación toma, se afirma en una nota de Cryptodnes que deja la pelota picando para especular en varias direcciones.
Siguiendo la publicación, los factores clave que podrían impulsar el precio de ADA incluyen próximas actualizaciones de protocolo y una posible asociación con Ripple para un proyecto de moneda estable. Input Output Global (IOG) sigue innovando, lo que podría generar anuncios importantes.
Si Bitcoin experimenta otro repunte, ADA podría ver ganancias significativas. Algunos analistas creen que Cardano podría acercarse o superar su máximo anterior de $3.10 a principios de 2025.
Los gobiernos influyen
El gobierno de El Salvador sigue siendo el paraíso del Bitcoin, más allá del acuerdo arribado con el Fondo Monetario Internacional, en la ronda de estudios entre el 5 y el 14 de diciembre, para un nuevo programa de Servicio Ampliado del FMI (SAF) por unos $1.4 mil millones para apoyar la agenda de reformas del gobierno. Este programa busca reforzar la sostenibilidad fiscal y externa del país.
En cuanto a Bitcoin, el FMI y las autoridades salvadoreñas están mitigando los riesgos relacionados con este activo digital. La aceptación de Bitcoin por el sector privado será voluntaria, y la participación del sector público en actividades relacionadas con Bitcoin será limitada. Las reformas legales se implementarán para asegurar que los impuestos solo puedan pagarse en dólares y que la participación del gobierno en la billetera cripto (Chivo) se reduzca gradualmente. Se mejorará la transparencia, regulación y supervisión de la industria de activos digitales para salvaguardar la estabilidad e integridad financiera, y proteger a los consumidores e inversores.
🇸🇻El Salvador now holds 5,999.77 BTC in our Strategic Bitcoin Reserve.
— The Bitcoin Office (@bitcoinofficesv) December 28, 2024
1 BTC stacked today puts us just shy of 6,000! pic.twitter.com/eOT8I7BDZV
Para despejar incertidumbres, luego de conocidos los términos del acuerdo, El Salvador incorporó a sus reservas 11 bitcoins más, y recientemente anunció, mediante su Oficina Nacional de Bitcoin (ONBTC) que el país “ahora tiene 5,999.77 BTC en nuestra Reserva Estratégica de Bitcoin. ¡1 BTC acumulado hoy nos coloca justo por debajo de los 6000!”.
En tanto, un golpe de timón importante lo dio Rusia, que está experimentando activamente con activos financieros digitales (DFAs) y bitcoin en el comercio exterior, según el ministro de economía, Anton Siluanov.
El gobierno ha aprobado legislación que autoriza estas transacciones, las cuales ya están en uso y se planea desarrollarlas y escalarlas más. Siluanov considera que usar DFAs como alternativa al dólar estadounidense es comprensible y una innovación en el sistema global de liquidación, representando el futuro.
El presidente Vladimir Putin apoya esta iniciativa y destaca que las criptomonedas no pueden ser reguladas mundialmente, lo que incentiva a otros países a buscar activos alternativos al dólar. Putin también criticó a la administración actual de los Estados Unidos por debilitar el papel del dólar como moneda de reserva al usarlo con fines políticos.
De todos modos, Rusia busca potenciar el Bitcoin, aunque no pretendería que sea integrante de sus reservas de valor.
Una situación particular se vivió en Japón, porque el primer ministro, Shigeru Ishiba, expresó sus dudas sobre adoptar Bitcoin como parte de las reservas de divisas del país, citando la falta de claridad sobre los movimientos de otras naciones como Estados Unidos.
Esto fue en respuesta a la propuesta del político Satoshi Hamada, quien sugirió que Japón debería considerar convertir parte de sus reservas en criptomonedas como Bitcoin.
Ishiba enfatizó que carece de información detallada sobre los desarrollos en otros países y argumentó que los activos digitales no se consideran divisas según las normativas nacionales, según coinpost.jp.
Todos atentos
Con la asunción de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos el 20 de enero de 2025, el mundo cripto está en vilo. El precio del Bitcoin ha fluctuado recientemente, y los analistas financieros no se ponen de acuerdo sobre su futuro. Mientras algunos predicen un repunte significativo, otros anticipan una caída posterior.
Trump ha propuesto la creación de una Reserva Estratégica de Bitcoin, pero la Reserva Federal, bajo la dirección de Jerome Powell, ha aclarado que no puede poseer Bitcoin y no busca cambiar las leyes para permitirlo. La senadora Cynthia Lummis ha presentado un proyecto de ley para establecer esta reserva, pero necesitaría la aprobación del Congreso y podría enfrentar resistencia de la Fed.
El Salvador y Rusia continúan avanzando en la adopción de Bitcoin y otros activos digitales, mientras que Japón se muestra más cauteloso. La incertidumbre y las expectativas seguirán marcando el ritmo del mercado cripto en los próximos meses.