30/04/2025 - Edición Nº3324

Politica

Análisis radial

"Motosierra profunda y riesgo de devaluación", dijo Jorge Joury por la FM 98.9 y Pinamar TV

30/12/2024 | "En el trazo grueso de lo que prometió en campaña, podría decirse que Javier Milei cumplió al finalizar el primer tramo de su gestión. Ahora le falta acordar con el FMI, liberar el cepo, hacer cierta la promesa de bajar impuestos y ponerle un poco más de dinero en los bolsillos a los jubilados y al esto de los argentinos que sufrieron entre otras cosas que se quintuplicaron las tarifas de servicios esenciales como la luz, el gas y el agua". Así lo señaló el periodista Jorge Joury en el programa "A las cosas por su nombre", que conduce Hugo Manzo por la FM 98.9 y Pinamar TV.


por Redacción


El analista añadió que: "También uno de los logros que hay que señalar es que el riesgo país llegó a su menor nivel de los últimos cinco años. Rondaba los 2000 puntos básicos cuando asumió Milei y hoy se ubica en 627, abriendo la posibilidad de que la Argentina pueda volver en breve a los mercados internacionales de crédito, como ya lo vienen haciendo no pocas empresas que han podido colocar obligaciones negociables a tasas más que razonables para la historia reciente del país. Y, como corolario de estos logros, el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) ha anunciado que se negocia un nuevo programa con la Argentina, que podría derivar en el envío de fondos frescos que le permitan al equipo económico anticipar el levantamiento del cepo cambiario y avanzar hacia un sistema de flotación.
En su primer año de gobierno, Milei aplicó una política económica mucho más pragmática de lo que prometió en campaña y obtuvo resultados que permiten un moderado optimismo. Para el 2025, un informe de los consultores Marina Dal Poggetto y Sebastián Menescaldi anticipan, entre otras cosas, que de no aparecer un “cisne negro” en el próximo año sería esperable un crecimiento del 5% y una inflación anual desacelerada, de alrededor del 30%. Creen, no obstante, que es necesario ahuyentar el riesgo de una crisis cambiaria sin el artificio del cepo. Y que el contexto internacional, sobre todo un eventual descontrol brasileño, no altere la estabilidad.
El temor que existe es que la  devaluación de Brasil y la intervención del Gobierno de Javier Milei sobre el dólar generó una situación de estabilidad cambiaria que empezó a mutar en un proceso peligroso. Un artículo que publicó recientemente el Financial Times y que compartió en redes Héctor Torres, ex Fondo Monetario (FMI), precisa que "Argentina es vulnerable a una devaluación repentina", lo cual podría producirse en enero.
Lo que obliga al gobierno a estar atento,  es que el Banco Central vendió la semana pasada más de 800 millones de dólares y es el mayor nivel en la era de Javier Milei como presidente. Tanto los importadores como los turistas aprovecharon la cotización de un dólar que está retrasado respecto de la inflación, según coinciden especialistas.
Para esta segunda etapa Milei prometió  motosierra profunda y anticipó que implementará más desregulaciones, el tratamiento de una agenda de privatizaciones y el impulso de una reforma laboral.
El dato que más despierta optimismo en la Casa Rosada es que el Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) que elabora periódicamente la Escuela de Gobierno de la Universidad Di Tella se mantuvo alto en diciembre, tras la fuerte recuperación que se registró los últimos dos meses, y cerró el primer año de gestión de Javier Milei con valores similares a los que tuvo después de la asunción.
El escenario político 2025 es para Mileí mucho más de lo soñado. Polariza con un peronismo envejecido, secuestrado por una Cristina Kirchner que arrastra a todos en su terquedad por no soltar el poder y no permite emerger a ningún liderazgo, acorralada por la Justicia y complicada por las internas del kirchnerismo residual.
Milei realizó 28 viajes al exterior para posicionar a Argentina en el mundo, fue tapa de las mejores revistas, entre ellas Time y The Economist y hoy muchos especialistas estudian la efectividad de sus fórmulas.
Un dato sobresaliente es que despidió a más de 100 funcionarios que se salieron del molde.
En lo que tiene que ver con el achicamiento del Estado, los gremios estatales se mantienen en estado de alerta ante la posibilidad de que miles de contratos dejen de tener vigencia el 31 de diciembre. Afirman que son más de 57 mil los puestos en juego en las distintas reparticiones del Estado. Desde el Gobierno no hay una previsión de cuántas personas pueden quedar al margen de la administración pública. Si bien en los últimos días se anunciaron recortes importantes en la secretaría de Derechos Humanos y en el Ministerio de Justicia, se desconoce hasta dónde llegarán los despidos.
En este contexto, el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, realizó  una repudiable amenaza y aseguró: “El 2025 tiene que ser el año en el que le robemos la motosierra y les cortemos la cabeza a ellos”, en referencia a los integrantes del gobierno nacional. A su vez, indicó que no quiere “que le vaya bien” al presidente Javier Milei.
Si analizamos lo hecho por el gobierno, hay que tener en cuenta que el primer año de gestión siempre marcó el tono y la dirección de cada presidente y Javier Milei no fue la excepción. Sin embargo, si en algo se distingue de sus predecesores Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández, es la velocidad con que implementó diversos cambios estructurales que significaron el ajuste más brutal de la historia. La presidencia de Milei parece evocar un "shock de liberalización", mientras que las administraciones anteriores se movieron con más cautela para aplicar sus políticas económicas.
Milei llegó a la Casa Rosada con una escasa cantidad de legisladores propios, equivalente al 15% de los diputados y al 10% de los senadores de la Nación.
En tales circunstancias políticas, puede considerarse virtualmente milagroso que el Gobierno haya podido sancionar una importante mega iniciativa como la llamada Ley Bases; mantener una férrea disciplina fiscal, alejada de los cantos de sirena del populismo que anida en buena parte de la oposición, y avanzar por el camino de un audaz proceso de desregulación económica y de transformación del Estado.
Milei se fijó como meta equilibrar las cuentas públicas desde el primer día de su gestión y lo consiguió. Se alcanzó un superávit fiscal desde su primer mes de mandato hasta hoy. Como consecuencia de eso, se puso fin a las expectativas inflacionarias. La inflación pasó del 25,5% en diciembre de 2023 al 2,4% en noviembre último, llegando a su nivel mensual más bajo desde julio de 2020. Más aún, se puede esperar que siga cayendo en 2025, a juzgar por los pronósticos de las principales consultoras económicas del país.
Para que la Argentina pueda alcanzar un crecimiento económico sostenido es necesario avanzar en otras reformas estructurales. Una de las más relevantes pasa por una reforma laboral, más profunda que la que hasta el momento pudo encarar el Gobierno. Es menester flexibilizar las relaciones laborales para incentivar la contratación formal de trabajadores. Y es imprescindible también reducir los impuestos al trabajo y el costo de las indemnizaciones por despido de quienes se incorporen al mercado laboral.
Otra reforma estructural tiene que ver con un sistema previsional que está desfinanciado por la existencia de una desproporcionada ecuación entre trabajadores activos formales, que efectúan regularmente aportes previsionales, y jubilados.
El último desafío estructural debe pasar por una adecuada reforma tributaria, que avance hacia una simplificación impositiva y elimine tributos claramente distorsivos.
Estas asignaturas pendientes requerirán de consensos que se traduzcan en leyes que deberá aprobar el Congreso. De ahí la importancia de la cintura política de los representantes del oficialismo, no solo para evitar como hasta ahora que la oposición les voltee los decretos de necesidad y urgencia, sino también para articular acuerdos"
, finalizó el analista.

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