
por Redacción
En la madrugada del Día de Año Nuevo, un conductor atropelló a una multitud en la calle Bourbon de Nueva Orleans, dejando un saldo de 10 muertos y 30 heridos. La alcaldesa LaToya Cantrell calificó el incidente como un "ataque terrorista" que está bajo investigación. Los heridos fueron trasladados a varios hospitales de la ciudad, según reporte de CNN.
El incidente ocurrió mientras la ciudad celebraba el Año Nuevo y se preparaba para el Allstate Sugar Bowl. El Departamento de Policía de Nueva Orleans había reforzado la seguridad con 300 agentes adicionales y una fuerte presencia en el área para las festividades.
Según la cadena CBS News, la superintendenta del Departamento de Policía de Nueva Orleans, Anne Kirkpatrick, dijo que el hombre condujo alrededor de las barricadas y se precipitó por la calle Bourbon en un "comportamiento muy intencional" antes de abrir fuego contra los agentes.
"Este hombre estaba tratando de atropellar a tantas personas como pudo", dijo Kirkpatrick, y agregó que dos policías fueron alcanzados por disparos, pero se encontraban en condición estable.
La alcaldesa LaToya Cantrell se refirió a él como un probable "ataque terrorista", pero Alethea Duncan, una agente del FBI que habló junto con los otros funcionarios el miércoles por la mañana, no lo caracterizó de esa manera. Los funcionarios no proporcionaron ninguna información sobre el hombre que conducía el camión, y su condición y paradero no estaban claros de inmediato.