
por Redacción
“Para entender el ajuste de Kicillof hay que tener en claro las variaciones porcentuales de los siguientes indicadores fiscales de la Provincia: la inflación promedio del período (258,9%), el aumento de los ingresos (194,5%), el aumento del gasto (185,6%) y el aumento de la masa salarial (178,4%). Estos datos son muy claros para comprender que los aumentos de la masa salarial estuvieron muy por detrás de la inflación, los recursos y el gasto”, agregó Daletto.
Y detalló: “En los primeros nueve meses de 2023 se gastaron 5,96 billones de pesos; si el Gobernador hubiera tenido la voluntad de actualizar por inflación el gasto público, este tendría que haber sido de 21,37 billones de pesos (+258,9%). Siendo que el ejecutado efectivamente fue de 17 billones de pesos, podemos afirmar que Kicillof ajustó a la Provincia en 4,37 billones. Este recorte se centra en tres principales erogaciones: un 46,8% en salarios, un 16,4% en gastos de capital y un 15,4% en jubilaciones”.
“El uso de la motosierra en la Provincia -aunque al Gobernador le cueste admitirlo-, es un hecho que existió y existe, y Kicillof no debería sentirse culpable porque gracias a esto logró gestionar las finanzas en un contexto de fuerte contracción económica y recaudatoria. Es importante aclarar que cuando hablamos de ajuste, hablamos de cuidar el dinero de los contribuyentes y gracias a eso la Provincia evitó caer en crisis y terminar en sistemas alternativos como la emisión de una cuasi moneda que hubiera afectado en mayor medida el poder de compra de los empleados y jubilados bonaerenses”.