30/04/2025 - Edición Nº3324

Politica

Contrapoder

El temor a una devaluación aparece detrás de la escena

22/03/2025 07:17 | Mucha gente cree que tarde o temprano habrá una devaluación porque hay varias fuerzas en juego que generan incertidumbre sobre el futuro del sistema. También la mayoría de los economistas coinciden en que la calma en los mercados puede durar pocos días si no se formalizan los detalles del acuerdo con el FMI y los montos frescos a ingresar.


por Jorge Joury *


Los lobos que operan con dientes afilados en el mundo de las finanzas, huelen que lo que no se conoce de la letra chica del acuerdo podría ser que las bandas  de flotación del dólar que pide el FMI terminarían en una devaluación que puede llegar al 50%. Es lo que aterra al ministro Toto Caputo. Por estas horas, se habla de una franja para el dólar oficial que va de $1300 a 1600. 

El blindaje por parte del Congreso trajo algo de sosiego a una economía que todavía anda a los saltos por la incertidumbre de la fecha y el monto comprometido.

Es una incógnita que el presidente empezó a despejar el jueves para calmar las aguas, durante una entrevista con una publicación de la agencia de noticias Bloomberg. “Mitad de abril”, fue la frase que pronunció el jefe de Estado para acercarle un valium a la esquizofrenia del mercado.

Aunque el monto total del acuerdo es el gran signo de interrogación, las versiones dan cuenta que podría oscilar entre 20.000 y 25.000 millones de dólares. Este financiamiento incluiría la renovación de vencimientos de deuda existentes -unos USD 14.000 millones solo de refinanciación de capital- y otra porción de deuda nueva para cancelar Letras Intransferibles.

Para acelerar el paso, la Casa Rosada tiene en cuenta que hay un evento clave en el calendario, que en las próximas semanas puede marcar el destino del acuerdo. Entre el 21 y 26 de abril tendrá lugar en Washington la reunión de primavera en el hemisferio norte del Fondo Monetario y el Banco Mundial, una cita que suele reunir no solo a la conducción de los organismos internacionales, sino también a los ministros de Economía y banqueros centrales.

Para medir la temperatura interna de lo que viven actualmente los mercados, el Banco Central (BCRA) perdió USD 1008 millones de dólares en las últimas cuatro ruedas cambiarias. La tasa de devaluación implícita saltó 6% en la última semana. El volumen operado en el mercado de futuros alcanzó el récord de USD 2.600 millones este miércoles (último dato disponible), un salto del 650% respecto al lunes que negoció USD 400 millones. Es el nivel más alto desde octubre de 2019 para mantener al dólar calmo. 

Además, los rumores sobre el posible ajuste cambiario por exigencias del FMI generaron una presión sobre los contratos del dólar futuro, que el martes pasado subieron por encima del 3% en todos sus plazos.

El propio Toto Caputo cautamente reconoció que la posibilidad de establecer un sistema de bandas para que flote el dólar oficial está en el corazón de las discusiones con el FMI. Pero hay que decir que el ministro opone tenaz resistencia porque quedó traumatizado con esa cláusula. Tiene sus motivos y lo experimentó en carne viva en 2018 cuando era funcionario de Macri, se aplicó desde el Banco Central y se dilapidaron todas las reservas.

Por eso, el acuerdo se sigue demorando, pese a las constantes filtraciones del ministro sobre un cierre inminente de las negociaciones.

Ya es un secreto a voces en las cuevas, que el FMI le pide a Milei que en una secuencia gradual de levantamiento del cepo, se avance hacia un sistema de flotación de la moneda, paso que implica una devaluación al final del camino.
También lo confirman los papers de los principales bancos de inversión que por estas horas les retacea fondos verdes a los inversores cuando quieren retirarlos. Caputo sabe mejor que nadie que el sistema de bandas es en rigor una devaluación disfrazada. 

Frente a este cuadro de situación, en el último encuentro del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), en el que estaban los principales empresarios del país, sonaron todas las alarmas. El consenso al que arribaron era de rechazo al sistema de bandas. "Si se aplica, inexorablemente, vamos a una espiralización inflacionaria", advirtió uno de los pesos pesados de la  entidad.

Otro de los especialistas, que hizo una lectura fina de lo ocurrido en el 2018 advirtió que: "El sistema de bandas no sirve en la Argentina, el mercado te toma el tiempo, te juega arriba y abajo, te arma una corrida y te vacía de reservas". 

Ricardo Arriazu, uno de los economistas más escuchados por Javier Milei, confirmó ese diagnóstico: "Si hay flotación compacta como en el 2018, va a haber problemas". Arriazu defendió la intervención del precio de dólar que practica Caputo: "¿Cómo estabilizar el dólar? Interviniendo. Tan sencillo como eso", aclaró.

El inconveniente actual es que Caputo, aunque raspe el fondo de la olla,  ya no tiene reservas para seguir aplicando esa metodología. De ahí la búsqueda desesperada de un acuerdo con el FMI que lo fondee. Y el Fondo le exige devaluar y flotar para que no se gaste los dólares que le gira en intervenciones. Caputo ofrece como primer paso eliminar el dólar blend y aguantar hasta las elecciones para devaluar. O sea, es un tema de cuándo. Mientras tanto, el gobierno quiere prolongar el suspenso porque le puede jugar en contra en este año electoral. 

Cristalina Giorgieva, la titular del FMI, observa con la lupa todos los movimientos. Sabe que la política argentina, principalmente en el Congreso de la Nación, se ha convertido en un reality show y es muy difícil creerle. Hasta hay dirigentes que ponen como excusa de campaña, el olor a pis que existe en CABA. Poco serio. 

En este contexto, Cristalina además tiene muy en claro las inconsistencias del programa económico de Milei. Por ejemplo, sabe que el modelo no logra acumular reservas al ritmo necesario para sostener el actual tipo de cambio y pagar sus compromisos. 

También le teme al "paga Dios del peronismo", que advirtió que si recupera el poder en el 2027, lo primero que hará es desconocer el acuerdo con el organismo internacional.

En este contexto, Cristalina tiene que maniobrar y sacar un conejo de la galera ante las presiones que ejerce la Casa Blanca para que le dé un acuerdo a su obediente aliado sudamericano.

En ese laberinto ingresó el programa económico y el futuro electoral de Javier Milei, del que todos coinciden que se define en Washington. El escenario es la delgada línea roja que une la Casa Blanca con las oficinas del FMI en la 19 Street.¡Hagan juego, señores!

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información y analista político. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".