
por Redacción
El analista añadió que: "desde el gobierno señalaron que se trató de una marcha kirchnerista y de sus franquicias de izquierda, que se apropiaron del feriado y de un día que, en realidad, les pertenece a todos los argentinos”.
El Gobierno acusó a la oposición de apropiarse del 24 de marzo y ya trabaja en la desclasificación de los archivos de la dictadura para que haya "memoria total".
En la cúpula libertaria hubo malestar por la movilización de la CGT y de grupos kirchneristas y de la izquierda por el 24 de marzo. Por eso se señaló que en las próximas horas comenzará el proceso de recopilación de los documentos hasta ahora secretos vinculados con la década del ‘70 que están en poder de la SIDE.
El Gobierno volvió este lunes a intentar instalar su agenda y continuar con la “batalla cultural” en el marco del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, nombre al que las autoridades nacionales le agregaron la palabra “completa”, para resaltar la posición que defienden de recordar también los crímenes cometidos en la Argentina por las organizaciones guerrilleras durante finales de la década de 1960 y mediados de la de 1970.
Esta postura no solamente se difundió por los canales oficiales, a través de un video que lo tiene como protagonista al filósofo y escritor Agustín Laje, sino también mediante la decisión de desclasificar los archivos vinculados al accionar de las Fuerzas Armadas en la última dictadura militar.
“Durante décadas, los archivos en manos de la SIDE permanecieron en las sombras y solo los gobiernos de turno tuvieron acceso a esta información secreta. A pesar de eslóganes vacíos sobre su compromiso con la verdad, la memoria y la justicia, estos documentos fueron utilizados como un botín de guerra, vaya a saber uno con qué motivo”, señaló el vocero presidencial, Manuel Adorni, en un mensaje grabado que se publicó este 24 de marzo.
De acuerdo con lo que explicaron fuentes autorizadas, el objetivo es que toda esa información pase a estar disponible en el Archivo General de la Nación, que depende del vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán.
De la jornada participaron, además de miles de personas sin identificación partidaria, varias organizaciones sociales y de derechos humanos, la CGT y agrupaciones como La Cámpora.
La movilización se dio, además, menos de una semana después de la última protesta frente al Congreso en apoyo a los jubilados, de la que también participaron todos estos sectores mencionados.
Consultado sobre si preocupa en la Casa Rosada la frecuencia de este tipo de marchas, que se incrementaron en el último tiempo, el integrante del Gabinete respondió: “Es un año electoral, es normal que pase”.
Joury también explicó cómo se vivieron desde el periodismo aquellos años de plomo y censura y aludió al sesinato del director del diario El Día, David Kraiselburd secuestrado por la organización Montoneros. También dijo que el periodista Horacio Verbisky fue quien aconsejó a Néstor Kirchner acercarse a las Madres de Plaza de Mayo y captar la simpatía de las organizaciones de derechos humanos a las que ayudó con subsidios de miles de millones de pesos. Entre otras cosas, el periodista aludió también al momento en que Néstor Kirchner bajó el cuadro del general Videla en repudio al gobierno de la dictadura. El periodista explicó que ese cuadro no era el original, sino que el auténtico fue sacado por cadetes el día anterior y reemplazado por otro.
Joury se refirió además a la figura del "periodismo militante, que se encargó de hacer un relato sesgado de la realidad".
"En unas semanas, el Gobierno se enfrentará al tercer paro de la CGT, que convocó a un cese total de actividades para el próximo 10 de abril, un día después de otra movilización en apoyo a los jubilados", aclaró el analista.
En tanto, desde los diferentes gremios que se sumaron a la medida de fuerza insisten en que el diálogo con las autoridades nacionales está roto y que ya no hay posibilidad de llegar a un acuerdo.
Sin embargo, algunos sindicatos hacen la salvedad con la Unión Tranviarios Automotor (UTA), ya que temen que su secretario general, Roberto Fernández, pueda llegar a un acuerdo de último minuto con el Poder Ejecutivo, lo que implicaría que haya colectivos circulando el día del paro.
Para la central obrera, uno de los puntos más fuertes de la protesta es la falta de transporte, ya que esto ayudaría al acatamiento del cese de actividades e influiría en que haya poco movimiento durante esa jornada.
Por el momento, la relación entre el Gobierno y la UTA es tensa y, de hecho, el gremio amenaza con tomar medidas de fuerza por su propia cuenta si el próximo miércoles no se llega a un acuerdo con los empresarios del sector por un aumento salarial", finalizó el analista.