
por Redacción
Este ajuste se debe a una mayor demanda de los bancos centrales y un incremento en las entradas de fondos cotizados, impulsado por los riesgos de recesión. El banco prevé que si ocurre una recesión, el precio podría alcanzar los 3.880 dólares por onza. Por otro lado, si el crecimiento económico sorprende positivamente, los precios podrían acercarse a los 3.550 dólares por onza, según las previsiones basadas en los tipos de interés, según distintos medios de finanzas internacionales.
Los precios del oro al contado han alcanzado un nuevo máximo histórico de 3.245,42 dólares por onza, aunque sin una dirección clara debido a incertidumbres relacionadas con aranceles y políticas económicas. Además, la hipótesis de demanda de los bancos centrales se ha ajustado de 70 a 80 toneladas métricas al mes.