
por Redacción
El analista señaló que: "La iniciativa original enviada a la Legislatura por el Ejecutivo no sólo planteaba la suspensión de las PASO en territorio bonaerense, sino también la ampliación de los tiempos para la presentación de alianzas, listas y boletas. Sin embargo, aunque el Senado aprobó que no haya primarias este año, la mayoría kirchnerista y parte de la oposición optaron por dejar fuera de la votación las reformas al calendario electoral. Ahora, con la sanción inminente de la primera parte del proyecto, es decir anular las PASO, los diputados y senadores deberán retomar esa discusión postergada.
Según indicaron fuentes legislativas, todos los bloques políticos acompañarán la propuesta de Kicillof, excepto el Frente de Izquierda y la diputada de Unión por la Patria Lucía Klug, alineada con Juan Grabois. De este modo, el mandatario bonaerense se garantiza una certeza clave de cara a los comicios del 7 de septiembre, que se realizarán por primera vez en una fecha distinta a los nacionales: los bonaerenses no deberán ir a las urnas en tres oportunidades en un año.
Finalizado este capítulo, la Comisión de Reforma Política de la Cámara baja comenzará mañana desde las 11 a analizar la posibilidad de reformar diferentes artículos de la Ley 5.109, para ampliar los plazos entre la presentación de listas, de alianzas y la convocatoria a la elección provincial.
En este marco de confrontación, en La Plata es un secreto a voces que Kicillof prepara el armado de un frente electoral. Esto es ante la hipótesis de una ruptura definitiva con Cristina. El plan B del gobernador es reunir a varios partidos políticos que no comulgan con el kirchnerismo ni el massismo para darle forma a una alianza anti-libertaria. En eso trabajan Kicillof y su mano derecha Carlos Bianco.
Mientras que el kirchnerismo le hace difícil al gobernador Axel Kicillof la definición del cronograma electoral, con marchas y contramarchas en la Legislatura provincial, en el entorno del mandatario avanzan en el armado de un frente que, ante la hipótesis de una ruptura definitiva con Cristina Kirchner, lo cual le permitiría al kicillofismo enfrentarla en las urnas.
De acuerdo a fuentes confiables. el dispositivo que se diseña en los principales despachos del gobierno bonaerense en La Plata consiste en dotar al gobernador de una estructura jurídico-electoral que le permita no quedar como rehén del PJ de Máximo y Cristina en el crucial momento de cierre de las candidaturas.
Hay que decir que el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), la organización que nuclea al kicillofismo desde este año, congrega a diversas fuerzas políticas, sindicatos y grupos sociales que serían una base para el armado electoral. En ese espacio se encuentran el Frente Grande, que a nivel nacional preside el intendente de Ensenada, Mario Secco, y otros partidos como Unidad Popular, de Claudio Lozano, y el Partido Solidario, de Carlos Heller.
Incluso, el Frente Grande votó este fin de semana en su asamblea -con aval del 70% de los representantes- “constituir la alianza con los partidos que integren el espacio del MDF”. Para que no quedaran dudas sobre su alineamiento, la fuerza que lidera Secco -y que fundaron en la década del ´90 Carlos “Chacho” Alvarez y Fernando “Pino” Solanas- definió al gobernador Kicillof como “una referencia clave para el presente y el futuro de nuestro pueblo”.
Son todas fuerzas políticas que ya integran Unión por la Patria (UP) a nivel nacional y provincial, junto a otros partidos como el PC, y que en los últimos meses se fueron reuniendo en torno a Kicillof porque no se reconocían bajo la conducción de La Cámpora, con Máximo Kirchner, o del Frente Renovador, de Sergio Massa. Otro ejemplo es la CTA Autónoma, cuyos integrantes, más que peronistas, son parte de la izquierda popular.
Kicillof y su entorno temen que, llegado el límite del calendario para anotar candidatos provinciales -el sábado 9 de agosto-, se imponga la lapicera de Cristina y Máximo Kirchner, que controlan la junta electoral del PJ bonaerense con mayoría de representantes propios, y dejen afuera a dirigentes que apuntalan el proyecto de Kicillof de cara a 2027. Entre ellos se encuentran el propio Secco y el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi.
Las guerra entre el kirchnerismo y estos dos intendentes, que supieron ser parte del riñón del Frente para la Victoria -la alianza original que alumbró Néstor Kirchner en 2003- están a la orden del día. En los últimos días, Secco avaló la ausencia de un concejal que le hizo perder una votación clave a La Cámpora en el Concejo Deliberante de Brandsen, mientras que Ferraresi mandó a retirar de la vía pública de su distrito unos carteles con el rostro de Cristina", finalizó el analista.