
por Redacción
El 24 de mayo en UPCN de La Plata, el gobernador Axel Kicillof va a dar el paso más importante en su carrera política como líder absoluto de un espacio: será cuando en el escenario muestre el potencial que pueda tener el Movimiento Derecho al Futuro (MDF). En la ocasión, Kicillof quiere mostrar diversidad, incluyendo a sindicalistas y radicales. De todos modos, luego de las elecciones porteñas del 18 de mayo, podrían existir movimiento más serio entre La Libertad Avanza y el PRO para construir una alternativa competitiva y desafiar a Kicillof.
En la semana, Kicillof se mostró con el dirigente radical Federico Storani en una conocida confitería céntrica de La Plata. Ambos dirigentes tienen la intención de confluir en un armado. De todos modos, el radical no cuenta con el potencial que supo tener, cuando era uno de los jefes partidarios más fuertes del territorio bonaerense. Actualmente, no tiene intendentes que le responden ni tampoco legisladores. Pero, sin embargo, es un buen punto de partida para enviar señales a los radicales de que Axel puede ser distinto, y que, según entiende esa corriente progresista boina blanca, hay enfrente un adversario peligroso, que carcome los cimientos democráticos.
El miércoles en el streaming provincial “Uno, Tres, Cinco”, participó el sindicalista titular de CTA Buenos Aires, Oscar De Isasi, uno de los referentes del campo del trabajo con mejor línea política, y dijo que el espacio al que pertenece, Unidad Popular, se reunió con Kicillof para generar un espacio en común, y enfrentar al presidente Javier Milei. Sin embargo, dijo que deberán superar los fracasos que tuvieron con la construcción del Frente de Todos y de Unión por la Patria, en donde el punto más trascendente fue el mal gobierno de Alberto Fernández, que terminó abriendo la puerta a la presidencia de Milei.
Sin vueltas, De Isasi contó que la reunión fue para “poder reconstruir en la Argentina una nueva mayoría que no sea nada más que para ganar elecciones, sino que esté organizada para dar las disputas que hay que dar (en el país)”, y calificó al mandatario como un dirigente que “sobrevivió al fracaso del gobierno del campo nacional y popular. Y sobrevivió no porque se escondió debajo de una mesa, sino que fue porque nunca perdió el rumbo, y siempre tuvo un horizonte de reparar derecho de los bonaerenses”. El dirigente sindical calificó al gobernador como “honesto” y “clave” porque “sobrevivió al fracaso del Frente de Todos y tiene potencialidad porque trascendió lo organizado y pasa a ser una expectativa para la sociedad”.
Incluso, ante la pregunta sobre si Kicillof podría utilizar el sello de Unidad Popular para competir, si es que el Partido Justicialista, en manos de Cristina Kirchner, no le da esa posibilidad, dijo que no fue un tema del que hablaron, pero que llegado el momento sería probable. De todos modos, el criterio frentista que se viene imponiendo en la política argentina, seguramente mostrará, el día de cierre de alianzas, que cada frente competitivo tenga un plafón de al menos media docena de sellos que lo avalen.
En tanto, el kirchnerismo está articulando acciones para llegar a una competencia si es necesario. Presentar sus propias listas para las elecciones provinciales y locales de septiembre, y luego hacer lo propio con la de diputados nacionales de noviembre: “es a todo o nada, y eso Axel lo sabe”, sostuvo una fuente kirchnerista del Senado, quien además sostuvo que el Gobernador manda al ministro de Desarrollo, Andrés Larroque a “petardear todo el tiempo a Máximo y a nuestro armado”.
La interna entre kirchneristas y los seguidores de Kicillof está en su momento más fuerte. Hace unos días, el propio titular del PJ provincial, Máximo Kirchner, denunció una persecución de sus militantes en Avellaneda, municipio que lidera Jorge Ferraresi, alineado con Kicillof, e incluso mostró un video en donde un operativo municipal no dejó instalar unos carteles con la fotografía de la expresidenta Cristina Kirchner.
Para algunos, la sangre no llegará al río; pero, sin embargo, las acciones están mostrando que cada campamento se prepara para dar pelea fuerte, pero ambos saben que caminar divididos es posibilitar una rápida unidad de la Libertad Avanza, el PRO y radicales cercanos al senador Maximiliano Abad y sufrir una derrota contundente, que afectaría seriamente las chances de Axel para intentar la presidencia en el próximo turno.
Algunos dicen que “Cristina está dispuesta a todo”, y hay quienes están convencidos de que Axel puede transformarse en un dirigente que trascienda al PJ, y se ubique en un centro político en donde logre atraer diferentes sectores. Sin embargo, en Unidad Popular reclaman que la cuestión sea “programática” para evitar nuevos fracasos del campo nacional y popular, como lo llaman habitualmente.
Otro actor importante, el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, mantiene bastante artillería. Tiene la presidencia de la Cámara de Diputados bonaerense, y además resguarda varios lugares de ejecución de políticas públicas en la gestión provincial. Al mismo tiempo conserva legisladores e intendentes, y en las encuestas sigue teniendo una porción del electorado que lo observa como alternativa.
En La Libertad Avanza, en tanto, su armador principal sigue siendo Sebastián Parejas, un funcionario que pertenece al espacio de la secretaria general de Presidencia, Karina Milei, pero que mantiene una fuerte interna con La Fuerza del Cielo, espacio que tiene como principal armador al Gordo Dan. Hace unas horas, el enfrentamiento fue en el PAMI de Junín, en donde una militante del espacio del Gordo Dan fue separada de esa organización estatal por no referenciarse con Parejas, según lo denunciado, y la reacción fue una suerte de intervención política del organismo.
La Libertad Avanza tiene un serio problema en su interna. Según parece, Parejas no quiere saber nada con el PRO, aunque los más cercanos a Santiago Caputo tienen una mirada más pragmática. En tanto, en el PRO, el presidente del Partido, Mauricio Macri, recibió a los senadores provinciales de ese bloque, entre los que estaban, por ejemplo, el titular de la bancada, Christian Gribaudo, el platense Marcelo “Chuby” Leguizamón, Jorge Schiavone, Juan Rico Zini, Alex Campbell y las senadoras Emilia Subiza, Yamila Alonso y Aldana Ahumada. Al cónclave, celebrado en la sede nacional del PRO, también concurrió Soledad Martínez, vicepresidenta partidaria a nivel nacional e intendente de Vicente López (foto).
Los “amarillos” están trabajando en “equipo”, como le gusta a Macri, y según lo que informaron luego del encuentro, el diálogo pasó por hacer un diagnóstico “región por región de la Provincia”, enfocándose en los principales problemas, como son seguridad, desarrollo productivo, y consecuentemente generación de empleo. Según cuentan los participantes, Macri estaba muy compenetrado en analizar distintos aspectos de la gobernación de Kicillof, y hubo un ida y vuelta interesante sobre distintas políticas públicas.
Por su parte, está en el medio la UCR, que, por un lado, tiene al senador Maximiliano Abad en buen diálogo con el PRO, y por el otro a los seguidores del senador Martín Lousteau, que están a la expectativa, y se encargan de repetir que el límite para cualquier armado está con La Libertad Avanza, ya que se sienten totalmente enfrentados con el gobierno de Milei.
Opinión pública
La mayoría de los observadores políticos, con manejo de encuestas en mano, observan que el año electoral no está definido en lo más mínimo. Hay una certidumbre, y es que ningún espacio solo podría imponerse. Por eso, el que más sentido de unidad pueda presentar tendrá la mayor posibilidad de ganar las elecciones. En tanto, para después quedará dividir en análisis ambas contiendas, porque la primera, en donde se miden candidatos a legisladores y a concejales, tendrá un peso considerable los nombres que estén al tope de las boletas. En ese sentido, Axel, Massa y La Cámpora, por el lado de UxP, tienen buenas ofertas; en tanto, que el PRO y los radicales pueden sacar ventaja dentro del universo de opositores al gobierno provincial. La Libertad Avanza, en tanto, está algo más retrasada en la carrera, al no mostrar hasta el momento posibles postulantes a legisladores o a concejales en los distritos que tengan su propia tracción.
Por otra parte, en la semana, la Legislatura fue sede de un papelón, y es en el visto bueno en Comisión de Legislación del Senado que tuvo el intento de modificar la ley de reelecciones, intentando que quede sin tope nuevamente. “La Ley no puede manipularse continuamente y según la conveniencia política del gobernador”, sostuvo la senadora radical Flavia Delmonte y reclamó que “el oficialismo en la provincia de Buenos Aires le da la espalda a los reales problemas de la ciudadanía”.
“En vez de estar trabajando para atender la inseguridad de la provincia de Buenos Aires en la legislatura provincial hace cuatro meses que están manipulando el sistema electoral pensando en ver de qué manera puede ganar el kirchnerismo”, repudió.
Delmonte consideró que “es una falta de respeto ver que la prioridad sigue siendo como alterar el sistema electoral, en lugar de trabajar por las problemáticas que afectan a los ciudadanos”.
La legisladora expresó su malestar luego de que la Comisión de Legislación General busque autorizar el tratamiento para reformar la Ley de reelecciones que establecía en ocho años (dos mandatos) la obligatoriedad de alternancia para los cargos de intendente, diputados, senadores, concejales y consejeros escolares en la provincia de Buenos Aires.
La próxima semana puede acelerar procesos, y seguramente Kicillof tratará de subir más espacios al escenario del 24 de mayo, mientras que libertarios y el PRO aguardan los resultados de las elecciones porteñas del 18 de mayo. Sin dudas, parece que el quinto mes del año no pasará desapercibido para la política provincial.