
por Redacción
En una nota con Historia Nocturna, por radio Provincia, Gabriel Di Meglio, director del Museo Histórico Nacional, señaló: “Inauguramos este fin de semana una nueva exhibición que se llama Tiempo de multitudes, que es parte de la muestra permanente. Por primera vez en la historia del museo, lo que se hace es incluir una parte del siglo XX, usando las pocas cosas que teníamos sobre este periodo y utilizando lo que conseguimos en estos años. Desde el 2021 empezamos una campaña de donaciones de objetos de ese siglo”.
Asimismo, al respecto al bombo que está en la muestra, que es considerado “el primer bombo peronista”, detalló: “Proviene de Berisso y era de una murga integrada por trabajadores de los frigoríficos. Está documentado que era de un trabajador que se llamaba Juan Clidas y estuvo en una manifestación a favor de Perón cuando todavía no era presidente. Después también estuvo en la marcha de Berisso a La Plata el 17 de octubre de 1945. Es un bombo que fue incluso místico y está firmado por militantes de otros momentos históricos más recientes”.
Por otra parte, manifestó: “Seguimos como dos líneas, una fue ir hablando con gente específica. Hablamos con figuras políticas: la familia de Ricardo Balbín nos donó objetos que le pertenecían como sus anteojos; la familia de Eva Duarte de Perón nos dio unos guantes, un casquete y una cartera que son hermosos de ver; Federico Pinedo donó cosas de su abuelo que fue un economista muy importante. Fuimos hablando con figuras de distintas orientaciones políticas para ir nutriendo”.
“También abrimos campañas en las redes del museo de donaciones, pidiendo cosas que para nosotros son relevantes como libretas de enrolamiento de los momentos iniciales del servicio militar, libretas cívicas de cuando las mujeres votaron por primera vez, libretas de vacunación del periodo del peronismo. Parte importante de la muestra tiene que ver con esas donaciones que fueron llegando”, agregó el también investigador del CONICET.
Ya sobre el cierre, Di Meglio precisó: “El museo tiene, por suerte, un público muy fiel y grande que se fue expandiendo. A partir de que en 2015 retornó el sable de San Martín, creció bastante el público. Después desde 2020 hicimos un par de exhibiciones temporarias sobre historia más reciente y eso generó mucho más acercamiento. El año pasado tuvimos más de cien mil visitantes. Obviamente creemos que puede haber mucho más, mucha gente no conoce el museo incluso viviendo en el AMBA”.