
por Redacción
El analista añadió que: "El gobierno incluso le abrió la puerta a los radicales afines.El Propio presidente Milei reconoció que solos le ganamos por poco, pero juntos le sacamos 10 puntos a los K. En el PRO, por estas horas están también convencidos de que solos no se puede, en ningún lado. Por eso la convicción de las autoridades en PBA, con Cristian Ritondo a la cabeza, es la de sellar un acuerdo con LLA en la provincia de Buenos Aires. También existe esta certeza entre los intendentes, que son los que manejan el territorio y conocen las lagunas donde se puede pescar votos.
Hoy todas las antenas están puestas en una inminente reunión entre Ritondo y Sebastián Pareja, el armador libertario bonaerense, donde se discutirá la letra fina del acuerdo.
Ritondo, que es el titular del PRO bonaerense, intentará explicar que no es lo mismo la provincia que la Ciudad de Buenos Aires. El armado sección por sección y distrito por distrito es diferente y es un aspecto clave para entender la elección. Allí, son los intendentes los que tienen la llave para destrabar la discusión.
En el entorno del diputado nacional del PRO Diego Santilli, otra de las figuras clave del PRO, reconocieron que están trabajando a fondo para que haya un acuerdo bajo el formato que sea, pero que se arme una alternativa lo más potente posible y representativa para ganarle al kirchnerismo y no repetir los errores del pasado, cuando fueron divididos.
Por lo que se sabe, ya hay una estructura armada con el radicalismo y hasta con los vecinalistas. Por lo que se necesitaría algún tipo de acuerdo global, o libre en cada lugar. Lo que se tiene en claro es que el PRO no va a ir solo en la campaña, sea con LLA o no. Se hará un frente un frente amplio para poder ganarle a Kicillof.
"La convicción de ir juntos está y los melones se irán acomodando con el andar", reconocen en ambos entornos, una suerte de un Juntos por el Cambio ampliado, con La Libertad Avanza."Si hay un acuerdo de partidos y se respetan los territorios, ahí estaremos", reconocen los negociadores".
El dato clave pasa por hasta dónde está dispuesto a ceder LLA. La otra alternativa es hacer acuerdos por secciones, entre intendentes del PRO, radicales, vecinalistas y algunos sectores libertarios. "Hoy no hay ni un sí ni un no respecto de un acuerdo, pero hay que ir juntos para ganar", sentenciaron desde ambas veredas.
Hay que destacar que los intendentes van a tener un rol protagónico, porque se analizará la situación sección por sección, distrito por distrito. Y ahí ganarán peso los jefes comunales.
Otro paso necesario antes de cualquier definición será una pausa para repensar la situación. La derrota en el kilómetro cero del PRO está muy fresca y la euforia libertaria también. "Hay tiempo para decidir, no hay que hacerlo en caliente", reflexionó otro referente con varias elecciones a cuestas.
También hay un sector del PRO que apuesta a que se va a imponer un acuerdo de abajo hacia arriba. Si no hay un entendimiento de cúpula, se hará en los municipios, incluso hasta por dirigentes.
Este pensamiento es similar al que adhieren en La Libertad Avanza, que en más de una oportunidad remarcaron su intención de sumar dirigentes del PRO en particular y no al partido en general. Diego Santilli es un ejemplo claro de eso, que no participó en toda la campaña de su partido en la Ciudad y tampoco estuvo este martes en la sede. Algunos ya señalan que pronto participará de algún acto con Milei.
El panorama cambió, pero la necesidad y el mandato electoral es el mismo: unirse para vencer al kirchnerismo. En la Ciudad, LLA solo ganó por casi 3 puntos, pero en la provincia será una historia diferente. La estructura del peronismo es otra y Axel Kicillof se juega también su plafón presidencial del 2027. No hay un escenario en el que triunfen sin acuerdo.
Faltan dos meses para el cierre de las listas de candidatos para las elecciones en la provincia de Buenos Aires, pero la carrera se aceleró en el PRO luego de la dura derrota del domingo pasado en los comicios porteños: la mayoría de los intendentes bonaerenses enrolados en el partido y algunos aliados ya no esperan las señales de Mauricio Macri y apoyan sin disimulo un acuerdo con La Libertad Avanza.
A esta altura, nadie duda de que todos los jefes comunales del espacio amarillo unificarán su postura, más allá de que la pelea entre Macri y Javier Milei alcanzó su punto de mayor ebullición. El indicio más claro de lo que se está gestando es que el propio titular del PRO se corrió de las tratativas en el distrito bonaerense y, antes de viajar al exterior hace 48 horas, confirmó que "Cristian Ritondo tiene un mandato como presidente del partido en PBA para negociar un frente".
Por su lado, tras criticar a Macri porque que "está grande para entender algunas cosas y quizás deba entender que su momento pasó, Milei dio por sentado que las negociaciones electorales entre La Libertad Avanza y el PRO en la provincia de Buenos Aires son indetenibles: "Ese acuerdo está avanzando independientemente de Macri. ¿O acaso ignoran las fotos en las que estaban mi hermana, Sebastián Pareja, Lule Menem, Ritondo, el Colo Santilli y Espert?".
El más embanderado con la alianza con los libertarios es Guillermo Montenegro, intendente de General Pueyrredón, de excelente relación con el gobierno de Milei, cuya postura está en sintonía con la de Santilli. En el pelotón de jefes comunales que piensan lo mismo están Ramón Lanús (San Isidro), Sebastián Abella (Campana), Lisandro Matzkin (Coronel Pringles), Diego Reyes (Puán)y Jorge Etcheverry (Lobos).
Más identificados con la posición de Ritondo se ubican Marcelo Matzkin (Zárate), Juan Ibarguren (Pinamar) y Fernando Bouvier (Arrecifes).
En cambio, quienes se mantienen alineados con Macri y su primo Jorge, aunque no descartan un acuerdo electoral con LLA, son Soledad Martínez (Vicente López), vicepresidenta del PRO nacional; Pablo Petrecca (Junín), Esteban Reino (Balcarce), María José Gentile (9 de Julio) y Javier Martínez (Pergamino).
Entre los intendentes aliados del PRO, Santiago Passaglia (San Nicolás), aún no explicitó su postura, aunque en su entorno dijeron que en los últimos tiempos se mostró crítico tanto del macrismo como de los libertarios. Sin definición aún y más alejado de este tablero quedó Jaime Méndez (San Miguel), cuyo jefe político es Joaquín de la Torre. Lo cierto es que hoy todos los caminos conducen a una alianza", finalizó el analista.