
por Redacción
No resulta llamativo el descenso en la demanda de vouchers, en un contexto donde la reducción de la pobreza refleja el impacto de las políticas implementadas por el Gobierno nacional. La asistencia directa en la canasta básica y en la Asignación Universal por Hijo, sin intermediarios, junto con una estrategia sostenida para contener la inflación, explican en gran parte este cambio. La continuidad de esta tendencia representa un indicador positivo, que refleja resultados concretos de la labor del Ministerio de Capital Humano y de la gestión encabezada por el Presidente Javier Milei.
Recordemos que según la Encuesta Permanente de Hogares publicada por el INDEC en marzo de 2024 la pobreza en nuestro país se ubicaba en un 41,7% y el indicador correspondiente a personas en situación de indigencia en un 11,9%, tomando como referencia el segundo semestre de 2023; a diferencia de marzo del 2025, donde la pobreza bajó ubicándose en un 38,1% y el índice de personas en situación de indigencia bajó a un 8,2%.
El programa de vouchers está orientado a contribuir con el pago de los gastos escolares de estudiantes de hasta 18 años. Según el estudio del Observatorio de Deuda Social de la UCA publicado en marzo de 2024, un 30% de los chicos en situación de pobreza asisten a escuelas de gestión privada.
El Programa de Vouchers Educativos es una iniciativa que acompaña a familias cuyos hijos asisten a instituciones educativas de gestión privada que reciben un aporte estatal superior al 75%. Las instituciones adheridas al programa deberán certificar la regularidad académica de los estudiantes a través de la plataforma habilitada.