
por Redacción
El concejal Nicolás Morzone, del PRO, presentó un proyecto de ordenanza para legalizar y regular la actividad de plataformas para pedir coches de alquiler. En la iniciativa, también considera que los taxis puedan acceder al esquema de competencia con las existentes. Sin embargo, lo que busca es equiparar la legislación de la ciudad con otras que van adelantadas.
Más allá de la iniciativa, que seguramente tendrá intenso debate en las comisiones por donde circule, el sindicalista de uno de los gremios que nuclean al sector de taxistas, Juan Carlos Berón, fue enfático en el canal Somos La Plata: “el concejal Nicolás Morzone se va a tener que ir a vivir a otro lado porque ya estamos planeando, organizándole piquetes en la casa, ya estamos averiguando en donde vive. Se tira en contra de los trabajadores, particularmente de taxis o remise, que son muchas miles de familias que viven de esta actividad”.
“El propone legalizar estas tres aplicaciones que nosotros vivimos luchando en contra de lo que es ilegal”, consideró el sindicalista, y dijo que “no tributan nada. Nosotros pagamos impuestos, pagamos todo. El taxista para sacar el registro tiene que pagar como 20 mil pesos, seguro y todo”, agregó, y dijo que “este pibe, la verdad, Nicolás Morzone se querrá hacer famoso a costilla nuestra, pero le vamos a hacer unos quilombos terribles, te digo sinceramente, hablando mal…porque yo soy muy respetuoso, pero se va a tener que ir a vivir a otro lado porque ya estamos averiguando donde vive y estamos planeando piquetes en su propia casa”, dijo.
La reacción de Berón fue repudiada por varios ediles, como Juan Martínez Garmendia (PRO), Lucía Barbier (PRO), Guillermo Bardón (LLA), María Florencia Defeo (LLA), entre otros. Dentro de la UCR, el concejal Gustavo Staffolani, escribió en su cuenta de X la siguiente frase: “Entiendo la preocupación de Juan Carlos Beron por el momento que pasan los taxistas y la caída del trabajo, pero no son las formas”.
Seguramente, en la próxima sesión del Concejo Deliberante, no solo se discutirá al proyecto legislativo, sino la reacción del referente de un sector de los taxistas. La situación cobra una gravedad importante, por varias razones, entre ellas porque ningún referente o sector puede amenazar a nadie, y menos a un concejal, que es electo por los ciudadanos. Además, la cuestión se inscribe dentro de una afrenta a la institucionalidad, debido a que Morzone también ejerce una vicepresidencia del Concejo Deliberante. Si bien es legítimo que los sindicalistas defiendan a sus representados, pero esa situación muy bien la pueden hacer en el momento de debate del proyecto, en las comisiones legislativas.