Sin la unidad del PRO platense, se debilita un acuerdo competitivo con LLA: sin históricos y con la oferta de los "de ocasión"

El jueves pasado, el presidente del PRO bonaerense, Cristian Ritondo, estuvo en La Plata participando de actividades programadas por algunos referentes locales, como el concejal Juan Garmendia y la exdiputada Carolina Barros Schelotto. En todo momento, el jefe partidario habló de la unidad, y consideró que un armado con La Libertad Avanza es clave para desbancar al kirchnerismo en la Provincia.

Más allá de un encuentro institucional, en donde participaron los cinco concejales, que, además de Garmendia son Nicolás Morzone (PRO sangre amarilla 100%), Lucía Barbier, Darío Ganduglia, y Lucas Lascours; el senador Marcelo Leguizamón y la diputada Julieta Quintero Chasman, luego hubo un acto con folclore peronista, que contó con la movilización de sindicalistas vinculados a los Municipales. En el evento de “trinchera” no estuvo Morzone, aunque en el escenario se mostraron el resto de los referentes.

No vinimos a pedir permiso. Vinimos a dar la pelea contra el populismo 👊🏻

Con @cristianritondo y todo el equipo del PRO compartimos la convicción, la fuerza y las ideas para transformar la Provincia y la ciudad de La Plata. Porque cuando hay liderazgo, cuando hay coraje, y… pic.twitter.com/SEarGiOg0d

— Juan Martínez Garmendia (@J_MGarmendia) June 21, 2025

Sin embargo, entre los “tilos y diagonales” locales, sacan cuenta los armadores políticos observando que el PRO residual, o sea lo que está mostrándose por fuera de lo tradicional, que dio surgimiento al espacio y que luego lo llevó a gobernar la ciudad por ocho años, no tiene dirigentes que midan en la opinión pública, y que le aporten un voto importante a La Libertad Avanza. En realidad, en ese armado no se observan dirigentes “garristas” de paladar negro, cuestión que en una mesa de negociaciones con los libertarios tendrá peso considerable.

En ese contexto, se habla de una candidatura de Garmendia a concejal en tercer lugar en negociación con libertarios, y de Barros Schelotto a diputada provincial en tercer o cuarto lugar, lo que debilita mucho a lo que tienen en la actualidad los “amarillos”. Desde el lado libertario, dicen que hasta el momento “no aportan dirigentes de peso, con arrastre propio, y eso debilita mucho, porque la pregunta obligada es ¿qué hace el caudal amarillo original? Es que, hace un año y medio sacaron 38%, o sea que van para algún lado, y no es precisamente detrás de los dos o tres dirigentes que nos ofrecen, que la verdad es que han sido de tercera o cuarta línea del gobierno local del PRO”.

Esta situación platense se replica en otros distritos bonaerenses, sobre todo en donde gobierna el PRO y tienen una línea de lealtad absoluta al expresidente Mauricio Macri: “ojo, hay que hacer un armado que gane a Axel Kicillof y el kirchnerismo, pero no vamos a ser maltratados por nadie porque tenemos nuestra identidad y representatividad”.

Análisis con datos de territorio

En materia de sondeos políticos y trabajos de campo en opinión pública, un trabajo de Sebastián Álvarez que comentó en el ciclo de streaming “Nosotros la vemos, disruptivamente platense”, destacó una consideración fuerte cuando habló del capítulo PRO y LLA: “El PRO y la coalición PRO + LLA concentran un caudal significativo (alrededor del 30% entre ambos), pero con una debilidad estructural clara: la falta de definición identitaria. Mientras el PRO mantiene un voto moderado (17,5%), la coalición con LLA aparece como una opción atractiva para quienes no quieren elegir entre lo nuevo y lo tradicional. Sin embargo, la dispersión de liderazgos y mensajes fragmentados generan incertidumbre sobre su rol real en la competencia. Este espacio puede crecer si logra consolidar un discurso de orden, gestión eficiente y valores republicanos, diferenciándose de Milei sin entrar en confrontación directa. Tiene una oportunidad única de convertirse en el refugio del votante “antikirchnerista” moderado, pero necesita unidad narrativa y territorial”.

El trabajo de Álvarez presenta, como ficha técnica, sondeos a pobladores platenses mayores de 16 años, ponderados entre edad, género y ocupación, realizado entre el 5 y el 12 de junio de 2025, mediante un cuestionario cerrado y estructurado, y la técnica de cuestionario en línea. El tamaño de la muestra fue de 513 casos con error de muestreo de +/- 4.9%, y un nivel de confianza de 95%.

Si bien una unión fuerte, y con un hilo identitario confiable lograría que LLA más PRO unidos hagan una elección cercana al 40%, contra alrededor de 25% de Unión por la Patria, es propio señalar que la fractura de ese espacio, más la ausencia de un candidato representativo de la sociedad platense, lo podría atomizar.
En cuanto a imágenes, el trabajo de Álvarez destaca: “El escenario político platense está fuertemente atravesado por percepciones negativas. Unión por la Patria y la UCR concentran los mayores niveles de rechazo (más del 66% de imagen muy negativa), mostrando un fuerte desgaste. La Libertad Avanza combina alta polarización con la mayor imagen muy positiva (26,3%), lo que indica una base fiel pero también altos niveles de rechazo”.

“El PRO mantiene una imagen intermedia, con alto porcentaje de opiniones neutras (29,8%), lo que lo posiciona como fuerza con potencial de crecimiento si logra una narrativa más clara. La coalición PRO + LLA aparece como la opción más equilibrada: con buena valoración positiva (33,3%) y rechazo relativamente menor, muestra mayor viabilidad electoral que sus componentes por separado”, interpretó.

En las filas de LLA y PRO están preocupados por el armado platense. Entre libertarios hay demasiados grupos disputando lugares, pero ninguno de ellos tiene nombres que desnivelen. En el PRO local hicieron una especie de “rejunte residual” para negociar en condiciones de muchas dificultades al no tener pesos pesados que inclinen la balanza. En política nadie se queda en la casa, todos juegan, y hay un importante caudal electoral “amarillo” que podría definir la elección en La Plata, pero debe tener una identidad clara.

En Unión por la Patria se frotan las manos porque puedan avanzar a un 30% o más del electorado, y con una atomización opositora estarían acariciando el triunfo. La falta de unión de LLA PRO, podría hacer crecer a “Ahora” y colocarlo en la línea de la disputa por diputados provinciales, aunque para eso deben tener un llamador “amarillo” que lleve a los históricos del PRO a esa canasta, una cuestión que necesita trabajo, inteligencia y sobre todo, visualización.

Con la “llave” que tiene el PRO “línea fundadora” en La Plata, es posible que puedan hacer que el mapa político se modifique sustancialmente. Los PRO “de ocasión” (como le llaman) no logran interpelar al electorado amarillo, que por lo general son amplios sectores medios moderados, que no los seduce la liturgia peronista de actos poblados de militantes sindicales movidos para darle colorido.