01/07/2025 - Edición Nº3386

Politica

Análisis radial

"El plan platita de Milei", en la mirada de Jorge Joury por la FM 98.9 y Pinamar TV

30/06/2025 09:43 | Del congreso libertario en La Plata, Javier Milei cree haber salido revitalizado. Le pegó a Kicillof con una batería de insultos. Lo que menos le dijo fue "burro" y lo puso sobre el ring para confrontar con él. Así lo señaló Jorge Joury por la FM 98.9 y Pinamar TV.


por Redacción


El analista añadió que: "A medida que se acerca la hora de votar, queda más en evidencia el plan del Presidente y su equipo económico. Se trata de condicionar su programa a la finalidad de mantener un tipo de cambio bajo y, de ese modo, empujar a la baja la tasa de inflación. Sostienen que esa es la fórmula que se adecua al paladar de la mayoría de la gente.

En la Casa Rosada afirman que al dólar lo mantendrán sujeto hasta fin de año, lo cual les garantiza el triunfo.

Las últimas encuestas bonaerenses señalan que los libertarios estarían 10 puntos arriba del kirchnerismo. Ganarían hasta en la tercera sección electoral, el músculo más fuerte de Kicillof, donde Cristina iba a ser candidata, pero ahora todo indica que será su hijo Máximo.

Milei no regala heladeras, ni cocinas, como tampoco viajes de egresados como hacía Kicillof, sino que el dólar barato a toda costa constituye la contracara libertaria del plan platita.

La obsesión del oficialismo en campaña ha sido construir cuántos puentes hiciera falta para llegar a finales de octubre sin sobresaltos en el mercado de cambio. Cuando el propósito tambaleó consiguió el apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI), que lo ayudó a evitar una devaluación brusca en abril. Empezó así lo que llamó la "fase 3" del programa económico. Después pergeñó el plan colchón en busca de dólares fuera del sistema y que no terminan de emerger. Se eliminaron regulaciones para alentar el ingreso de inversores especulativos. Y más tarde se lanzó a tomar deuda a tasas considerables para disimular la incapacidad de juntar reservas en el Banco Central sin provocar un movimiento cambiario.

La semana pasada en La Plata, el Presidente eligió a Axel Kicillof como rival. A fuerza de insultos, expuso su modelo económico como la contracara del provincial. Fue el virtual lanzamiento de una campaña en la que Milei y la marca La Libertad Avanza (LLA) arrancan con ventaja en todas las encuestas.

Hoy hay que decir que el líder libertario tiene una imagen positiva que promedia entre el 46 y el 50%, tanto en la provincia de Buenos Aires, mayor en la Primera Sección y menor en la Tercera, como en el resto del país. Y se dispone a disputar el último bastión del kirchnerismo para darle el golpe final.

La situación económica es la que le augura un buen resultado electoral. Aun cuando los salarios del sector en blanco, tanto público como privado, perdieron en abril contra la inflación, y el 50% de los asalariados gana menos de 1.200.000 pesos, existe un convencimiento creciente sobre los beneficios de la estabilidad: la inflación sigue bajando, el dólar está barato y 1,5 millón de argentinos viajan cada mes al exterior.

El PRO, en cambio, se debate en torno a su desaparición. LLA ningunea a la escudería amarilla, que ni siquiera conservará su nombre en las boletas. Como mucho, Karina Milei aceptará que las listas se llamen "Frente LLA".

El escaso margen de negociación de Ritondo y de Diego Santilli conspira contra la necesidad que tienen de mantener unificado al PRO. Nueve de los trece intendentes del partido no aceptan que LLA les arme las listas en sus municipios.

Por eso, hay un sector del PRO que cree necesario mantenerse alejado de los libertarios y conservar el espacio de centroderecha. Hace una semana, su ex jefe de campaña y expresidente de Diputados, Emilio Monzó, intentó convencer a Ritondo de tomar esa estrategia. Y ese fue también el sentido de la foto que se tomaron Juan Schiaretti y Facundo Manes. Son muchos los que empiezan a explorar un nuevo espacio donde confluyan el sector amarillo del PRO, el justicialismo de Schiaretti y Randazzo, un sector de la UCR, la Coalición Cívica y Encuentro Federal. Una recreación de lo que fue Juntos por el Cambio.

Por otro lado, el kirchnerismo no logra reordenar su oferta. Cristina Kirchner, condenada, no se resigna a perder influencia: insiste en armar las listas y, sobre todo, quiere colocar a su hijo, Máximo, como cabeza en la Tercera Sección.

En las próximas horas, como resultado de las conversaciones entre el gobernador y Federico Otermín (designado por Cristina), se reunirán los referentes de Kicillof, Cristina y Sergio Massa. Deben armar un rompecabezas con demasiadas piezas antes del 19 de julio.

La estrategia de Milei de salir a confrontar con Kicillof parece destinada a reforzar al mandatario y alimentar esa fractura en el kirchnerismo", finalizó el analista.

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