
por Jorge Joury *
A los que lo adulan, les da reportajes y los adorna con generosa pauta oficial. A los otros, los denota de manera implacable. Los trata de: "Basuras", "ratas inmundas", "parásitos mentales", entre otras descalificaciones y además los lleva a la justicia con el intento de domesticarlos.
Se equivoca el presidente Javier Milei en su avanzada. Su retórica atrasa. Debería tomar nota que un 70% de los argentinos reprueba esta conducta, según dio cuenta en una encuesta la consultora Zuban Córdoba.
Y a nivel internacional, la preocupación también levanta olas que dejan al país mal parado. Por ejemplo, según Reporteros sin Fronteras, Argentina cayó al puesto 87 en el Índice de Libertad de Prensa en 180 países: "El presidente Javier Milei estigmatiza a los periodistas, desmanteló los medios públicos y usa la publicidad estatal como arma política", señaló esta entidad.
Amnistía Internacional ha documentado que Milei ha insultado públicamente al menos a 41 periodistas desde que asumió el cargo en diciembre de 2023.
Para el New York Times: "La guerra de Milei contra los medios de Argentina se evidencia en una campaña impulsada con inteligencia artificial a través de su ejército de trolls que cobran sumas millonarias. Aclara el prestigioso medio que: "El aluvión de mensajes de Milei es uno de los episodios más extremos de la escalada de ataques contra periodistas por parte del presidente libertario de tendencia de derecha y sus aliados". Luego resalta los 65 mensajes contra la periodista Julia Mengolini y agrega que:"La retórica de Milei, a menudo está salpicada de insultos misóginos, insinuaciones de contenido sexual y desinformación, erosiona la libertad de prensa, aumentando el riesgo de violencia que se desborda al mundo real".
El artículo también cita los ataques contra María O’Donnell, a quien llamó "mandrila": "Es un insulto con carga sexual que utiliza reiteradamente para insinuar la humillación violenta de quien lo critica a él o a su gobierno".
La Deutsche Welle de Alemania califica la embestida del oficialismo como: "Brotes de irracionalidad administrada".
"Milei se lanza a la conquista de Buenos Aires con insultos al gobernador Kicillof: "Pelotudo, pichón de Stalin y burro eunuco", tituló El País de España.
La Relatoría para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dijo: "El Presidente ha sostenido un discurso recurrente y constante de estigmatización hacia periodistas y medios de comunicación, acusándolos de ser "corruptos, delincuentes con micrófono, mentirosos, ladrones, difamadores y extorsionadores".
Milei ha acuñado incluso un eslogan, "No odiamos lo suficiente a los periodistas", replicando el popular mensaje entre los partidarios del presidente Donald Trump, a quien el mandatario argentino le gusta parecerse y quien también denigra y se burla de los medios de comunicación.
Milei ahora denunció por injurias a los periodistas Jorge Rial, Mauro Federico y Fabián Doman, por dichos emitidos en Carnaval Stream.
La presentación fue realizada por el abogado del presidente, Francisco Oneto, ante el Juzgado Federal Nº10, a cargo del juez Sebastián Casanello, y se basa en el artículo 110 del Código Penal, que tipifica el delito de injurias.
Este nuevo accionar se suma a una serie de demandas iniciadas por el mandatario que, hace apenas un mes, sufrió un revés judicial, cuando el juez Daniel Rafecas desestimó las denuncias contra los periodistas Ari Lijalad y Carlos Pagni, decisión que fue apelada por Milei.
Luego de haber participado de la grave campaña contra Julia Mengolini, el presidente Javier Milei presentó una denuncia por "injurias" contra la periodista, quien le habría atribuido públicamente una relación "incestuosa" con su hermana, Karina Milei.
La acción judicial del mandatario se produce justo cuando Mengolini preparaba su propia denuncia contra Milei y dirigentes libertarios por una campaña similar en su contra en redes sociales, la que fue denunciada días atrás por la conductora.
La periodista viene siendo blanco de una serie de contenidos generados con inteligencia artificial, entre ellos videos y documentos apócrifos, que buscan vincularla de manera falsa e insólita con su propio hermano.
En este marco, la denuncia impulsada por el Presidente contra Mengolini por "injurias" ha recaído en el Juzgado Criminal y Correccional Federal 7, a cargo de Sebastián Casanello.
Los expertos afirman que la retórica de Milei, a menudo salpicada de insultos misóginos, insinuaciones de contenido sexual y desinformación, está erosionando la libertad de prensa y aumentando el riesgo de violencia que se desborde al mundo real.
Aunque Milei nunca llegó a compartir el video generado con IA, dejó claro que consideraba la campaña contra Mengolini una represalia justificada.
Hace dos años, Mengolini dijo en un programa de televisión que Milei estaba "enamorado" de su hermana, Karina Milei, su asesora más cercana y una presencia constante a su lado. Mengolini aclaró posteriormente que nunca dijo que mantuvieran relaciones sexuales.
"Parece que cuando ella pega con sus mentiras está bien pero cuando le viene el vuelto llora y quiere ir a la justicia", escribió Milei en X.
Mengolini no es la única periodista en esta situación. Varias colegas de alto nivel también han sido blanco de la hostilidad de Milei y sus aliados recientemente.
"Milei tiene unos umbrales de tolerancia muy bajos", dijo Mengolini en una entrevista. "La más mínima crítica a él lo pone loco".
¿En dónde dice que yo no puedo contestarle a un periodista cuando miente?, preguntó Milei.
María O’Donnell dedicó recientemente un segmento de su popular programa de radio matutino a los agravios de Milei, y después recibió mensajes insultantes de un alto funcionario del gobierno.
Milei amplificó las injurias al republicarlas y llamar "mandrila" a O’Donnell, en referencia a un primate africano conocido por su trasero rojo. Era un insulto con carga sexual que ha utilizado reiteradamente para insinuar la humillación violenta de quien lo critica a él o a su gobierno.
Cuando este tipo de insultos va "dirigido a las mujeres, adquiere una dimensión mucho más brutal", dijo O’Donnell en una entrevista.
La inclinación de Milei a proferir insultos fue uno de los factores que contribuyó a su llegada a la presidencia en 2023, después de ganar muchos seguidores como combativo comentarista de televisión que atraía al público al culpar a la clase política argentina de años de mala gestión económica.
Los ataques de Milei contra los periodistas constituyen "un ataque a la libertad de expresión, porque es una forma de censura indirecta, porque esto tiende, obviamente, a inhibir la expresión", dijo Ricardo Gil Lavedra, profesor de derecho y ex juez.
En este contexto, hay que señalar que cuando Milei estaba en campaña necesitaba prensa y le sonreía a los medios. Pero el tiempo pasó y hoy en la cima del poder no se banca una crítica. El periodismo anota sus dichos y tarde o temprano pasará la cuenta, pero no con ofensas, sino señalándole errores propios. El tiempo de auto alabarse, siempre llega a su fin.
Usted va a pasar, señor Presidente, pero los periodistas siempre vamos a estar. Afortunadamente, en esta democracia no hay lugar para los totalitarismos.
*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información y analista político. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".