
por Redacción
Este resultado no es casual. Vicente López se destaca por una gestión integral, moderna y eficiente, que combina planificación urbana, innovación tecnológica, participación ciudadana y sostenibilidad. Fue el único municipio que superó los tres puntos en todas las dimensiones evaluadas: política-institucional, desarrollo económico, sociedad, medio ambiente y tecnología e infraestructura, según el informe de la UBA Económicas.
¿Qué significa gobernar bien en el AMBA?
El informe de la UBA no mide popularidad ni resultados electorales: evalúa capacidad de gestión, calidad institucional y políticas públicas con impacto real en la vida cotidiana. En un territorio donde conviven 24 municipios con realidades dispares, Vicente López aparece como modelo de articulación entre Estado local, ciudadanía y sector privado, con políticas que responden a estándares internacionales.
En particular, el municipio lidera en tecnología e infraestructura (3,87) y política-institucional (3,76), dos dimensiones clave para pensar el futuro urbano. Esto implica no solo servicios públicos eficientes, sino también transparencia, planificación estratégica y alianzas que potencian el desarrollo.
Un liderazgo con proyección metropolitana
El AMBA representa el 50% del PBI nacional y alberga a un tercio de la población argentina. En este escenario, la gestión local deja de ser un asunto barrial para convertirse en una cuestión de Estado. Vicente López, con su desempeño destacado, demuestra que es posible gobernar con visión metropolitana, sin perder la escala humana.
Desde la UBA advierten que “la buena gestión de las áreas metropolitanas es relevante ya que determina las perspectivas de bienestar y prosperidad económica de la mayoría de los países”. En ese sentido, el caso de Vicente López puede leerse como una apuesta política por la transformación urbana, basada en datos, planificación y participación.
Crédito UBA Económicas