
por Redacción
El analista añadió que: "La medida contra los policías se dispuso a partir de una investigación interna por una denuncia anónima. "Utilizaban las oficinas y los instrumentos del Estado para brindarle apoyo a Bondarenko", se señaló desde el Ministerio de Seguridad bonaerense.
La policía bonaerense está compuesta por más de 90 mil hombres y sus integrantes tienen prohibido por ley hacer proselitismo político. En cuanto al ex comisario Bondarenko, es concejal en Florencio Varela y será cabeza de lista por la tercera sección electoral por la boleta violeta. Este hombre dijo en las últimas horas que "Hay que preparar un ejército para ganarle al peronismo bonaerense, que primero te quiebra las piernas y después te da muletas". Con Bondarenko a la cabeza, los libertarios piensan instalar el tema de la inseguridad en uno de los territorios más castigados por la delincuencia.
Mientras tanto, Kicillof mira las últimas encuestas con preocupación y cierta angustia. Su fuerza política está muy pareja con la de la Libertad Avanza: 43,7% a 42,4% a favor del peronismo. El estudio lo hizo la consultora Trends antes del cierre de listas en la Provincia.
El gobernador sabe que si gana en su bastión se convertirá en el líder natural del peronismo y por lo tanto, un presidenciable para el 2027. Pero si pierde, su capital político estará en riesgo al igual que su proyección, y allí estará el cristinismo para facturarlo.
En el caso de los libertarios, un batacazo en Buenos Aires le abriría las puertas del éxito en los comicios de octubre a nivel nacional. Por eso ambas fuerzas miran de reojo al tercero en disputa. Somos Buenos Aires se ha convertido en la vedette de esta contienda, que podría sacarle votos a los dos principales contendientes. Allí convergen algunos radicales, peronistas que no están alineados con el kirchnerismo y que en algún momento fueron un engranaje para el macrismo -tales como Emilio Monzó, Joaquín de la Torre– y Florencio Randazzo. Este entramado, aunque nos falte ver los resultados que obtenga en la elección, nos permite preguntarnos si hay alguna alternativa a los dos polos: el kirchnerismo o los libertarios. Milei limitó el debate a "libertad o kirchnerismo". Sin embargo, aparentemente, hay un conjunto de dirigentes que suponen que podría haber lugar para una tercera expresión de gente que no es kirchnerista pero también fue desencantada por Milei. La gran pregunta hoy por hoy es a quién le saca votos la tercera fuerza, si al Gobierno o a la oposición. Tiene ese rol en el juego, el de perjudicar a los dos grandes contendientes.
Las tres principales alianzas políticas en la provincia de Buenos Aires apostaron por incluir intendentes en sus listas legislativas para capitalizar el voto territorial. Se trata de figuras de peso y gestión local, que buscarán fortalecer sus chances en una elección marcada por la polarización y el pulso municipal.
En total son veintiún los intendentes de las ocho Secciones Electorales bonaerenses que se postulan por las tres principales fuerzas políticas. Algunos encabezan las listas, especialmente a concejales en sus distritos, mientras que otros lograron ubicarse en los primeros lugares de las de legisladores.
Por estas cuestiones las consultoras están advirtiendo que podría volver a darse un pronunciado ausentismo en las urnas, ya que la gente está cansada y decepcionada de estas metodologías.
En la recta final hacia las elecciones legislativas del 7 de septiembre, las tres principales alianzas políticas de la provincia de Buenos Aires apostaron fuerte por el protagonismo de los intendentes en sus listas de senadores y diputados provinciales. La jugada no es casual: se trata de una estrategia territorial para arrastrar votos desde lo local y consolidar poder en la Legislatura bonaerense.
El frente oficialista, que reúne al kirchnerismo, el Frente Renovador y el Movimiento Derecho al Futuro, inscribió a figuras como Mayra Mendoza (Quilmes) y Mariano Cascallares (Almirante Brown) en la Tercera Sección Electoral. En la Primera, el histórico Mario Ishii (José C. Paz) y Malena Galmarini acompañan a Gabriel Katopodis en la lista de senadores. También figuran Alejandro Dichiara (Monte Hermoso), Germán Lago (Alberti) y Jorge Paredi (Mar Chiquita), entre otros jefes comunales que podrían dejar sus cargos para asumir bancas legislativas.
La alianza entre el oficialismo nacional y el PRO también recurrió a intendentes para reforzar su presencia territorial. Diego Valenzuela (Tres de Febrero) encabeza la lista de senadores por la Primera Sección, mientras Guillermo Montenegro (General Pueyrredón) lo hace en la Quinta. Ex intendentes como Héctor Gay (Bahía Blanca) y Ezequiel Galli (Olavarría) también integran las nóminas, en una apuesta por figuras con gestión comprobada.
La coalición opositora que reúne a la UCR, el GEN, la Coalición Cívica y sectores peronistas no kirchneristas también se subió a la ola municipalista. Pablo Petrecca (Junín) lidera en la Cuarta Sección, Julio Zamora (Tigre) en la Primera, y Maximiliano Suescun (Rauch) en la Quinta. La estrategia busca capitalizar el conocimiento local y la cercanía con los votantes en un contexto de alta polarización.
La presencia de intendentes en las listas refleja un giro estratégico: ya no se trata solo de arrastre de arriba hacia abajo, sino de consolidar candidaturas desde lo local hacia lo provincial. Con más de 13 millones de bonaerenses habilitados para votar, el músculo territorial se convierte en una herramienta clave para disputar las 69 bancas en juego en la Legislatura", finalizó el analista.