27/07/2025 - Edición Nº3412

Politica

Contrapoder

La oscura telaraña detrás del complot policial contra Kicillof

26/07/2025 08:05 | A lo largo de décadas, sobre la policía bonaerense se han tejido múltiples historias oscuras. Y esta puede ser una más, pero con impensadas consecuencias políticas, por tratarse de una posible conspiración contra el gobernador Axel Kicillof.


por Jorge Joury *


En su peor momento se la denominó  la "maldita policía", una víbora de siete cabezas difícil de desmantelar. Un largo brazo de complicidades que se cree que aún pasa la gorra por el mundo del delito, donde las comisarías tienen precio y son codiciadas por lo que "facturan". 
Ese fantasma de uniforme azul y botones dorados hoy parece haber revivido metiendo sus narices en la campaña política bonaerense. Vale la pena preguntarse: ¿Con qué intenciones?

Todo empezó cuando inesperadamente el gobernador Axel Kicillof denunció un complot policial que estaría orquestado por el candidato que encabeza la lista de La Libertad Avanza en la Tercera Sección Electoral, el ex comisario Maximiliano Bondarenko. No obstante, este hombre hasta ayer desconocido, de la mano de la ministra de Seguridad de la nación Patricia Bullrich,  tomó centralidad  y salió a patear la pelota afuera, asegurando que se trata de  una "caza de brujas".

"Kicillof, además de ser un inútil, odia a la Policía y está del lado de los delincuentes, esa es mi lectura. Ellos no son capaces de poner a un policía de candidato", sostuvo Patricia Bullrich que se metió con todo en el barro de la campaña bonaerense. 

El choque de planetas, con relámpagos violetas, no hace otra cosa que confirmar que las próximas elecciones, lejos de discutir cuestiones provinciales entre líderes y dirigentes locales, estará inevitablemente nacionalizada, por la disputa entre el modelo libertario y el peronista, y atravesada por la cuestión de la seguridad en un territorio donde hace décadas que la violencia y la impunidad han puesto un pie en tierra firme.

El tema de la seguridad, sobre todo en la Tercera Sección Electoral, es una de las principales preocupaciones de la gente, de acuerdo con lo que marcan todas las encuestas. Bondarenko, que hasta el episodio que explotó el jueves pasado tenía un bajo perfil y era desconocido para la mayoría de los bonaerenses, ahora se ha convertido en una suerte de sheriff, con una misión extremadamente difícil: deberá enfrentar a la ex intendenta de la populosa La Matanza, Verónica Magario, mientras que el actual jefe comunal, Fernando Espinoza, se las verá con la libertaria Leila Gianni.

En cuanto al escándalo que nos ocupa, hay que señalar que la Policía de la Provincia de Buenos Aires tiene prohibido actuar en política partidaria, tanto en actividad como en retiro. Esto significa que los miembros de la fuerza no pueden participar activamente en campañas políticas, apoyar públicamente a partidos políticos o candidatos, ni ejercer influencia sobre otros miembros de la policía en asuntos políticos.

La prohibición se basa en la necesidad de mantener la imparcialidad y la neutralidad de la fuerza policial, asegurando que su actuación se rige por principios de legalidad y objetividad, sin verse influenciada por intereses políticos. Esta restricción también se extiende a la participación en sindicatos o asociaciones que puedan tener fines políticos.

En resumen, la policía bonaerense debe mantener una postura neutral y apolítica en sus funciones y actividades, priorizando el cumplimiento de la ley y el orden público. 

La denuncia sobre el complot fue presentada por la Auditoria General De Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad provincial y recayó en la fiscalía de Juan Cruz Condomí Alcorta. Sin embargo, como éste se encuentra de licencia, por el momento la está analizando su par Álvaro Garganta, quien de no entender que hacen falta adoptar medidas urgentes, aguardará que la instrucción quede en manos de Condomí Alcorta. En paralelo, los 24 uniformados implicados fueron suspendidos de sus funciones mientras se desarrolla un sumario administrativo.

La olla se destapó tras una denuncia anónima que alertó sobre supuestas reuniones en dependencias policiales, fuera de comisarías y durante horario laboral, en las que se habrían trazado estrategias electorales en favor de Bondarenko. La auditoría interna permitió detectar material partidario, impresiones y documentos con planes para presentar iniciativas legislativas ligadas a la seguridad y nombres de policías que podrían colaborar en eventuales medidas de protesta por reclamos salariales para crear un clima de inestabilidad social, publicó Ámbito y otros medios.

Además, también se están analizando una filtración de chats grupales, que agravan la situación. En el grupo de WhatsApp llamado "Equipo Rocket", se dice que los policías debatían acciones concretas, se asignaban tareas y compartían consignas políticas, todo con el foco puesto en la campaña de Bondarenko. Según los trascendidos oficiales, uno de los mensajes mencionaba una reunión de Bondarenko con la ministra Patricia Bullrich para presentar su proyecto de seguridad, mientras urgía al grupo a avanzar "en función de los pedidos que se desprendan de la charla".

El ministro de Seguridad bonaerense Javier Alonso dijo que tenían información también de que el grupo de policías habría ofrecido financiar la campaña de Bondarenko y que eso sería un caso de corrupción policial. 

"Armaron una estructura que empieza a funcionar como una consultora política", reveló Alonso a Infobae. Según él, estos 24 agentes desafectados desarrollaban acciones de política partidaria vinculadas a La Libertad Avanza. Así consta en la denuncia que está investigando el fiscal. Entre las pruebas hay testimonios, conversaciones de WhatsApp y archivos de computadoras de las comisarías.

Hasta ahora, se sabe que un grupo de efectivos afectados a Delitos Ambientales respondían a un comisario retirado cercano a Bondarenko. "Son compadres, pero también son testigos mutuos en un juicio por usurpación de unos terrenos en City Bell donde construyeron su casa", reveló el ministro.

Debajo de estos dos comisarios estaba este grupo de policías que oficiaban de punteros políticos, según publican varios medios. En este sentido, brindaban apoyo financiero para organizar actos y asesoraban a legisladores (desde concejales hasta senadores) libertarios de toda la provincia de Buenos Aires en materia de seguridad. Incluso, le facilitaban información confidencial del Ministerio de Seguridad vinculada a procedimientos policiales a los dirigentes libertarios.

 En el gobierno bonaerense llegaron a comparar la actual situación con la de " Los Sin Gorra", un movimiento de policías que querían marcar el pulso de la política de seguridad después de haber sido exonerados por el ministro León Arslanian en los '90, destacaron notas de Página 12, entre otros.

El ministro Alonso señaló que: "Operaban desde dentro de la fuerza con recursos estatales y una estructura paralela de poder". También advirtió que los efectivos violaron la prohibición de realizar actividad política partidaria desde dependencias oficiales.

Desde el entorno de Bondarenko, las acusaciones fueron rechazadas. "Esto es una cacería de brujas", dijo el concejal de Florencio Varela, y defendió su relación con los efectivos desplazados apelando al "sentido de pertenencia" que genera la fuerza policial. Incluso recordó el levantamiento salarial de 2020 y aseguró que desde entonces "hay muchos policías perseguidos", reseña Ámbito.

Por su parte, la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, se mostró del lado del ex comisario y pidió la reincorporación de los desplazados. "No se pueden tomar represalias contra policías que son amigos y familia", expresó tras reunirse con Bondarenko y con Sebastián Pareja, presidente de LLA bonaerense, informó el mismo portal. No obstante,  Bullrich evitó responder sobre el uso de recursos públicos o el contenido de los chats que comprometen a los uniformados. Bondarenko es un ilustre desconocido, nadie conocía su rostro, pero  de pronto, a través de este episodio, se ha instalado en la campaña con inusitada fuerza.

El archivo cuenta que su recorrido político comenzó en las filas de Juntos por el Cambio, espacio en el que estuvo referenciado con Emilio Monzó. En 2018 rompió con el bloque y formó su propio espacio en el Concejo Deliberante local. En 2021 fue candidato a concejal en una de las boletas que respondía a Facundo Manes.

Durante aquella campaña, Bondarenko definió a Florencio Varela como "un mix entre Rosario y Formosa", en alusión al avance del narcotráfico y a la permanencia del oficialismo local, al que comparó con el gobierno de Gildo Insfrán en Formosa.

Mientras consolidaba su candidatura, su esposa Gisela Da Silva fue designada al frente de la oficina de ANSES en Varela, con un salario superior a $3,5 millones. La decisión fue avalada por Lule Menem y el propio Sebastián Pareja, aporta Letra P.

Con formación como Técnico Superior en Seguridad Pública, en el entorno de La Libertad Avanza destacan su discurso centrado en la seguridad y su estilo de "política de cercanía". Si bien no tiene vínculo directo con Javier Milei, en el partido no descartan que el Presidente baje a territorio bonaerense para respaldar la candidatura.

Pero más allá del trasfondo disciplinario, lo que creen las primeras espadas de Kicillof  es la utilización política de ese conflicto por parte del gobierno nacional. Sostienen que : "No se trata solo de una defensa corporativa de la Policía, como quiere hacer creer Bullrich. Lo que está en juego es mucho más delicado, es el intento del oficialismo nacional por explotar las internas policiales en territorio bonaerense y abrir una nueva línea de desgaste sobre el gobierno de Kicillof. En otras palabras, Milei y Bullrich parecen haber detectado una veta útil para dinamitar la estabilidad de un adversario político y, de paso, sembrar la idea de que las fuerzas de seguridad pueden operar al margen del mando civil cuando se sienten injustamente tratadas".

También hay que mencionar la fuerza territorial de la tercera sección electoral que incluye distritos como La Matanza, Quilmes, Avellaneda y el propio Florencio Varela. Representa un bastión clave para cualquier fuerza política con casi 5 millones de electores. Un eventual avance de los libertarios en esa geografía sería una señal de peso rumbo a 2027.

Lo cierto es que Bondarenko por estas horas se ha convertido en una pesadilla para Kicillof, una suerte de sheriff impensado que apareció en el radar cuando nadie lo esperaba y que ahora se instaló a través de un escándalo que promete nuevos capítulos para el asombro.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información y analista político. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".
 

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