
por Redacción
La jugada del presidente Javier Milei asoma en tiempos en donde su imagen presidencial parece estar en caída y la inestabilidad económica asoma nuevamente como amenaza en los hogares argentinos.
De esa forma, Milei vetó tres leyes claves aprobadas por el Senado en los últimos días: aumento a jubilados, moratoria previsional y emergencia en discapacidad. El Ejecutivo considera inválida la sesión legislativa y anticipa judicialización si el Congreso rechaza los vetos. Mientras tanto, el oficialismo busca blindar la decisión con alianzas parlamentarias y promesas de Aportes del Tesoro Nacional. La tensión escala y el equilibrio fiscal se impone como narrativa dominante rumbo a octubre.
La situación del veto presidencial al aumento de jubilaciones y a la reapertura de la moratoria previsional aparece en un momento de indignación entre jubilados y pensionados, en donde el haber mínimo está en apenas algo más de $ 300.000. Además, la cuestión vinculada a la emergencia en discapacidad afecta a una enorme cantidad de familias que quedan demasiado desprotegidas en momentos en donde el Estado se está retirando como jugador clave.
Hay que ver, a partir de ahora, quienes son los legisladores que se suman al blindaje oficial en el Congreso para resguardar el veto presidencial. La maniobra puede tener alto costo tanto para el presidente como para sus aliados, en medio de un año legislativo clave.