
por Redacción
"Mientras una empresa estadounidense como Ford sale de Brasil, mientras Mercedes Benz sale del estado de Sao Paulo, una automotriz china llega. Esa esa la virtud de los chinos, la visión que tienen para producir y vender del otro lado del mundo, trayendo conocimiento a Brasil", elogió el mandatario brasileño durante el evento en la ciudad de Iracemápolis, interior del estado de Sao Paulo (sureste).
Lula, quien fue obrero metalúrgico antes de iniciar su carrera sindical y política, participó en la línea de montaje del primer vehículo fabricado en Brasil, un SUV híbrido Haval H6 GT blanco, al que colocó personalmente el adhesivo de "fabricado en Brasil".
Tras compartir con los trabajadores, el presidente afirmó que su Gobierno está a disposición de la empresa china para lograr que exporte hacia otros mercados de América Latina.
Esta nueva fábrica representa la primera planta de la marca en el Hemisferio Sur y la tercera fuera de China con base completa de producción, junto con las instaladas en Rusia y Tailandia.
Según los datos oficiales, la planta, que ocupa un área total de 1,2 millón de metros cuadrados y una superficie construida de 94.000 metros cuadrados, tiene capacidad para producir 50.000 vehículos por año.
"Brasil es estratégico para GWM. Con esta fábrica, no solo estamos produciendo automóviles, sino también generando empleos de calidad en el país y desarrollando tecnología e innovación para todo el continente", celebró Mu Feng, director ejecutivo de GWM global.
La fábrica, que ocupa el lugar que había sido hasta 2020 de la alemana Mercedes Benz, inicia operaciones con tres modelos y cuenta con 600 empleados, cifra que llegará a 1.000 a fin de año y que podría superar los 2.000 cuando comiencen las exportaciones a otros países de América Latina.
La firma china anunció además la creación de su primer Centro de Investigación y Desarrollo (P&D) en América del Sur, que estará ubicado en el estado de Sao Paulo y que funcionará junto a la fábrica con inicialmente más de 60 técnicos e ingenieros dedicados al desarrollo y pruebas de productos adaptados a las condiciones de Brasil.
El plan de inversión de GWM en Brasil asciende a 10.000 millones de reales (unos 1.850 millones de dólares) en 10 años.