
por Redacción
En términos agregados, las ventas en unidades cayeron un 7,2% respecto al mismo periodo del año anterior, marcando una contracción más pronunciada que la del trimestre previo y sumando ya diez trimestres consecutivos en terreno negativo. Esta caída general no es homogénea: mientras algunos sectores como Hoteles, Restaurantes e Informática y Comunicaciones muestran crecimiento, rubros tradicionales como Indumentaria y Alimentos continúan contribuyendo al deterioro del consumo, según el informe difundido por la propia Cámara de Comercio.
"La lectura por rubros explica buena parte del diagnóstico: Indumentaria es el factor dominante detrás de la retracción, aportando cerca de -5 puntos porcentuales a la variación total y explicando aproximadamente el 70% de la caída registrada en el trimestre. Otros sectores relevantes —Librerías y artículos deportivos, Materiales para la construcción y Bienes durables— también mostraron retrocesos significativos, mientras que Restaurantes y actividades vinculadas al esparcimiento actuaron parcialmente como contrapeso. Este patrón sugiere que la pérdida de dinamismo se concentra en el comercio de bienes no esenciales y en segmentos sensibles al ciclo, mientras que servicios experienciales y tecnológicos evidencian mayor resiliencia" dice el informe.
Agrega: "aunque la actividad comercial se contrajo en mayor medida, la caída del empleo fue más acotada: el índice de empleo cayó un 1,1% interanual y se sitúa aún lejos de los niveles previos a 2019 (el índice se ubicó en 88, un 13% por debajo de 2019). Esto sugiere un ajuste parcial en horas o planteles que no llegó a replicar, por entero, la magnitud de la caída de ventas. En términos prácticos, los comerciantes muestran cautela para reducir personal de forma drástica, pero mantienen reservas frente a nuevas contrataciones e inversiones".
Canales y medios de pago: adaptaciones y retrocesos relativos
El informe agrega que la digitalización del comercio, que en años recientes había ganado terreno, mostró una leve reversión: en el trimestre, el 23,6% de las ventas se realizaron por canales no presenciales (web, redes, teléfono), una proporción marginalmente menor que en trimestres previos, lo que indica una ligera vuelta a lo presencial. No obstante, la adopción de medios de pago alternativos continúa siendo alta entre los comercios que los ofrecen: Mercadopago y Cuenta DNI dominan el uso (mencionados por la gran mayoría de quienes declararon implantar estos medios), y se aprecia crecimiento en otras billeteras virtuales. En resumen, el canal digital sigue siendo estratégico pero su participación se modula según rubro y promociones vigentes.
Principales preocupaciones empresarias: tarifas, demanda y seguridad
La percepción de los comerciantes revela un cambio en la agenda de problemas: las tarifas de servicios se han ubicado como la principal preocupación, desplazando a la inflación que predominó en años anteriores. Muy cerca, la falta de demanda y la presión impositiva figuran entre las inquietudes centrales. Además, los problemas de seguridad y el estado del espacio público (estacionamiento, calles y veredas) son frecuentemente mencionados por los empresarios como limitantes de su actividad. Estas preocupaciones tienen implicancias concretas: afectan costos, restringen la circulación de clientes y condicionan la decisión de invertir o ampliar plantillas.