
por Redacción
El avance en las cuatro plantas compresoras (Deán Funes, Ferreyra, Lavalle y Lumbreras) es menor al 40%, cuando deberían haberse terminado entre marzo y junio. La planta de Deán Funes no llega al 20%, destarrolla una extensa nota de "El post energético".
La demora impide transportar 4 millones de m³ diarios de gas, lo que representa una pérdida potencial de hasta 180 millones de dólares al año por exportaciones no realizadas.
Aunque las plantas ya existen y cuentan con equipamiento, el ritmo de obra es lento. Técnicos advierten que no hay forma de que se finalicen en los próximos 60 días, como prometió Enarsa.
La empresa contratista, Esuco, ya había tenido problemas en obras anteriores. A pesar de eso, recibió nuevamente el contrato bajo la actual gestión.