
por Redacción
Según cuentan calificadas fuentes del PRO, todo ocurrió el domingo a las 19.40, cuando el concejal del PRO, Juan Martínez Garmendia, hasta el momento presidente de esa bancada, saludó con euforia al intendente Julio Alak por el triunfo electoral. La situación fue un mal trago para la edil amarilla Lucía Barbier, que estaba a cargo del centro de cómputos de la coalición opositora, y al momento del mensaje todavía restaba saber si Iván Zanetto, quinto en la nómina de ediles, había ingresado o no.
Al parecer, el concejal macrista Nicolás Morzone habría llamado a Martínez Garmendia a pedirle si por favor podía bajar ese mensaje hasta tanto no tengan el recuento definitivo porque los estaba perjudicando, pero recibió una negativa del presidente de la bancada.
En términos políticos, la bronca avanzó el lunes, aunque Morzone y Barbier aseguran que serán orgánicos para tomar la determinación final acerca de qué hacer con Garmendia, si bien dejarlo como presidente del bloque hasta el final de mandato, o, por el contrario, ejercer la mayoría que tienen y reemplazarlo.
Según las mismas fuentes amarillas, tanto Morzone como Barbier estimaron que “no vamos a hacer nada que no esté avalado por la orgánica partidaria (o sea con el consentimiento del diputado Cristian Ritondo, titular provincial del PRO)”.
Si bien sería una cuestión testimonial dado que Garmendia termina su mandato en diciembre, la situación podría darle un final en la carrera política de ese político en las filas del PRO, partido al que ingresó una vez que el ex intendente Julio Garro comenzó su ascenso político.